Nefropatía membranosa
La nefropatía membranosa es un trastorno renal que provoca cambios e inflamación de las estructuras internas del riñón que ayudan a filtrar los desechos y los líquidos. La inflamación puede provocar problemas con la función renal.
La nefropatía membranosa es causada por el engrosamiento de una parte de la membrana basal glomerular. La membrana basal glomerular es una parte de los riñones que ayuda a filtrar los desechos y el exceso de líquido de la sangre. Se desconoce la razón exacta de este engrosamiento.
La membrana glomerular engrosada no funciona normalmente. Como resultado, se pierden grandes cantidades de proteínas en la orina.
Esta condición es una de las causas más comunes de síndrome nefrótico. Este es un grupo de síntomas que incluyen proteínas en la orina, niveles bajos de proteínas en sangre, niveles altos de colesterol, niveles altos de triglicéridos e hinchazón. La nefropatía membranosa puede ser una enfermedad renal primaria o puede estar asociada con otras afecciones.
Lo siguiente aumenta su riesgo de padecer esta afección:
- Cánceres, especialmente cáncer de pulmón y colon
- Exposición a toxinas, incluidos oro y mercurio
- Infecciones, que incluyen hepatitis B, malaria, sífilis y endocarditis
- Medicamentos, que incluyen penicilamina, trimetadiona y cremas para aclarar la piel.
- Lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide, enfermedad de Graves y otros trastornos autoinmunes
El trastorno ocurre a cualquier edad, pero es más común después de los 40 años.
Los síntomas a menudo comienzan lentamente con el tiempo y pueden incluir:
- Edema (hinchazón) en cualquier parte del cuerpo.
- Fatiga
- Aspecto espumoso de la orina (debido a grandes cantidades de proteínas)
- Poco apetito
- Micción excesiva por la noche
- Aumento de peso
Un examen físico puede mostrar hinchazón (edema).
Un análisis de orina puede revelar una gran cantidad de proteína en la orina. También puede haber algo de sangre en la orina.La tasa de filtración glomerular (la "velocidad" a la que los riñones limpian la sangre) suele ser casi normal.
Se pueden realizar otras pruebas para ver qué tan bien están funcionando los riñones y cómo se está adaptando el cuerpo al problema renal. Éstas incluyen:
- Albúmina - sangre y orina
- Nitrógeno ureico en sangre (BUN)
- Creatinina - sangre
- Aclaramiento de creatinina
- Panel de lípidos
- Proteína: sangre y orina
Una biopsia de riñón confirma el diagnóstico.
Las siguientes pruebas pueden ayudar a determinar la causa de la nefropatía membranosa:
- Prueba de anticuerpos antinucleares
- ADN anti-doble hebra, si la prueba de anticuerpos antinucleares es positiva
- Análisis de sangre para detectar hepatitis B, hepatitis C y sífilis
- Niveles de complemento
- Prueba de crioglobulina
El objetivo del tratamiento es reducir los síntomas y retrasar la progresión de la enfermedad.
Controlar la presión arterial es la forma más importante de retrasar el daño renal. El objetivo es mantener la presión arterial en 130/80 mm Hg o menos.
Los niveles altos de colesterol y triglicéridos en sangre deben tratarse para reducir el riesgo de aterosclerosis. Sin embargo, una dieta baja en grasas y colesterol a menudo no es tan útil para las personas con nefropatía membranosa.
Los medicamentos utilizados para tratar la nefropatía membranosa incluyen:
- Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) y bloqueadores de los receptores de angiotensina (BRA) para reducir la presión arterial
- Corticosteroides y otros medicamentos que inhiben el sistema inmunológico.
- Medicamentos (la mayoría de las veces, estatinas) para reducir los niveles de colesterol y triglicéridos.
- Pastillas de agua (diuréticos) para reducir la hinchazón
- Anticoagulantes para reducir el riesgo de coágulos de sangre en los pulmones y las piernas
Las dietas bajas en proteínas pueden ser útiles. Puede sugerirse una dieta moderada en proteínas (1 gramo [g] de proteína por kilogramo [kg] de peso corporal por día).
Es posible que sea necesario reemplazar la vitamina D si el síndrome nefrótico es prolongado (crónico) y no responde a la terapia.
Esta enfermedad aumenta el riesgo de coágulos de sangre en los pulmones y las piernas. Se pueden recetar anticoagulantes para prevenir estas complicaciones.
El pronóstico varía, dependiendo de la cantidad de proteína perdida. Puede haber períodos sin síntomas y brotes ocasionales. A veces, la afección desaparece, con o sin terapia.
La mayoría de las personas con esta enfermedad tendrán daño renal y algunas personas desarrollarán una enfermedad renal en etapa terminal.
Las complicaciones que pueden resultar de esta enfermedad incluyen:
- Falla renal cronica
- Trombosis venosa profunda
- Enfermedad renal en etapa terminal
- Síndrome nefrótico
- Embolia pulmonar
- Trombosis de la vena renal
Solicite una cita con su proveedor de atención médica si:
- Tiene síntomas de nefropatía membranosa.
- Sus síntomas empeoran o no desaparecen
- Desarrollas nuevos síntomas
- Tiene disminución de la producción de orina.
Tratar rápidamente los trastornos y evitar sustancias que pueden causar nefropatía membranosa puede reducir su riesgo.
Glomerulonefritis membranosa; GN membranosa; Glomerulonefritis extramembranosa; Glomerulonefritis - membranosa; MGN
- Anatomía del riñón
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