Trastornos del sueño en adultos mayores

Los trastornos del sueño en los adultos mayores implican cualquier patrón de sueño interrumpido. Esto puede incluir problemas para conciliar el sueño o permanecer dormido, dormir demasiado o comportamientos anormales con el sueño.

Los problemas para dormir son comunes en los adultos mayores. La cantidad de sueño necesaria se mantiene constante durante la edad adulta. Los médicos recomiendan que los adultos duerman de 7 a 8 horas cada noche. En los adultos mayores, el sueño es menos profundo y más agitado que en los más jóvenes.

Una persona sana de 70 años puede despertarse varias veces durante la noche sin que se deba a una enfermedad.

Los trastornos del sueño en los adultos mayores pueden deberse a cualquiera de los siguientes factores:

• enfermedad de Alzheimer
• Alcohol
• Cambios en el reloj interno natural del cuerpo, lo que hace que algunas personas se duerman más temprano en la noche.
• Enfermedad a largo plazo (crónica), como insuficiencia cardíaca
• Ciertos medicamentos, hierbas, suplementos y drogas recreativas.
• Depresión (la depresión es una causa común de problemas de sueño en personas de todas las edades)
• Afecciones del cerebro y del sistema nervioso
• No ser muy activo
• Dolor causado por enfermedades como la artritis.
• Estimulantes como cafeína y nicotina.
• Micción frecuente por la noche.

Los síntomas que pueden ocurrir incluyen:

• Dificultad para conciliar el sueño
• Dificultad para diferenciar entre el día y la noche.
• Despertar temprano en la mañana
• Despertarse con frecuencia durante la noche (nicturia)

El médico tomará un historial y realizará un examen físico para buscar causas médicas y determinar qué tipo de trastorno del sueño está causando el problema.

Su proveedor puede recomendarle que cree un diario del sueño o que se haga un estudio del sueño (polisomnografía).

Aliviar el dolor crónico y controlar afecciones médicas como la micción frecuente puede mejorar el sueño en algunas personas. El tratamiento de la depresión también puede mejorar el sueño.

Dormir en una habitación tranquila que no haga demasiado calor ni demasiado frío y tener una rutina relajante a la hora de acostarse puede ayudar a mejorar los síntomas. Otras formas de promover el sueño incluyen estos consejos de estilo de vida saludable:

• Evite las comidas abundantes poco antes de acostarse. Un refrigerio ligero antes de acostarse puede ser útil. Muchas personas descubren que la leche tibia aumenta la somnolencia porque contiene un aminoácido natural similar a un sedante.
• Evite estimulantes como la cafeína durante al menos 3 o 4 horas antes de acostarse.
• Haga ejercicio a horas regulares todos los días, pero no dentro de las 3 horas antes de acostarse.
• Acuéstese y levántese a la misma hora todos los días.
• No tome siestas.
• No mire televisión ni use su computadora, teléfono celular o tableta en el dormitorio.
• Evite los productos de tabaco, especialmente antes de dormir.
• Use la cama solo para dormir o para la actividad sexual.

Si no puede conciliar el sueño después de 20 minutos, levántese de la cama y realice una actividad tranquila como leer o escuchar música.

Evite usar pastillas para dormir que le ayuden a dormir, si es posible. Pueden conducir a la dependencia y pueden empeorar los problemas del sueño con el tiempo si no los usa de la manera correcta. Su proveedor debe evaluar sus riesgos de somnolencia diurna, efectos secundarios mentales (cognitivos) y caídas antes de que comience a tomar medicamentos para dormir.

• Si cree que necesita pastillas para dormir, hable con su proveedor sobre las pastillas que son seguras para usted cuando se toman correctamente. Ciertas pastillas para dormir no deben tomarse a largo plazo.
• NO beba alcohol en ningún momento cuando esté usando pastillas para dormir. El alcohol puede empeorar los efectos secundarios de todas las pastillas para dormir.

ADVERTENCIA: La FDA ha pedido a los fabricantes de ciertos medicamentos para dormir que coloquen etiquetas de advertencia más fuertes en sus productos para que los consumidores sean más conscientes de los riesgos potenciales. Los posibles riesgos al tomar estos medicamentos incluyen reacciones alérgicas graves y comportamientos peligrosos relacionados con el sueño, como conducir dormido. Pregúntele a su proveedor sobre estos riesgos.

Para la mayoría de las personas, el sueño mejora con el tratamiento. Sin embargo, otros pueden seguir teniendo interrupciones del sueño.

Las posibles complicaciones son:

• Consumo de alcohol
• Abuso de drogas
• Mayor riesgo de caídas (debido a la necesidad frecuente de orinar durante la noche)

Solicite una cita con su proveedor si la falta de sueño o el sueño excesivo interfieren con la vida diaria.

Hacer ejercicio con regularidad y evitar tantas causas de interrupción del sueño como sea posible y una exposición adecuada a la luz natural puede ayudar a controlar los problemas del sueño.

Insomnio - adultos mayores

• Patrones de sueño en jóvenes y ancianos

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