6 beneficios para la salud del ajo y cómo usarlo
Contenido
- 1. Lucha contra virus, hongos y bacterias
- 2. Prevenir el cáncer de colon
- 3. Proteger la salud del corazón
- 4. Mejora las enfermedades inflamatorias
- 5. Evite las enfermedades respiratorias
- 6. Mantener el cerebro sano
- Cómo usar el ajo
- Información nutricional y cómo usar
- Cómo comprar y cómo almacenar
- Efectos secundarios y contraindicaciones.
- Opciones de receta con ajo
- 1. Té de ajo
- 2. Agua de ajo
- 3. Crema de ajo para carne
El ajo es parte de una planta, el bulbo, que se usa mucho en la cocina para condimentar y condimentar los alimentos, pero también se puede usar como medicina natural para complementar el tratamiento de diversos problemas de salud, como infecciones fúngicas o hipertensión presión, por ejemplo.
Este alimento es rico en compuestos azufrados, siendo el principal la alicina, que aporta el característico olor del ajo, siendo uno de los principales responsables de sus propiedades funcionales. Además, el ajo también es rico en diversos minerales que nutren el organismo, como potasio, calcio y magnesio.
Los principales beneficios del ajo son:
1. Lucha contra virus, hongos y bacterias
El ajo tiene un compuesto de azufre, conocido como alicina, que le confiere acción antimicrobiana, inhibiendo el crecimiento y proliferación de bacterias, virus y hongos. De hecho, incluso ayuda a eliminar toxinas y bacterias patológicas que afectan a la flora intestinal, siendo de gran utilidad para completar el tratamiento de las infecciones parasitarias.
2. Prevenir el cáncer de colon
Gracias a la acción de la alicina, aliine y garlicene, que son compuestos de azufre, el ajo también tiene una poderosa acción antioxidante que previene la formación de radicales libres y protege las células del organismo. Además, estos compuestos también ayudan a estimular algunas enzimas que desintoxican el cuerpo de agentes que causan cáncer de colon.
3. Proteger la salud del corazón
El ajo ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL "malo" y triglicéridos en la sangre, ya que inhibe la oxidación, reduciendo así el riesgo de aterosclerosis que puede conducir a la aparición de diversas enfermedades cardiovasculares.
Además, el ajo ayuda a regular la presión arterial porque tiene un ligero efecto antihipertensivo, así como la capacidad de mejorar la circulación sanguínea, reduciendo la presión sobre los vasos. También previene la formación de coágulos al inhibir la agregación plaquetaria excesiva.
4. Mejora las enfermedades inflamatorias
Los compuestos sulfúricos del ajo también tienen una acción antiinflamatoria, disminuyendo la respuesta del cuerpo a algunas enfermedades que causan inflamación crónica. Por lo tanto, el ajo puede usarse en algunas enfermedades inflamatorias, para disminuir el dolor y regular la respuesta del sistema inmunológico.
5. Evite las enfermedades respiratorias
El ajo ayuda a estimular las funciones respiratorias gracias a sus propiedades expectorantes y antisépticas que facilitan la respiración. Por lo tanto, el ajo puede usarse para tratar resfriados, toses, resfriados, ronquidos, asma, bronquitis y otros problemas pulmonares.
6. Mantener el cerebro sano
Debido a la acción antioxidante y antiinflamatoria que brindan la alicina y el azufre, y debido a su contenido en selenio y colina, el consumo frecuente de ajo ayuda a proteger las células cerebrales y a reducir el daño causado por los radicales libres, que están involucrados en la aparición de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y la demencia.
Por tanto, el ajo es un alimento con gran potencial para mejorar la memoria y favorecer el aprendizaje, mejorando la salud cerebral.
Cómo usar el ajo
Para obtener sus beneficios, conviene consumir 1 diente de ajo fresco al día. Un consejo para aumentar su poder beneficioso es picar o amasar el ajo y dejarlo reposar durante 10 minutos antes de usarlo, ya que esto aumenta la cantidad de alicina, principal responsable de sus propiedades.
El ajo se puede utilizar para condimentar carnes, ensaladas, salsas y pastas, por ejemplo. Además, también se puede preparar té de ajo o agua de ajo que, cuando se consumen con frecuencia, ayudan a reducir el colesterol y protegen el corazón.
Aprenda también sobre los beneficios del ajo negro y cómo se puede utilizar.
Información nutricional y cómo usar
La siguiente tabla muestra la composición nutricional en 100 g de ajo:
Cantidad en 100 g de ajo fresco | |||
Energía: 113 kcal | |||
Proteína | 7 g | Calcio | 14 magnesio |
Carbohidratos | 23,9 g | Potasio | 535 magnesio |
Gordo | 0,2 g | Fósforo | 14 magnesio |
Fibras | 4,3 g | Sodio | 10 mg |
Vitamina C | 17 magnesio | Hierro | 0,8 mg |
Magnesio | 21 magnesio | Alicina | 225 magnesio |
Selenio | 14,2 mcg | Cerro | 23,2 magnesio |
El ajo se puede utilizar para condimentar carnes, pastas, ensaladas y para hacer salsas y patés. Además, también puede usar té de ajo o agua para obtener sus beneficios para reducir el colesterol y proteger su corazón. Vea cómo hacerlo aquí.
Cómo comprar y cómo almacenar
En el momento de la compra conviene preferir las cabezas de ajo redondas, sin manchas, llenas y bien formadas, con los dientes de ajo unidos y firmes, evitando los que queden sueltos, blandos y marchitos.
Además, para conservar el ajo por más tiempo y evitar el moho, debe almacenarse en un lugar fresco, seco y poco ventilado.
Efectos secundarios y contraindicaciones.
El consumo excesivo de ajo puede provocar problemas digestivos, calambres, gases, vómitos, diarrea, dolores de cabeza, dolor de riñón y mareos.
Además, el consumo de ajo crudo como remedio natural está contraindicado para recién nacidos, durante la curación de cirugías y en casos de hipotensión, dolor de estómago, hemorragias y el uso de medicamentos para diluir la sangre.
Opciones de receta con ajo
Algunas formas de utilizar el ajo y obtener todos sus beneficios incluyen:
1. Té de ajo
El té se debe preparar con 1 diente de ajo por cada 100 a 200 ml de agua. Para ello, coloca el ajo picado y triturado en el agua hirviendo y déjalo reposar de 5 a 10 minutos. Luego retirar del fuego, colar y dejar enfriar.
Para mejorar el sabor del té, puede agregar jengibre rallado, unas gotas de limón o 1 cucharada de miel de postre, por ejemplo.
2. Agua de ajo
Para preparar el agua de ajo, coloque 1 diente de ajo machacado en 100 mL de agua y luego déjelo reposar durante la noche, o al menos 8 horas. Esta agua debe ingerirse con el estómago vacío para ayudar a limpiar el intestino y reducir el colesterol.
3. Crema de ajo para carne
Ingredientes
- 1 vaso de leche americana;
- 3 dientes de ajo;
- 1 pizca de sal, perejil y orégano;
- Aceite de oliva.
Modo de preparo
Batir la leche, el ajo, la sal, el perejil y el orégano en una licuadora. Luego, agrega el aceite gradualmente hasta encontrar el punto crema de la receta. Puedes utilizar esta crema para acompañar carnes a la brasa o para hacer pan de ajo.
La berenjena, la linaza y la alcachofa también se pueden usar para proteger el corazón, así que vea más remedios caseros para reducir el colesterol.