Quiste hemorrágico: que es, síntomas y como tratar
Contenido
- Principales signos y síntomas
- Cómo confirmar el diagnóstico
- Como se hace el tratamiento
- Posibles complicaciones
- ¿Puede el quiste hemorrágico convertirse en cáncer?
El quiste hemorrágico es una complicación que puede surgir cuando un quiste en el ovario rompe un vaso pequeño y sangra en él. O cisto ovariano é uma bolsa cheia de líquido que pode surgir no ovário de algumas mulheres, que é benigno, e comum em mulheres na idade entre 15 e 35 anos, podendo ser de vários tipos, como o cisto folicular, de corpo lúteo ou endometrioma , por ejemplo. Conozca los tipos de quistes ováricos y los síntomas que causan.
El quiste hemorrágico no suele alterar la fertilidad, pero puede dificultar el embarazo si se trata de un tipo de quiste que produce hormonas que alteran la ovulación, como en el caso del ovario poliquístico, por ejemplo. Suele aparecer y desaparecer de forma natural durante los ciclos menstruales y, por lo general, no requiere tratamiento, excepto en los casos más graves, donde puede ser necesaria la cirugía.
Principales signos y síntomas
Los síntomas del quiste hemorrágico en el ovario pueden ser:
- Dolor en el lado izquierdo o derecho del abdomen, según el ovario afectado;
- Fuertes calambres;
- Dolor durante el contacto íntimo;
- Menstruación retrasada;
- Náuseas y vómitos;
- Adelgazamiento sin causa aparente;
- Signos de anemia como debilidad, palidez, cansancio o mareos;
- Sensibilidad en los senos.
Estos síntomas surgen cuando el quiste se agranda mucho, debido a la acumulación de sangre en su interior, que provoca presión en las paredes del ovario, y son más evidentes durante la menstruación. Algunos tipos de quiste pueden producir hormonas, como la progesterona, y en estos casos, además de los síntomas, puede haber mayor dificultad para quedar embarazada.
Además, cuando se rompe un quiste hemorrágico, puede haber una sensación de ardor o dolor severo en el abdomen, en cuyo caso se recomienda una consulta urgente con un ginecólogo.
Cómo confirmar el diagnóstico
La presencia de quiste hemorrágico se diagnostica mediante ecografías transvaginales o pélvicas, que muestran su ubicación, presencia de sangrado y tamaño, que, aunque es poco frecuente, puede llegar a medir hasta 50 cm de diámetro.
El médico también puede solicitar análisis de sangre para identificar si se están produciendo hormonas y solicitar ecografías semestrales o anuales para controlar el tamaño del quiste.
Como se hace el tratamiento
Generalmente, el tratamiento del quiste hemorrágico consiste en el uso de analgésicos, como la dipirona, bajo guía médica, ya que los quistes tienden a desaparecer de forma natural después de 2 o 3 ciclos menstruales.
Para ayudar a aliviar el dolor y la inflamación, se pueden aplicar bolsas de agua caliente, almohadillas térmicas y hielo en el área pélvica para estimular la circulación sanguínea. El médico también puede indicar anticonceptivos orales, ya que pueden disminuir la producción de hormonas que estimulan el crecimiento del quiste.
La cirugía laparoscópica puede ser necesaria en los casos en que el quiste mide más de 5 cm, hay dolor abdominal muy severo, si el quiste tiene características malignas o si surgen otras complicaciones, como rotura o torsión del ovario.
Posibles complicaciones
Cuando no se trata adecuadamente, el quiste hemorrágico puede causar algunas complicaciones, especialmente la rotura o torsión del ovario. Ambas situaciones provocan un dolor muy severo en la región abdominal y representan una urgencia ginecológica, debiendo ser tratadas con cirugía lo antes posible.
¿Puede el quiste hemorrágico convertirse en cáncer?
El quiste hemorrágico suele ser benigno, sin embargo, existen casos de cáncer de ovario que pueden manifestarse como quistes. Así, los quistes ováricos que tienen mayor riesgo de cáncer son los que tienen las características:
- Presencia de marcadores de cáncer en sangre, como CA-125;
- Quiste con componentes sólidos en su interior;
- Quiste de más de 5 cm;
- Presencia de varios quistes juntos;
- Fugas de líquido del quiste;
- Presencia de bordes y septos irregulares.
El tratamiento del cáncer de ovario consiste en extirpar el ovario comprometido, mediante una cirugía realizada por el ginecólogo o cirujano general. Obtenga más información sobre cómo saber si se trata de cáncer de ovario y su tratamiento.