Estás usando la zapatilla incorrecta durante tus entrenamientos HIIT
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Tienes un top corto favorito para la clase de yoga caliente y un elegante par de pantalones capris de compresión perfectos para el campamento de entrenamiento, pero ¿pones el mismo enfoque en tu zapatilla de deporte? Al igual que la ropa que elijas, el calzado no es una talla única para todas las actividades de fitness. De hecho, usar el calzado inadecuado para su entrenamiento puede ponerlo en riesgo de lesionarse. A medida que más y más mujeres se enfrentan a saltos de caja y burpees (ahora hay más cajas de CrossFit a nivel internacional que las ubicaciones de Starbucks en los Estados Unidos), la demanda de un zapato que pueda soportar una sesión de sudor intenso, pesas rusas y todo, está aumentando. (Relacionado: Increíbles zapatillas nuevas que cambiarán la forma en que haces ejercicio)
"Ya estás haciendo una inversión en la ropa que usas, la membresía del gimnasio y tu tiempo", dice Fernando Serratos, gerente de línea de productos de Asics. "Es una obviedad invertir en el calzado adecuado que te permita rendir al máximo y aplastar lo que te propusiste hacer. Quieres hacer estos entrenamientos y hacer que cuenten".
No se preocupe: donde hay demanda, hay oferta. Las grandes marcas están reconociendo la necesidad de calzado específico para la formación. Solo este mes, Nike y Reebok lanzaron zapatos, Metcon 3 y Nano 7 respectivamente, diseñados para entrenamientos HIIT. Asics, un favorito desde hace mucho tiempo entre los corredores, incluso está incursionando en el campo, lanzando el Conviction X.
Pero, ¿en qué se diferencian estas zapatillas de tu par de media maratón? Esto es lo que debe buscar en un zapato de entrenamiento:
1. Esestabilidad sencial: Es importante proteger su pie durante los entrenamientos de alta demanda. Sus tobillos y talones anhelan una sensación de bloqueo para levantar pesas, y la parte media y el antepié también necesitan apoyo. "Correr es una actividad lineal, pero el entrenamiento HIIT es muy diferente", dice Kristen Rudenauer, gerente de productos senior de Reebok para calzado de entrenamiento. "Movimientos como movimientos laterales, pivotes, saltos de tijera, cortes entre conos, trabajo con escaleras, tablas y flexiones, necesitas apoyo de adelante hacia atrás".
2. El ajuste perfecto: La mayoría de las tiendas especializadas en funcionamiento aconsejarán a los clientes que compren entre la mitad y el tamaño completo para adaptarse a la hinchazón del pie mientras corren varios kilómetros. ¿Pero en zapatillas de entrenamiento? No tanto. "No recomendamos que aumente la talla al seleccionar un zapato de entrenamiento", dice el entrenador maestro de Nike, Joe Holder. "Debido a los movimientos multidireccionales y la necesidad de estabilidad durante el entrenamiento, es importante tener un ajuste que sea fiel al tamaño del pie".
3.Un enfoque en la transpirabilidad: Las cosas se ponen calientes cuando te enfrentas a tu tercera ronda de escaladores. "Ya estás trabajando lo suficiente", dice Serratos. "Quieres algo que no te haga sudar tanto los pies. La tela ligera y absorbente es esencial". Busque una opción con paneles de malla para ayudarlo a mantenerse fresco.
4. La cantidad correcta de tracción: Entre cuerdas de escalada y saltos de vallas pequeñas, los entrenamientos de ritmo rápido requieren una tracción óptima. Busque una suela firme, a menudo con goma agregada en el antepié, para ayudarlo a realizar movimientos rápidos sin resbalones.
5.El look perfecto: A medida que más y más zapatos de esta categoría llegan al mercado, es más fácil, y más divertido, encontrar un estilo que se adapte no solo a sus necesidades de rendimiento, sino también a cualquier estilo que esté buscando. "En Nike, sabemos que cuando los atletas se ven bien, lo hacen bien y se desempeñan mejor", dice Holder. Tanto Nike como Reebok permiten a los consumidores personalizar sus zapatillas de entrenamiento, eligiendo todo, desde el color de los cordones hasta el logotipo.
6.Buena vida útil: La regla general para las zapatillas deportivas para correr es cambiarlas cada 300 a 500 millas (o 4 a 6 meses). Con entrenamiento, no es tan blanco y negro. Quieres buscar una zapatilla que resista el desgaste. "Las señales reveladoras de que necesita un nuevo par es si hay un exceso de líneas de compresión visibles a lo largo de la pared lateral, pérdida de integridad estructural o si la goma se está despegando del fondo", dice Rudenauer.