Cansancio en las piernas: que puede ser y como aliviar
Contenido
- Principales causas
- 1. Mala circulación de las venas
- 2. Disminución del flujo sanguíneo en las arterias.
- 3. Falta de preparación física
- 4. Diabetes
- 5. Enfermedades musculares
La principal causa de cansancio en las piernas es la mala circulación, también llamada insuficiencia venosa crónica, porque en esta enfermedad las válvulas de las venas se debilitan, lo que dificulta el flujo de sangre, provocando la aparición de varices y síntomas como el peso las piernas., hormigueo, dolor y calambres.
Sin embargo, si el cansancio en las piernas se acompaña de otros síntomas, como dolor, debilidad o dificultad para caminar, también se deben considerar otras enfermedades, como cambios musculares, insuficiencia de arterias o neuropatía diabética, por ejemplo. Si desea saber sobre el dolor en las piernas, conozca las causas y cómo tratar este problema.
Para confirmar la causa de este problema, es necesario consultar con el médico, quien podrá realizar la evaluación física y solicitar exámenes como la ecografía de miembros inferiores.
Principales causas
La fatiga de las piernas puede deberse a:
1. Mala circulación de las venas
También conocida como enfermedad venosa crónica, este cambio provoca síntomas incómodos que afectan las piernas, como sensación de pesadez o cansancio, dolor, hormigueo, calambres e hinchazón.
Este cambio es muy común y generalmente forma venas varicosas, que son pequeñas arañas vasculares que pueden ser visibles en la piel o son profundas. Suele ser causada por genética familiar, aunque algunos factores de riesgo contribuyen a su aparición, como la obesidad, estar mucho tiempo de pie, llevar tacones altos o un estilo de vida sedentario, por ejemplo.
Cómo tratar: el tratamiento lo indica el angiólogo o cirujano vascular, y consta de medidas para aliviar los síntomas, como el uso de medias elásticas, analgésicos o medicamentos que alivien el flujo sanguíneo, como Diosmina y Hesperidina. Sin embargo, el tratamiento definitivo se realiza con cirugía. Lea más sobre las causas y qué hacer en caso de mala circulación.
2. Disminución del flujo sanguíneo en las arterias.
La enfermedad arterial periférica es una mala circulación que afecta a las arterias, por lo que es más grave y provoca síntomas más intensos, ya que son las arterias las que transportan oxígeno y nutrientes a los tejidos del organismo.
El síntoma más común es el dolor en las piernas al caminar, que mejora con el reposo, sin embargo, otros posibles síntomas son piernas cansadas, hormigueo, frío, palidez de pies y piernas, disfunción eréctil y la aparición de heridas que no cicatrizan.
Cómo tratar: el angiólogo orientará la adopción de hábitos de vida saludables, como dejar de fumar, adelgazar, hacer ejercicio y controlar la diabetes o la hipertensión, ya que son los principales factores de riesgo de esta enfermedad. Suelen estar indicados remedios para el colesterol y para mejorar la circulación sanguínea, como AAS y cilostazol. En casos graves, está indicada la cirugía. Comprenda mejor qué es la enfermedad arterial periférica y cómo tratarla.
3. Falta de preparación física
La falta de ejercicio físico provoca la atrofia de los músculos, denominada sarcopenia, que dificulta cada vez más el esfuerzo físico y provoca fatiga muscular con mayor facilidad, con síntomas como sensación de debilidad, cansancio, calambres y falta de aire.
Especialmente afectadas por la debilidad muscular son las personas que están postradas en cama o sentadas durante mucho tiempo, o que tienen enfermedades que dificultan sus actividades, como enfermedades pulmonares, cardíacas o neurológicas.
Cómo tratar: para prevenir y tratar la debilidad muscular, es necesario la práctica de actividades físicas como caminar, aeróbic acuático o entrenamiento con pesas, preferiblemente después de ser dado de alta por el médico y guiado por un educador físico. Descubra cuáles son los síntomas de la sarcopenia y cómo recuperar masa muscular.
4. Diabetes
Cuando la diabetes no se controla bien a lo largo de los años, puede causar daño a los nervios del cuerpo, una situación llamada neuropatía diabética. Este cambio afecta principalmente a los pies, pero puede comprometer las piernas, además de varias otras ubicaciones del cuerpo.
Los principales síntomas incluyen dolor, ardor y ardor, hormigueo, sensación de hormigueo o pérdida de sensibilidad en el miembro afectado, lo que facilita la aparición de heridas que no cicatrizan, provocando dificultades para caminar e incluso amputaciones.
Cómo tratar: el tratamiento lo realiza el endocrinólogo, realizado principalmente con el adecuado control de la glucemia con fármacos antidiabéticos o insulina. Existen medicamentos que el médico puede recomendar para aliviar los síntomas, como analgésicos, antidepresivos y antiepilépticos, por ejemplo. Lea más sobre este problema en Neuropatía diabética.
5. Enfermedades musculares
Las enfermedades que afectan a los músculos se denominan miopatías y pueden provocar cansancio y debilidad en las piernas, así como dolor, hormigueo, calambres, rigidez, espasmos y dificultad para moverse.
Esta causa de cansancio en las piernas es más rara y algunas de las principales causas incluyen:
- Enfermedades inflamatorias autoinmunes, tales como polimiositis, dermatomiositis o miositis debidas a cuerpos de inclusión;
- Daño muscular causado por fármacos, como ciprofibrato, corticosteroides, valproato o etanercept, por ejemplo;
- Intoxicación muscular, por consumo de sustancias como el alcohol;
- Inflamación de los músculos inducida por infecciones, como VIH, CMV o toxoplasmosis, por ejemplo;
- Cambios hormonales, como hiper o hipotiroidismo;
- Distrofias musculares, que son enfermedades hereditarias en las que hay degeneración de la membrana que rodea el músculo u otras enfermedades genéticas.
Los cambios musculares también pueden ser provocados indirectamente por enfermedades metabólicas o neurológicas, como la esclerosis lateral amiotrófica o la miastenia gravis, por ejemplo.
Cómo tratar: el tratamiento lo indica el médico según su causa, que puede incluir el uso de medicamentos para regular el sistema inmunológico, antibióticos o ajustes a los medicamentos utilizados.