Detección de células B y T

La detección de células B y T es una prueba de laboratorio para determinar la cantidad de células T y B (linfocitos) en la sangre.

Se necesita una muestra de sangre.

La sangre también se puede obtener mediante una muestra capilar (punción digital o punción del talón en bebés).

Una vez que se extrae la sangre, pasa por un proceso de dos pasos. Primero, los linfocitos se separan de otras partes de la sangre. Una vez que las células están separadas, se agregan identificadores para distinguir entre las células T y B.

Informe a su proveedor de atención médica si ha tenido alguno de los siguientes síntomas, que podrían afectar su recuento de células T y B:

• Quimioterapia
• VIH / SIDA
• Radioterapia
• Infección reciente o actual
• Terapia con esteroides
• Estrés
• Cirugía

Cuando se inserta la aguja para extraer sangre, algunas personas sienten un dolor moderado, mientras que otras solo sienten un pinchazo o sensación de escozor. Después, puede haber algunos latidos.

Su proveedor puede ordenar esta prueba si tiene signos de ciertas enfermedades que debilitan el sistema inmunológico. También se puede usar para distinguir entre enfermedades cancerosas y no cancerosas, particularmente cánceres que involucran la sangre y la médula ósea.

La prueba también se puede usar para determinar qué tan bien está funcionando el tratamiento para ciertas afecciones.

Rangos de los valores normales pueden variar ligeramente entre diferentes laboratorios. Algunos laboratorios usan diferentes medidas o prueban diferentes muestras. Hable con su proveedor sobre el significado de los resultados específicos de su prueba.

Los recuentos anormales de células T y B sugieren una posible enfermedad. Se necesitan más pruebas para confirmar un diagnóstico.

Un aumento en el recuento de células T puede deberse a:

• Cáncer de glóbulos blancos llamado linfoblasto (leucemia linfoblástica aguda)
• Cáncer de glóbulos blancos llamados linfocitos (leucemia linfocítica crónica)
• Una infección viral llamada mononucleosis infecciosa.
• Cáncer de sangre que comienza en las células plasmáticas de la médula ósea (mieloma múltiple)
• La sífilis, una ETS
• Toxoplasmosis, una infección debida a un parásito
• Tuberculosis

Un aumento en el recuento de células B puede deberse a:

• Leucemia linfocítica crónica
• Síndrome de DiGeorge
• Mieloma múltiple
• Macroglobulinemia de Waldenstrom

Un recuento reducido de células T puede deberse a:

• Enfermedad por deficiencia congénita de células T, como síndrome de Nezelof, síndrome de DiGeorge o síndrome de Wiskott-Aldrich
• Estados de deficiencia adquirida de células T, como infección por VIH o infección por HTLV-1
• Trastornos proliferativos de células B, como leucemia linfocítica crónica o macroglobulinemia de Waldenstrom

Un recuento reducido de células B puede deberse a:

• VIH / SIDA
• Leucemia linfoblástica aguda
• Trastornos de inmunodeficiencia
• Tratamiento con ciertos medicamentos.

Las venas y las arterias varían de tamaño de una persona a otra y de un lado del cuerpo a otro. Obtener una muestra de sangre de algunas personas puede resultar más difícil que de otras.

Otros riesgos asociados con la extracción de sangre son leves, pero pueden incluir:

• Sangrado excesivo
• Desmayo o sensación de mareo
• Hematoma (acumulación de sangre debajo de la piel)
• Infección (un riesgo leve cada vez que se rompe la piel)

E-rosetting; Ensayos de linfocitos T y B; Ensayos de linfocitos B y T

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