Dolores musculares
Los dolores y molestias musculares son comunes y pueden afectar a más de un músculo. El dolor muscular también puede afectar ligamentos, tendones y fascia. Las fascias son los tejidos blandos que conectan músculos, huesos y órganos.
El dolor muscular suele estar relacionado con la tensión, el uso excesivo o la lesión muscular por el ejercicio o el trabajo físico intenso. El dolor tiende a afectar músculos específicos y comienza durante o justo después de la actividad. A menudo es obvio qué actividad está causando el dolor.
El dolor muscular también puede ser un signo de afecciones que afectan a todo el cuerpo. Por ejemplo, algunas infecciones (incluida la gripe) y los trastornos que afectan los tejidos conectivos de todo el cuerpo (como el lupus) pueden causar dolor muscular.
Una causa común de dolores y molestias musculares es la fibromialgia, una afección que causa sensibilidad en los músculos y los tejidos blandos circundantes, dificultades para dormir, fatiga y dolores de cabeza.
Las causas más comunes de dolores y molestias musculares son:
- Lesión o trauma, incluidos esguinces y distensiones
- Uso excesivo, incluido el uso excesivo de un músculo, demasiado pronto antes del calentamiento o con demasiada frecuencia.
- Tensión o estrés
El dolor muscular también puede deberse a:
- Ciertos medicamentos, incluidos los inhibidores de la ECA para reducir la presión arterial, la cocaína y las estatinas para reducir el colesterol
- Dermatomiositis
- Desequilibrio de electrolitos, como muy poco potasio o calcio
- Fibromialgia
- Infecciones, incluida la gripe, la enfermedad de Lyme, la malaria, los abscesos musculares, la poliomielitis, la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas, la triquinosis (lombrices intestinales)
- Lupus
- Polimialgia reumática
- Polimiositis
- Rabdomiólisis
Para el dolor muscular por uso excesivo o lesión, descanse la parte del cuerpo afectada y tome acetaminofén o ibuprofeno. Aplique hielo durante las primeras 24 a 72 horas después de la lesión para reducir el dolor y la inflamación. Después de eso, el calor a menudo se siente más relajante.
Los dolores musculares por uso excesivo y la fibromialgia a menudo responden bien al masaje. También son útiles los ejercicios suaves de estiramiento después de un largo período de descanso.
El ejercicio regular puede ayudar a restaurar el tono muscular adecuado. Caminar, andar en bicicleta y nadar son buenas actividades aeróbicas para probar. Un fisioterapeuta puede enseñarle ejercicios de estiramiento, tonificación y aeróbicos para ayudarlo a sentirse mejor y no sentir dolor. Comience lentamente y aumente los entrenamientos gradualmente. Evite las actividades aeróbicas de alto impacto y el levantamiento de pesas cuando se lesione o tenga dolor.
Asegúrese de dormir lo suficiente y trate de reducir el estrés. El yoga y la meditación son formas excelentes de ayudarlo a dormir y relajarse.
Si las medidas caseras no funcionan, su proveedor de atención médica puede recetarle medicamentos o fisioterapia. Es posible que deba ser atendido en una clínica especializada en dolor.
Si sus dolores musculares se deben a una enfermedad específica, haga lo que su proveedor le haya indicado para tratar la afección subyacente.
Estos pasos pueden ayudar a reducir el riesgo de tener dolores musculares:
- Estírate antes y después de hacer ejercicio.
- Caliente antes de hacer ejercicio y enfríe después.
- Beba muchos líquidos antes, durante y después del ejercicio.
- Si trabaja en la misma posición la mayor parte del día (como sentado frente a una computadora), estírese al menos cada hora.
Llame a su proveedor si:
- Su dolor muscular dura más de 3 días.
- Tiene un dolor intenso e inexplicable.
- Tiene algún signo de infección, como hinchazón o enrojecimiento alrededor del músculo sensible.
- Tiene mala circulación en el área donde le duelen los músculos (por ejemplo, en las piernas).
- Tiene picadura de garrapata o sarpullido.
- Su dolor muscular está relacionado con el inicio o el cambio de dosis de un medicamento, como una estatina.
Llame al 911 si:
- Tiene un aumento de peso repentino, retención de agua o orina menos de lo habitual.
- Tiene dificultad para respirar o dificultad para tragar.
- Tiene debilidad muscular o no puede mover ninguna parte de su cuerpo.
- Está vomitando o tiene el cuello muy rígido o fiebre alta.
Su proveedor realizará un examen físico y le hará preguntas sobre su dolor muscular, como:
- ¿Cuándo empezo? ¿Cuánto dura?
- ¿Donde esta exactamente? ¿Está todo terminado o solo en un área específica?
- ¿Está siempre en el mismo lugar?
- Qué lo hace mejor o peor?
- ¿Ocurren otros síntomas al mismo tiempo, como dolor en las articulaciones, fiebre, vómitos, debilidad, malestar (una sensación general de malestar o debilidad) o dificultad para usar el músculo afectado?
- ¿Existe un patrón en los dolores musculares?
- ¿Ha tomado algún medicamento nuevo últimamente?
Las pruebas que se pueden realizar incluyen:
- Conteo sanguíneo completo (CBC)
- Otros análisis de sangre para observar las enzimas musculares (creatina quinasa) y posiblemente una prueba para detectar la enfermedad de Lyme o un trastorno del tejido conectivo.
Dolor muscular; Mialgia; Dolor - músculos
- Dolor muscular
- Atrofia muscular
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