EPOC y ejercicio: consejos para respirar mejor
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Hacer ejercicio puede parecer un desafío cuando tiene problemas para respirar por EPOC. Sin embargo, la actividad física regular en realidad puede fortalecer los músculos respiratorios, mejorar la circulación, facilitar el uso más eficiente del oxígeno y disminuir los síntomas de la EPOC.
Un estudio en el American Journal of Respiratory and Critical Care Medicinedemostró que la actividad física podría ayudar a proteger contra el desarrollo y la progresión de la EPOC y retrasar la disminución de la función pulmonar. El estudio demostró que niveles más altos de ejercicio resultaron en mayores beneficios.
Los investigadores encontraron que los fumadores activos con actividad física moderada a alta tenían un riesgo reducido de desarrollar EPOC en comparación con un grupo menos activo.
Ejercicios
Los diferentes tipos de ejercicio pueden ayudar a los pacientes con EPOC de diferentes maneras. Por ejemplo:
- El ejercicio cardiovascular implica una actividad aeróbica constante que utiliza grandes grupos musculares y fortalece el corazón y los pulmones. Este tipo de ejercicio mejora la capacidad de su cuerpo para usar oxígeno. Con el tiempo, experimentará una disminución de la frecuencia cardíaca y la presión arterial y su corazón no necesitará trabajar tanto durante las actividades físicas, lo que mejorará su respiración.
- Los ejercicios de fortalecimiento o resistencia utilizan contracciones musculares repetidas para descomponer y luego reconstruir el músculo. Los ejercicios de resistencia para la parte superior del cuerpo pueden ayudar a fortalecer los músculos respiratorios.
- Los ejercicios de estiramiento y flexibilidad como el yoga y el Pilates pueden mejorar la coordinación y la respiración.
A pesar de estos beneficios, es importante tener precaución al hacer ejercicio con EPOC. Aumentar su nivel de actividad física puede desencadenar síntomas como falta de aliento. Hable con su médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios. Su médico puede ayudarlo a determinar:
- qué tipo de ejercicio debe hacer y qué actividades evitar
- cuánto ejercicio puede hacer de forma segura cada día y con qué frecuencia debe hacer ejercicio cada semana
- Cómo programar medicamentos u otros tratamientos en relación con su programa de entrenamiento
Frecuencia
Al hacer ejercicio con EPOC, es importante no exagerar. Aumente la cantidad de tiempo que hace ejercicio muy gradualmente. Como precursor de un programa de ejercicios, practique la coordinación de su respiración con las actividades diarias. Esto puede ayudar a fortalecer los músculos posturales utilizados para pararse, sentarse y caminar. A partir de esta base, puede comenzar a incorporar el ejercicio cardiovascular en su rutina.
Comience con objetivos de ejercicio modestos y aumente lentamente a una sesión de 20 a 30 minutos, tres o cuatro veces por semana. Para hacer esto, puede comenzar con una caminata corta y ver hasta dónde puede llegar antes de quedarse sin aliento. Cada vez que comience a sentir dificultad para respirar, deténgase y descanse.
Con el tiempo, puede establecer objetivos específicos para aumentar su distancia de caminata. Intente un aumento de 10 pies por día como su primer objetivo.
Esfuerzo
Use una escala de esfuerzo percibido nominal (RPE) para medir la intensidad de su ejercicio. Esta escala le permite usar números del 0 al 10 para calificar el nivel de dificultad de una actividad física. Por ejemplo, sentarse en una silla calificaría como nivel 0, o inactivo. Tomar una prueba de esfuerzo o realizar un desafío físico muy difícil se clasificaría como nivel 10. En la escala RPE, el nivel 3 se considera "moderado" y el nivel 4 se describe como "algo pesado".
Las personas con EPOC deben hacer ejercicio entre los niveles 3 y 4 la mayor parte del tiempo. Tenga en cuenta que cuando usa esta escala, debe tener en cuenta su nivel de fatiga y factores individuales como la falta de aire para evitar el esfuerzo excesivo.
Respiración
La falta de aliento durante el ejercicio significa que su cuerpo necesita más oxígeno. Puede restaurar el oxígeno a su sistema disminuyendo la velocidad de su respiración. Para respirar más lentamente, concéntrate en inhalar por la nariz con la boca cerrada y luego exhalar con los labios fruncidos.
Esto calentará, hidratará y filtrará el aire que respira y permitirá una acción pulmonar más completa. Para ayudar a disminuir la frecuencia de su respiración mientras hace ejercicio, intente hacer sus exhalaciones el doble de tiempo que sus inhalaciones. Por ejemplo, si inhala durante dos segundos, exhale durante cuatro segundos.
Rehabilitación pulmonar
Su médico puede recomendar un programa de rehabilitación pulmonar si tiene dificultad para respirar mientras hace ejercicio. Estos programas ofrecen ejercicios grupales supervisados médicamente, combinados con un componente de manejo y educación de enfermedades para abordar específicamente sus desafíos.
La rehabilitación puede ayudar a mejorar su función pulmonar y reducir los síntomas, permitiéndole realizar actividades diarias con menos molestias y vivir una vida más activa.
Precauciones
La actividad física es una parte importante del manejo de su EPOC, pero debe tomar las siguientes precauciones para garantizar un ejercicio seguro:
- No haga ejercicio en temperaturas extremas. Las condiciones de calor, frío o humedad pueden afectar su circulación, dificultando la respiración y posiblemente causando dolor en el pecho.
- Evite los cursos montañosos, ya que hacer ejercicio en las colinas puede provocar un esfuerzo excesivo. Si debe atravesar un área montañosa, disminuya su ritmo y controle su ritmo cardíaco de cerca, caminando o deteniéndose si es necesario.
- Asegúrese de exhalar al levantar cualquier objeto moderadamente pesado. En general, trate de evitar levantar o empujar objetos pesados.
- Si se queda sin aliento, mareado o débil durante cualquier actividad, deje de hacer ejercicio y descanse. Si los síntomas continúan, llame a su médico. Pueden recomendar cambios en sus medicamentos, dieta o ingesta de líquidos antes de continuar con su programa.
- Pídale orientación a su médico con respecto a su programa de ejercicio después de comenzar a tomar nuevos medicamentos, ya que los medicamentos pueden afectar su respuesta a la actividad.
El ejercicio regular tiene desafíos especiales para quienes viven con EPOC, pero los beneficios pueden superar las dificultades. Al aprender las técnicas adecuadas y usar precauciones, la actividad física puede convertirse en una de las herramientas más importantes en su arsenal para controlar su condición.