Tiroiditis subaguda
La tiroiditis subaguda es una reacción inmunitaria de la glándula tiroides que a menudo sigue a una infección de las vías respiratorias superiores.
La glándula tiroides está ubicada en el cuello, justo arriba de donde las clavículas se unen en el medio.
La tiroiditis subaguda es una afección poco común. Se cree que es el resultado de una infección viral. La afección a menudo ocurre unas semanas después de una infección viral del oído, los senos nasales o la garganta, como paperas, gripe o un resfriado común.
La tiroiditis subaguda ocurre con mayor frecuencia en mujeres de mediana edad con síntomas de una infección viral del tracto respiratorio superior en el último mes.
El síntoma más obvio de la tiroiditis subaguda es el dolor en el cuello causado por una glándula tiroides hinchada e inflamada. A veces, el dolor puede extenderse (irradiarse) a la mandíbula o los oídos. La glándula tiroides puede doler e hincharse durante semanas o, en casos raros, meses.
Otros síntomas incluyen:
- Sensibilidad cuando se aplica una presión suave a la glándula tiroides
- Dificultad o dolor al tragar, ronquera
- Fatiga, sensación de debilidad
- Fiebre
La glándula tiroides inflamada puede liberar demasiada hormona tiroidea, provocando síntomas de hipertiroidismo, que incluyen:
- Evacuaciones intestinales más frecuentes
- Perdida de cabello
- Intolerancia al calor
- Períodos menstruales irregulares (o muy leves) en las mujeres.
- Cambios de humor
- Nerviosismo, temblor (temblor de las manos)
- Palpitaciones
- Transpiración
- Pérdida de peso, pero con aumento del apetito.
A medida que la glándula tiroides se cura, puede liberar muy poca hormona, lo que causa síntomas de hipotiroidismo, que incluyen:
- Intolerancia al frío
- Estreñimiento
- Fatiga
- Períodos menstruales irregulares (o abundantes) en las mujeres.
- Aumento de peso
- Piel seca
- Cambios de humor
La función de la glándula tiroides a menudo vuelve a la normalidad en unos meses. Durante este tiempo, es posible que necesite tratamiento para su tiroides hipoactiva. En casos raros, el hipotiroidismo puede ser permanente.
Las pruebas de laboratorio que se pueden realizar incluyen:
- Nivel de hormona estimulante de la tiroides (TSH)
- T4 (hormona tiroidea, tiroxina) y nivel de T3
- Captación de yodo radiactivo
- Nivel de tiroglobulina
- Velocidad de sedimentación globular (VSG)
- Proteína C reactiva (PCR)
- Ecografía de tiroides
En algunos casos, se puede realizar una biopsia de tiroides.
El objetivo del tratamiento es reducir el dolor y tratar el hipertiroidismo, si se presenta. Los medicamentos como la aspirina o el ibuprofeno se utilizan para controlar el dolor en casos leves.
Los casos más graves pueden necesitar un tratamiento a corto plazo con medicamentos que reducen la hinchazón y la inflamación, como la prednisona. Los síntomas de una tiroides hiperactiva se tratan con una clase de medicamentos llamados bloqueadores beta.
Si la tiroides se vuelve hipoactiva durante la fase de recuperación, es posible que sea necesario el reemplazo de la hormona tiroidea.
La condición debería mejorar por sí sola. Pero la enfermedad puede durar meses. Las complicaciones a largo plazo o graves no ocurren con frecuencia.
La condición no es infecciosa. La gente no puede contagiarte. No se hereda dentro de las familias como algunas afecciones de la tiroides.
Llame a su proveedor de atención médica si:
- Tiene síntomas de este trastorno.
- Tiene tiroiditis y los síntomas no mejoran con el tratamiento.
Las vacunas que previenen infecciones virales como la gripe pueden ayudar a prevenir la tiroiditis subaguda. Es posible que otras causas no se puedan prevenir.
Tiroiditis de De Quervain; Tiroiditis subaguda no supurativa; Tiroiditis de células gigantes; Tiroiditis granulomatosa subaguda; Hipertiroidismo - tiroiditis subaguda
- Glándulas endócrinas
- Glándula tiroides
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