Cambios físicos y hormonales en la menopausia
Contenido
- Fases y cambios hormonales de la menopausia
- Cambios físicos de la menopausia y cómo afrontarlos
- 1. Olas de calor
- 2. Piel
- 3. Cabello
- 4. Acumulación de grasa en el vientre
- 5. Corazón y vasos sanguíneos
- 6. Huesos
- 7. Músculos y articulaciones
- 8. Cambios de humor
- 9. Dificultad para concentrarse
- 10. Insomnio
En la menopausia, los ovarios comienzan a producir menos estrógeno y progesterona y esta disminución detiene la menstruación. Como consecuencia, aparece la osteoporosis, acumulación de grasa alrededor de la cintura, y la piel y el cabello se secan y pierden brillo. Debido a una alteración que ocurre en el hipotálamo, aparecen sofocos y sequedad vaginal y con la disminución de dopamina y serotonina también aparecen trastornos del estado de ánimo y síntomas depresivos.
Estos cambios hormonales están programados para suceder en la vida de una mujer alrededor de los 50 años, pero pueden aparecer antes de los 40, aunque es más común entre los 45-55 años. La menopausia se caracteriza por la ausencia de la menstruación durante 1 año, sin embargo lo más común es que antes de este cese la menstruación sea irregular, con aumento del flujo sanguíneo y con ciclos muy cortos o muy largos.
Fases y cambios hormonales de la menopausia
La menopausia es cuando una mujer pasa 1 año sin menstruar, pero esto no ocurre de forma abrupta, con un período de cambio que puede durar de 2 a 5 años. Esta fase de cambio se puede dividir en:
- Premenopausia: período en el que la mujer tiene una menstruación normal, las hormonas aún no han disminuido, pero aparecen síntomas como irritabilidad, piel seca e insomnio;
- Perimenopausia: también llamado climaterio, incluye todo el tiempo antes y después de la última menstruación, desde el período en el que las hormonas comienzan a disminuir;
- Post menopausia: incluye parte de la perimenopausia y comienza al día siguiente del último día de su último período.
A medida que disminuye la cantidad y la calidad de los óvulos, después de los 45 años, los ovarios comienzan a producir menos hormonas, lo que conduce a una disminución de la progesterona y el estrógeno en la sangre. Como consecuencia de esto, el cuerpo de la mujer pasa por los siguientes cambios:
- Premenopausia: el estrógeno alcanza su mayor cantidad en la mitad del ciclo menstrual y luego cae después de la ovulación, mientras que los niveles de progesterona comienzan a aumentar. Si el óvulo no se fertiliza, tanto el estrógeno como la progesterona caen repentinamente, dando lugar a la menstruación.
- Perimenopausia: Los ovarios continúan produciendo estrógeno, pero la ovulación no ocurre todos los meses, por lo que no siempre hay progesterona en la sangre y cuando no hay progesterona, no hay menstruación.
- Post menopausia: los ovarios ya no producen estrógeno ni progesterona, por lo que no hay menstruación.
Cambios físicos de la menopausia y cómo afrontarlos
La falta de estrógeno en la sangre afecta los órganos y sistemas, provocando cambios en la piel, el cabello y los huesos. En general, para combatir estos síntomas y mejorar la calidad de vida de la mujer, se sugiere la terapia de reemplazo hormonal o la suplementación natural con soja, ya que contiene fitoestrógenos que aportan al organismo pequeñas dosis de hormonas similares al estrógeno producido por el organismo, lo que reduce los síntomas de la menopausia. Además, es importante preferir alimentos orgánicos ricos en fitohormonas, como el ñame.
Vea el siguiente video sobre cómo atravesar la menopausia sin problemas:
A continuación se muestran los cambios corporales y cómo lidiar con cada uno:
1. Olas de calor
Los sofocos pueden ocurrir varias veces al día, dejando la piel de la mujer húmeda. Esto se debe a que la química del cerebro altera el centro de control de la temperatura, que es el hipotálamo. El punto de control de la temperatura corporal cambia, lo que provoca una dilatación de los vasos sanguíneos y sudoración.
Que hacer: El reemplazo hormonal es esencial, pero usar ropa ligera y tener una toalla de mano cerca puede ser útil para secarse cuando sea necesario. Tener un ambiente bien ventilado, un ventilador o aire acondicionado en los lugares más calurosos también es una buena estrategia para sentirse bien en casa. Vea más opciones aquí.
2. Piel
La piel se vuelve más seca, flácida y fina, volviéndose también más sensible al sol, con mayores posibilidades de aparición de manchas oscuras en las zonas expuestas al sol, y de daños más graves, como el cáncer de piel. Algunas mujeres pueden tener piel más grasa y espinillas debido al aumento de testosterona que hace que las glándulas sebáceas produzcan más grasa.
Que hacer: La crema hidratante corporal debe aplicarse siempre después del baño, prefiera ducharse con agua fría, usar jabón líquido o con acción hidratante y evitar exponerse al viento. Para solucionar la grasa de la piel del rostro, se debe realizar una exfoliación facial semanalmente y la piel limpiada diariamente, aplicando gel hidratante todos los días. El gel para secar las espinillas también puede ayudar a secar las espinillas más rápidamente. Además, las cremas antiarrugas también son bienvenidas para ayudar a reafirmar la piel. Vea más opciones aquí.
