Prueba de ALT (alanina aminotransferasa)

Contenido
- ¿Qué es una prueba ALT?
- ¿Por qué se hace una prueba de ALT?
- ¿Cómo me preparo para una prueba ALT?
- ¿Cómo se realiza una prueba de ALT?
- ¿Cuáles son los riesgos asociados con una prueba de ALT?
- ¿Qué significan los resultados de mi prueba ALT?
- Resultados normales
- Resultados anormales
¿Qué es una prueba ALT?
Una prueba de alanina aminotransferasa (ALT) mide el nivel de ALT en su sangre. ALT es una enzima producida por las células del hígado.
El hígado es la glándula más grande del cuerpo. Tiene varias funciones importantes, que incluyen:
- haciendo proteínas
- almacenar vitaminas y hierro
- eliminar toxinas de tu sangre
- producir bilis, que ayuda en la digestión
Las proteínas llamadas enzimas ayudan al hígado a descomponer otras proteínas para que su cuerpo pueda absorberlas más fácilmente. ALT es una de estas enzimas. Desempeña un papel crucial en el metabolismo, el proceso que convierte los alimentos en energía.
La ALT normalmente se encuentra dentro de las células del hígado. Sin embargo, cuando su hígado está dañado o inflamado, se puede liberar ALT en el torrente sanguíneo. Esto hace que aumenten los niveles séricos de ALT.
Medir el nivel de ALT en la sangre de una persona puede ayudar a los médicos a evaluar la función hepática o determinar la causa subyacente de un problema hepático. La prueba de ALT a menudo es parte de un examen inicial de enfermedad hepática.
Una prueba de ALT también se conoce como prueba de transaminasa glutámico-pirúvica sérica (SGPT) o prueba de alanina transaminasa.
¿Por qué se hace una prueba de ALT?
La prueba ALT generalmente se usa para determinar si alguien tiene una lesión o insuficiencia hepática. Su médico puede ordenar una prueba de ALT si tiene síntomas de enfermedad hepática, que incluyen:
- ictericia, que es una coloración amarillenta de los ojos o la piel
- orina oscura
- náusea
- vomitando
- dolor en el cuadrante superior derecho de su abdomen
El daño hepático generalmente causa un aumento en los niveles de ALT. La prueba de ALT puede evaluar los niveles de ALT en el torrente sanguíneo, pero no puede mostrar cuánto daño hepático hay o cuánta fibrosis o cicatrización hay. La prueba tampoco puede predecir qué tan grave será el daño hepático.
Una prueba de ALT a menudo se realiza con otras pruebas de enzimas hepáticas. La verificación de los niveles de ALT junto con los niveles de otras enzimas hepáticas puede brindarle a su médico información más específica sobre un problema hepático.
También se puede realizar una prueba de ALT para:
- controlar la progresión de enfermedades hepáticas, como hepatitis o insuficiencia hepática
- evaluar si se debe iniciar el tratamiento para la enfermedad hepática
- evaluar qué tan bien está funcionando el tratamiento
¿Cómo me preparo para una prueba ALT?
Una prueba ALT no requiere ninguna preparación especial. Sin embargo, debe informar a su médico sobre cualquier medicamento recetado o de venta libre que esté tomando. Algunos medicamentos pueden afectar los niveles de ALT en sangre. Es posible que su médico le indique que evite tomar ciertos medicamentos durante un período de tiempo antes de la prueba.
¿Cómo se realiza una prueba de ALT?
Una prueba de ALT implica tomar una pequeña muestra de sangre, como se describe aquí:
- Un proveedor de atención médica usa un antiséptico para limpiar su piel en el área donde insertará una aguja.
- Atan una banda elástica alrededor de la parte superior del brazo, lo que detiene el flujo de sangre y hace que las venas del brazo sean más visibles.
- Una vez que encuentran una vena, insertan una aguja en la vena. Esto puede causar una breve sensación de pinchazo o escozor. La sangre se extrae en un tubo conectado al extremo de la aguja. En algunos casos, es posible que se requiera más de un tubo.
- Una vez que se haya recolectado suficiente sangre, el médico retira la banda elástica y la aguja. Colocan un trozo de algodón o gasa sobre el sitio de la punción y lo cubren con una venda o cinta para mantenerlo en su lugar.
- La muestra de sangre se envía a un laboratorio para su análisis.
- El laboratorio envía los resultados de la prueba a su médico. Su médico puede programar una cita con usted para poder explicarle los resultados con más detalle.
¿Cuáles son los riesgos asociados con una prueba de ALT?
Un ALT es un simple análisis de sangre con pocos riesgos. A veces, pueden aparecer hematomas en el área donde se insertó la aguja. El riesgo de hematomas se puede minimizar aplicando presión en el lugar de la inyección durante varios minutos después de retirar la aguja.
En casos muy raros, las siguientes complicaciones pueden ocurrir durante o después de una prueba de ALT:
- sangrado excesivo donde se insertó la aguja
- una acumulación de sangre debajo de la piel, que se llama hematoma
- aturdimiento o desmayo al ver sangre
- una infección en el lugar de la punción
¿Qué significan los resultados de mi prueba ALT?
Resultados normales
El valor normal de ALT en sangre varía de 29 a 33 unidades por litro (UI / L) para los hombres y de 19 a 25 UI / L para las mujeres, pero este valor puede variar según el hospital. Este rango puede verse afectado por ciertos factores, incluidos el sexo y la edad. Es importante discutir sus resultados específicos con su médico.
Resultados anormales
Los niveles de ALT más altos de lo normal pueden indicar daño hepático. Los niveles elevados de ALT pueden ser el resultado de:
- hepatitis, que es una enfermedad inflamatoria del hígado
- cirrosis, que es una cicatrización grave del hígado
- muerte del tejido hepático
- un tumor o cáncer en el hígado
- falta de flujo sanguíneo al hígado
- hemocromatosis, que es un trastorno que hace que el hierro se acumule en el cuerpo
- mononucleosis, que es una infección causada generalmente por el virus de Epstein-Barr
- pancreatitis, que es una inflamación del páncreas
- diabetes
La mayoría de los resultados de ALT de nivel inferior indican un hígado sano. Sin embargo, han demostrado que los resultados por debajo de lo normal se han relacionado con una mayor mortalidad a largo plazo. Discuta sus números específicamente con su médico si le preocupa una lectura baja.
Si los resultados de su prueba indican daño o enfermedad hepática, es posible que necesite más pruebas para determinar la causa subyacente del problema y la mejor manera de tratarlo.