Esta novia abrazó su alopecia el día de su boda
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Kylie Bamberger notó por primera vez que le faltaba un pequeño mechón de cabello en la cabeza cuando tenía solo 12 años. Para cuando cursaba el segundo año en la escuela secundaria, la nativa de California se había quedado completamente calva, y también había perdido las pestañas, las cejas y todo el resto del vello de su cuerpo.
Fue durante este tiempo que Bamberger descubrió que tenía alopecia, una enfermedad autoinmune que afecta aproximadamente al 5 por ciento de las personas en todo el mundo y provoca la pérdida del cabello en el cuero cabelludo y en otros lugares. Pero en lugar de ocultar su condición o sentirse cohibida por ella, Bamberger ha aprendido a aceptarla, y el día de su boda no fue la excepción.
"No había forma de que me pusiera una peluca en mi boda", dijo. Edición interior. "Realmente disfruto destacar y sentirme diferente".
La joven de 27 años recientemente compartió un recuerdo de sí misma el día de su boda en octubre cuando decidió caminar por el pasillo usando nada más que una diadema en la cabeza a juego con su vestido blanco de ensueño. Pero aunque ahora rezuma confianza, las cosas no siempre fueron tan fáciles.
Cuando empezó a perder el cabello, Bamberger probó todo tipo de tratamientos, incluidas las inyecciones de esteroides. Quería tan desesperadamente que le volviera a crecer el cabello que incluso recurrió a ponerse de pie varias veces al día, con la esperanza de aumentar el flujo de sangre a su cuero cabelludo, compartió en la entrevista. (Relacionado: ¿Cuánta pérdida de cabello es normal?)
Y cuando los médicos le diagnosticaron alopecia, comenzó a usar pelucas para evitar sentirse destacada.
No fue hasta 2005 que Bamberger decidió que estaba feliz consigo misma tal como es. Así que se afeitó la cabeza y no ha mirado atrás desde entonces.
"Cuando perdí mi cabello, estaba tan concentrada en lo que había perdido que no necesariamente me había enfocado en lo que había ganado", dijo en un video reciente de Instagram. "Adquirí la capacidad de amarme finalmente a mí mismo".
Con sus publicaciones inspiradoras y su confianza contagiosa, Bamberger está demostrando que, al final del día, lo que más importa es el amor propio y abrazarse tal como eres, especialmente el día de tu boda.