3. Cabello
Existe una tendencia a la caída del cabello y la aparición de cabello en lugares inusuales, como el rostro, el pecho y el abdomen. Algunas hebras de cabello que se pierden no se reemplazan porque el folículo piloso deja de funcionar, por lo que la mujer puede tener un cabello más delgado y delgado. El cabello también se vuelve más quebradizo y opaco, debido a la presencia de testosterona que circula en la sangre, sin estrógenos.
Que hacer: La hidratación capilar debe realizarse semanalmente con productos hidratantes, como el aguacate o el aceite de argán. La aplicación de un sérum sobre los mechones húmedos después del lavado puede ayudar a unir las cutículas en las puntas del cabello, con menos riesgo de roturas y roturas. Cómo hidratar diferentes tipos de cabello.
4. Acumulación de grasa en el vientre
Hay un cambio en la forma del cuerpo femenino, y la grasa que antes se encontraba en las caderas y muslos, comienza a depositarse en la región abdominal. Además, el metabolismo corporal disminuye poco a poco, con una mayor tendencia a acumular grasa.
Que hacer: Es necesario reducir el consumo de alimentos ricos en grasas y azúcares, y aumentar el nivel de actividad física. Se recomiendan especialmente los ejercicios que fortalecen la espalda y los abdominales, pero los aeróbicos como correr y andar en bicicleta también son excelentes para estimular la quema de grasa localizada. Vea cómo perder barriga en la menopausia.
5. Corazón y vasos sanguíneos
Debido a la disminución de estrógeno existe un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular porque el estrógeno mejora la función cardíaca al aumentar la capacidad de bombear sangre de manera eficiente, además, también mantiene los vasos sanguíneos flexibles dilatados y la presión baja. Así, con su disminución, el corazón se vuelve menos eficiente y los vasos sanguíneos tienden a acumular más placas de ateroma, como consecuencia, existe un mayor riesgo de infarto.
Que hacer: El reemplazo hormonal puede disminuir el riesgo de ataque cardíaco.
6. Huesos
Los huesos se vuelven más frágiles y quebradizos, situación que se llama osteoporosis, porque la baja concentración de estrógeno hace que los huesos sean más sensibles a la acción de las paratiroides, lo que hace que los huesos se rompan con mayor facilidad en la menopausia. Las mujeres blancas y delgadas son las más propensas a sufrir osteoporosis, porque el estrógeno también es producido por las células grasas, lo que acaba favoreciendo huesos más fuertes.
Que hacer: Además de consumir más calcio, su médico o nutricionista puede recomendarle suplementos de calcio y vitamina D. Hacer ejercicio con regularidad también es una buena estrategia. Vea más consejos en este video:
7. Músculos y articulaciones
A medida que se reduce el estrógeno y ayuda a la absorción de calcio en la sangre, hay menos estrógeno y menos calcio disponible para la función muscular. Por lo tanto, las mujeres pueden experimentar calambres por la noche.
Que hacer: Se recomienda incrementar el consumo de alimentos ricos en calcio y practicar ejercicio físico como el levantamiento de pesas u otro ejercicio que tenga impacto óseo, como correr, porque el impacto favorece la recuperación ósea.
8. Cambios de humor
La disminución de estrógenos también afecta el estado de ánimo de las mujeres porque el cuerpo comienza a producir menos serotonina y dopamina, que están vinculadas a síntomas como tristeza, melancolía y depresión.
Que hacer: Uno de los mayores productores de serotonina es el intestino, por lo que asegurando un buen funcionamiento intestinal haciendo ejercicio, bebiendo agua adecuadamente y consumiendo fibra es posible tener un aumento en la sensación de bienestar. Hacer actividades que disfruta también ayuda a aumentar el bienestar emocional.
9. Dificultad para concentrarse
En esta fase, las mujeres pueden tener menos capacidad de concentración, fallas de memoria a corto plazo y pérdida de atención. Esto se debe a que el estrógeno influye en la actividad cerebral, actuando sobre los vasos sanguíneos y también sobre el cerebro. El estrógeno también actúa sobre los neurotransmisores, que son esenciales para la memoria.
Que hacer: El médico o el nutricionista pueden sugerir suplementos de omega 3 que mejoran la función cerebral. La práctica de ejercicios mentales como sudoku, rompecabezas y búsqueda de palabras también está indicada porque cuanto mayor es el estímulo cerebral, mejor es su funcionamiento.
10. Insomnio
La falta de estrógenos provoca sudores nocturnos que también provocan despertares frecuentes, además del síndrome de piernas inquietas que puede empezar a aparecer.
Que hacer: El té de pasiflora puede calmar la ansiedad y ayudarte a dormir mejor, al igual que las cápsulas de valeriana, y se recomienda tomar de 150 a 300 mg antes de acostarte. Vea más opciones aquí.