Neumonía atípica
La neumonía es tejido pulmonar inflamado o hinchado debido a una infección con un germen.
Con la neumonía atípica, la infección es causada por bacterias diferentes a las más comunes que causan neumonía. La neumonía atípica también tiende a tener síntomas más leves que la neumonía típica.
Las bacterias que causan neumonía atípica incluyen:
- La neumonía por micoplasma es causada por la bacteria Mycoplasma pneumoniae. A menudo afecta a personas menores de 40 años.
- Neumonía por Chlamydophila pneumoniae las bacterias ocurren durante todo el año.
- Neumonía por Legionella pneumophila La bacteria se observa con más frecuencia en adultos de mediana edad y ancianos, fumadores y personas con enfermedades crónicas o un sistema inmunológico débil. Puede ser más severo. Este tipo de neumonía también se llama enfermedad del legionario.
La neumonía debida a las bacterias micoplasma y clamidofila suele ser leve. La neumonía por legionela empeora durante los primeros 4 a 6 días y luego mejora en 4 a 5 días.
Los síntomas más comunes de la neumonía son:
- Escalofríos
- Tos (con neumonía por legionella, puede toser moco sanguinolento)
- Fiebre, que puede ser leve o alta.
- Dificultad para respirar (solo puede ocurrir cuando se esfuerza)
Otros síntomas incluyen:
- Dolor en el pecho que empeora cuando respira profundamente o tose
- Confusión, con mayor frecuencia en personas mayores o con neumonía por legionella
- Dolor de cabeza
- Pérdida de apetito, poca energía y fatiga.
- Dolores musculares y rigidez de las articulaciones.
- Piel sudorosa y húmeda
Los síntomas menos comunes incluyen:
- Diarrea (a menudo con neumonía por legionella)
- Dolor de oído (con neumonía por micoplasma)
- Dolor o molestias en los ojos (con neumonía por micoplasma)
- Bulto en el cuello (con neumonía por micoplasma)
- Erupción (con neumonía por micoplasma)
- Dolor de garganta (con neumonía por micoplasma)
Las personas con sospecha de neumonía deben someterse a una evaluación médica completa. Puede ser difícil para su proveedor de atención médica saber si tiene neumonía, bronquitis u otra infección respiratoria, por lo que es posible que necesite una radiografía de tórax.
Dependiendo de la gravedad de los síntomas, se pueden realizar otras pruebas, que incluyen:
- Conteo sanguíneo completo (CBC)
- Análisis de sangre para identificar las bacterias específicas.
- Broncoscopia (rara vez se necesita)
- Tomografía computarizada del tórax
- Medir los niveles de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre (gases en sangre arterial)
- Frotis de la nariz o la garganta para detectar bacterias y virus
- Hemocultivos
- Biopsia de pulmón abierto (solo se realiza en enfermedades muy graves cuando el diagnóstico no se puede hacer a partir de otras fuentes)
- El cultivo de esputo identifica las bacterias específicas.
- Examen de orina para detectar la bacteria legionella
Para sentirse mejor, puede tomar estas medidas de cuidado personal en casa:
- Controle su fiebre con aspirina, AINE (como ibuprofeno o naproxeno) o acetaminofeno. NO le dé aspirina a los niños porque puede causar una enfermedad peligrosa llamada síndrome de Reye.
- NO tome medicamentos para la tos sin antes hablar con su proveedor. Los medicamentos para la tos pueden dificultar que su cuerpo tosa el exceso de esputo.
- Beba muchos líquidos para ayudar a aflojar las secreciones y sacar la flema.
- Descanse mucho. Pídale a otra persona que haga las tareas del hogar.
Si es necesario, se le recetarán antibióticos.
- Es posible que pueda tomar antibióticos por vía oral en casa.
- Si su afección es grave, es probable que lo ingresen en un hospital. Allí, se le administrarán antibióticos a través de una vena (por vía intravenosa), así como oxígeno.
- Se pueden usar antibióticos durante 2 semanas o más.
- Termine con todos los antibióticos que le hayan recetado, incluso si se siente mejor. Si suspende el medicamento demasiado pronto, la neumonía puede regresar y puede ser más difícil de tratar.
La mayoría de las personas con neumonía por micoplasma o clamidofila mejoran con los antibióticos adecuados. La neumonía por Legionella puede ser grave. Puede provocar problemas, con mayor frecuencia en personas con insuficiencia renal, diabetes, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o un sistema inmunológico debilitado. También puede provocar la muerte.
Las complicaciones que pueden resultar incluyen cualquiera de las siguientes:
- Infecciones del cerebro y del sistema nervioso, como meningitis, mielitis y encefalitis.
- Anemia hemolítica, una afección en la que no hay suficientes glóbulos rojos en la sangre porque el cuerpo los está destruyendo.
- Daño pulmonar severo
- Insuficiencia respiratoria que requiere soporte de un respirador (ventilador)
Comuníquese con su proveedor si presenta fiebre, tos o dificultad para respirar. Hay muchas causas para estos síntomas. El proveedor deberá descartar una neumonía.
Además, llame si le han diagnosticado este tipo de neumonía y sus síntomas empeoran después de mejorar primero.
Lávese las manos con frecuencia y haga que otras personas a su alrededor hagan lo mismo.
Evite el contacto con personas enfermas siempre que sea posible.
Si su sistema inmunológico está débil, manténgase alejado de las multitudes. Pida a los visitantes que tengan un resfriado que usen una mascarilla.
No fume. Si es así, busque ayuda para dejar de fumar.
Vacúnese contra la gripe todos los años. Pregúntele a su proveedor si necesita una vacuna contra la neumonía.
Neumonía ambulante; Neumonía adquirida en la comunidad: atípica
- Alta de neumonía en adultos
- Alta de neumonía en niños
- Pulmones
- Sistema respiratorio
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