Analgesia congénita: la enfermedad en la que la persona nunca siente dolor.
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La analgesia congénita es una enfermedad poco frecuente que provoca que el individuo no experimente ningún tipo de dolor. Esta enfermedad también se puede denominar insensibilidad congénita al dolor y hace que sus portadores no noten diferencias de temperatura, pueden quemarse fácilmente, y aunque son sensibles al tacto, no pueden sentir dolor físico y son propensos a sufrir lesiones graves, incluso aplastamiento de extremidades. .
El dolor es una señal emitida por el cuerpo que sirve de protección. Indica señales de peligro, cuando las articulaciones se utilizan de forma extrema, y también ayuda a identificar enfermedades, como infección de oído, gastritis u otras más graves, como infarto. A medida que la persona no siente dolor, la enfermedad progresa y empeora, siendo descubierta en una etapa avanzada.
Las causas de la analgesia congénita aún no se han aclarado por completo, pero se sabe que las neuronas motoras y sensoriales no se desarrollan normalmente en estos individuos. Esta es una enfermedad genética y puede afectar a personas de la misma familia.
Signos de analgesia congénita
El principal signo de la analgesia congénita es el hecho de que el individuo no ha experimentado ningún dolor físico desde el nacimiento y de por vida.
Debido a esto, el bebé puede auto-mutilarse rascándose y cortándose constantemente. Un artículo científico reportó el caso de un niño que se arrancó los dientes y se mordió las manos hasta el punto de arrancarse la punta de los dedos a la edad de 9 meses.
Es común tener varios casos de fiebre al año debido a infecciones que no se van a diagnosticar y múltiples lesiones, incluidas fracturas, dislocaciones y deformidades óseas. Suele haber irritabilidad e hiperactividad asociadas.
En algunos tipos de analgesia congénita hay un cambio en la sudoración, lagrimeo y retraso mental.
Cómo se hace el diagnóstico
El diagnóstico de analgesia congénita se realiza en base a la observación clínica del bebé o niño, como suele descubrirse en la infancia. Se puede utilizar una biopsia de la piel y los nervios periféricos y una prueba de estimulación simpática y un análisis de ADN para confirmar la enfermedad. Se deben realizar radiografías, tomografías computarizadas y resonancias magnéticas en todo el cuerpo para evaluar posibles lesiones e iniciar los tratamientos necesarios lo antes posible.
¿Es curable la analgesia congénita?
El tratamiento de la analgesia congénita no es específico, ya que esta enfermedad no tiene cura. Por lo tanto, pueden ser necesarias inmovilizaciones y cirugías para tratar lesiones ortopédicas y prevenir la pérdida de extremidades.
El individuo debe estar acompañado de un equipo multidisciplinario compuesto por médico, enfermero, dentista y psicólogo entre otros con el fin de prevenir nuevas lesiones y mejorar su calidad de vida. Se recomiendan consultas y exámenes médicos y deben realizarse al menos una vez al año para investigar si hay enfermedades que deban tratarse.