Aneurisma cerebral: que es, síntomas, causas y tratamiento
Contenido
- Síntomas principales
- Cómo confirmar el diagnóstico
- Posibles causas de aneurisma
- Como se hace el tratamiento
- 1. Aneurisma no roto
- 2. Aneurisma roto
- Posibles secuelas del aneurisma
Un aneurisma cerebral es un agrandamiento de uno de los vasos sanguíneos que llevan sangre al cerebro. Cuando esto sucede, la parte dilatada suele tener una pared más fina y, por tanto, existe un alto riesgo de rotura. Cuando un aneurisma cerebral se rompe, provoca un accidente cerebrovascular hemorrágico, que puede ser más o menos grave, según el tamaño del sangrado.
En la mayoría de los casos, el aneurisma cerebral no ocasiona ningún síntoma y, por lo tanto, tiende a descubrirse solo cuando se rompe, provocando un dolor de cabeza extremadamente intenso que puede aparecer de repente o que aumenta con el tiempo. La sensación de que la cabeza está caliente y que hay una 'fuga' y que parece que la sangre se ha extendido también ocurre en algunas personas.
El aneurisma cerebral se puede curar mediante cirugía, pero en general, el médico prefiere recomendar un tratamiento que ayude a regular la presión arterial, por ejemplo, reduciendo las posibilidades de ruptura. La cirugía se usa con más frecuencia para los casos de aneurismas que ya se han roto, pero también puede estar indicada para tratar aneurismas específicos, según la ubicación y el tamaño.
Síntomas principales
El aneurisma cerebral no suele provocar ningún síntoma, siendo identificado accidentalmente en un examen de diagnóstico en la cabeza o cuando se rompe. Sin embargo, algunas personas con aneurismas pueden experimentar signos como dolor constante detrás del ojo, pupilas dilatadas, visión doble u hormigueo en la cara.
Lo más común es que los síntomas aparezcan solo cuando el aneurisma se rompe o tiene fugas. En tales casos, los síntomas son similares a los de un accidente cerebrovascular hemorrágico e incluyen:
- Dolor de cabeza muy intenso y repentino, que empeora con el tiempo;
- Náuseas y vómitos;
- Rigidez en el cuello;
- Visión doble;
- Convulsiones;
- Desmayo.
Cuando aparecen estos síntomas, y siempre que se sospecha la rotura de un aneurisma, es muy importante llamar de inmediato para pedir ayuda médica llamando al 192 o llevar a la persona de inmediato al hospital para iniciar el tratamiento adecuado.
También existen otros problemas que pueden causar síntomas similares, como migraña, no necesariamente un aneurisma. Entonces, si el dolor de cabeza es severo y aparece con mucha frecuencia, debe consultar a un médico de cabecera o un neurólogo para identificar la causa correcta e iniciar el tratamiento más adecuado.
Cómo confirmar el diagnóstico
Generalmente, para confirmar la presencia de un aneurisma cerebral, el médico necesita ordenar pruebas de diagnóstico para evaluar las estructuras del cerebro e identificar si existe alguna dilatación en los vasos sanguíneos. Algunos de los exámenes más utilizados incluyen tomografía computarizada, resonancia magnética o angiografía cerebral, por ejemplo.
Posibles causas de aneurisma
Las causas exactas que conducen al desarrollo de un aneurisma cerebral aún no se conocen, sin embargo, algunos factores que parecen aumentar el riesgo incluyen:
- Ser fumador;
- Tiene presión arterial alta incontrolada;
- Consumir drogas, especialmente cocaína;
- Exceso de consumo de alcohol;
- Tener antecedentes familiares de aneurisma.
Además, algunas enfermedades que están presentes al nacer también pueden aumentar la tendencia a tener un aneurisma, como la poliquistosis del ovario, el estrechamiento de la aorta o la malformación cerebral.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento del aneurisma es bastante variable y puede depender no solo del historial de salud, sino también del tamaño del aneurisma y si tiene o no una fuga. Así, los tratamientos más utilizados incluyen:
1. Aneurisma no roto
La mayoría de las veces, los médicos optan por no tratar los aneurismas intactos, ya que el riesgo de ruptura durante la cirugía es muy alto. Por lo tanto, es normal hacer una evaluación periódica del tamaño de la dilatación para asegurarse de que el aneurisma no aumenta de tamaño.
Además, también se pueden prescribir remedios para aliviar algunos de los síntomas, como paracetamol, dipirona, ibuprofeno, para reducir el dolor de cabeza o levetiracetam, para controlar la aparición de convulsiones, por ejemplo.
Sin embargo, en algunos casos, el neurólogo puede optar por una cirugía endovascular con la colocación de stent, para evitar la rotura, sin embargo, debido a que es un procedimiento muy delicado, debido al riesgo de rotura durante el procedimiento, es necesario evaluarlo muy bien y explicar bien los riesgos al paciente y la familia.
2. Aneurisma roto
Cuando el aneurisma se rompe, es una emergencia médica y, por lo tanto, se debe acudir de inmediato al hospital para iniciar el tratamiento adecuado, que generalmente se realiza con cirugía para cerrar el vaso sangrante dentro del cerebro. Cuanto antes se realice el tratamiento, menores serán las posibilidades de desarrollar secuelas de por vida, ya que menor será el área del cerebro afectada.
Cuando el aneurisma se rompe, causa síntomas similares a un accidente cerebrovascular hemorrágico. Vea qué señales debe vigilar.
Posibles secuelas del aneurisma
Un aneurisma cerebral puede causar sangrado entre el cerebro y las meninges que lo recubren, en cuyo caso la hemorragia se llama subaracnoidea, o puede causar una hemorragia llamada intracerebral, que es el sangrado que ocurre en la mitad del cerebro.
Después de un aneurisma, la persona puede no tener secuelas, pero algunos pueden tener cambios neurológicos similares a los de un ictus, como dificultad para levantar un brazo por falta de fuerza, dificultad para hablar o pensamiento lento, por ejemplo. Las personas que ya han tenido un aneurisma tienen un mayor riesgo de sufrir un nuevo evento.
Vea otras posibles secuelas que pueden surgir cuando hay un cambio en el cerebro.