Enfermedad de Parkinson: guía para el cuidado
Contenido
- 1. Participe
- 2. Establecer un equipo
- 3. Busque un grupo de apoyo
- 4. Busque asistencia profesional
- 5. Cuidar al cuidador
Las personas con la enfermedad de Parkinson dependen de los cuidadores para obtener una amplia gama de apoyo, desde conducirlos hasta las citas médicas para ayudarlos a vestirse. A medida que la enfermedad progresa, la dependencia de un cuidador aumenta sustancialmente. Los médicos pueden ayudar a las personas con Parkinson a adaptarse a los efectos de la enfermedad en el cuerpo. Y saber que se cuida a un ser querido puede ayudar a toda la familia a adaptarse al diagnóstico.
Pero la persona con la enfermedad de Parkinson no es la única que debe ser atendida. Los cuidadores también deben cuidarse a sí mismos. Ser un cuidador puede ser una experiencia complicada y agotadora física y emocionalmente.
Aquí hay cinco formas de manejar su rol como cuidador, sin descuidar su propio bienestar.
1. Participe
Los médicos recomiendan encarecidamente a los cuidadores que asistan a las citas médicas. Su aporte puede ayudar al médico a comprender cómo progresa la enfermedad, cómo funcionan los tratamientos y qué efectos secundarios están ocurriendo.
A medida que progresa la enfermedad de Parkinson, la demencia puede empeorar la memoria del paciente. Al ir a la cita, puede ayudar a recordarle a su ser querido lo que el médico le dijo o le indicó. Su papel durante este tiempo es especialmente importante para el plan de tratamiento.
2. Establecer un equipo
Muchos miembros de la familia, amigos y vecinos estarán encantados de ayudarlo si necesita hacer mandados o simplemente tomar un descanso. Mantenga una lista práctica de personas a las que puede llamar ocasionalmente cuando necesite ayuda. Luego, designe a quién debe llamar para ciertas situaciones. Algunas personas pueden ser más útiles con ciertas tareas, como comprar comestibles, enviar paquetes por correo o recoger a los niños de la escuela.
3. Busque un grupo de apoyo
Cuidar de un ser querido puede ser profundamente satisfactorio. Es una oportunidad para que su familia se reúna mientras enfrenta los desafíos de la enfermedad de Parkinson de frente. Sin embargo, proporcionar atención emocional y física a alguien con una enfermedad puede ser estresante y, a veces, abrumador. Equilibrar su vida personal con el cuidado puede ser difícil. Muchos cuidadores enfrentarán períodos de culpabilidad, enojo y abandono.
Por supuesto, no tienes que experimentar esto solo. El apoyo de otros miembros de la familia o profesionales puede ayudar a aliviar el estrés, reevaluar los enfoques de tratamiento y ofrecer una nueva perspectiva sobre la relación de cuidado.
Pídale a su médico o al departamento de salud de su hospital local la información de contacto de un grupo de cuidado de la enfermedad de Parkinson. Es probable que la persona que está cuidando también se beneficie de ser parte de un grupo de apoyo. Estos grupos permiten una comunicación abierta con otras personas que enfrentan las mismas luchas. También brindan la oportunidad de compartir sugerencias, ideas y consejos entre los miembros del grupo.
4. Busque asistencia profesional
Especialmente en las últimas etapas de la enfermedad de Parkinson, cuidar a su ser querido puede ser más difícil. Cuando esto sucede, es posible que deba buscar atención profesional. Ciertos síntomas y efectos secundarios de la enfermedad de Parkinson pueden tratarse mejor con asistencia profesional o enfermeras de salud en el hogar, o en un entorno de hogar de ancianos. Estos síntomas y efectos secundarios incluyen dificultad para caminar o equilibrarse, demencia, alucinaciones y depresión severa.
Varias organizaciones, incluidas la Alianza Nacional para el Cuidado y la Asociación Nacional de Cuidadores de Familias, brindan asistencia y atención específicamente a los cuidadores. Estos grupos de apoyo para cuidadores ofrecen seminarios educativos, recursos de enriquecimiento y conexiones con otras personas en situaciones similares.
5. Cuidar al cuidador
La enfermedad de Parkinson comienza muy lentamente y generalmente comienza con un pequeño temblor en una mano o dificultad para caminar o moverse. Debido a esto, el papel de cuidador a menudo se ejerce sobre una persona con muy poca advertencia o preparación. Es importante que el cuidador se familiarice con todos los aspectos de la enfermedad. Esto asegurará una mejor atención para el paciente y una transición más fácil para el cuidador.
Cuando a un ser querido se le diagnostica la enfermedad de Parkinson, el tratamiento para la enfermedad debe comenzar casi de inmediato. Este es un momento de grandes cambios no solo para la persona con Parkinson sino también para usted, el cuidador.
Ya sea que sea cónyuge, padre, hijo o amigo, su papel como cuidador es estar disponible las 24 horas, los 7 días de la semana. Es probable que sientas que todo tu mundo gira en torno a tu ser querido, mientras que tu vida personal queda en segundo plano.
A medida que aumentan las exigencias físicas de cuidar a un ser querido, muchos cuidadores descuidan su propia salud. Recuerda cuidarte. Comer una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente y dormir lo suficiente son solo tres cosas que puede hacer para mantenerse en forma.