Traumatismo espinal: que es, por que ocurre y tratamiento
Contenido
- Cuales son los signos y síntomas
- Qué hacer cuando se sospecha una lesión
- Porque pasa
- Cómo confirmar el diagnóstico
- Como se hace el tratamiento
El traumatismo espinal es una lesión que ocurre en cualquier región de la médula espinal, que puede causar cambios permanentes en las funciones motoras y sensoriales en la región del cuerpo debajo de la lesión. La lesión traumática puede ser completa, en la que existe una pérdida total de la función motora y sensorial por debajo del lugar donde se produce la lesión, o incompleta, en la que esta pérdida es parcial.
Los traumatismos pueden ocurrir durante una caída o un accidente de tráfico, por ejemplo, que son situaciones que deben ser atendidas de inmediato para no agravar la lesión. Desafortunadamente, todavía no existe un tratamiento que revierte el daño causado por el trauma medular, sin embargo, existen medidas que ayudan a evitar que la lesión empeore y ayudan a la persona a adaptarse a un nuevo estilo de vida.
Cuales son los signos y síntomas
Los signos y síntomas del traumatismo espinal dependen de la gravedad de la lesión y de la región donde ocurre. La persona puede quedar parapléjica, cuando solo se afecta una parte del tronco, piernas y región pélvica, o cuadripléjica, cuando todo el cuerpo se ve afectado por debajo del cuello.
Las lesiones de la médula espinal pueden provocar los siguientes signos y síntomas:
- Pérdida de movimientos;
- Pérdida o cambio de sensibilidad al calor, frío, dolor o tacto;
- Espasmos musculares y reflejos exagerados;
- Cambios en la función sexual, sensibilidad sexual o fertilidad;
- Dolor o sensación de escozor;
- Dificultad para respirar o eliminar secreciones de los pulmones;
- Pérdida del control de la vejiga o los intestinos.
Aunque se pierde el control de la vejiga y los intestinos, estas estructuras continúan funcionando normalmente. La vejiga sigue almacenando orina y el intestino sigue realizando sus funciones en la digestión, sin embargo, existe dificultad en la comunicación entre el cerebro y estas estructuras para eliminar orina y heces, aumentando el riesgo de desarrollar infecciones o formar cálculos en los riñones.
Además de estos síntomas, en el momento de la lesión también puede haber dolor de espalda severo o presión en el cuello y la cabeza, debilidad, descoordinación o parálisis en cualquier región del cuerpo, entumecimiento, hormigueo y pérdida de sensibilidad en las manos, dedos y pies, dificultad para caminar y mantener el equilibrio, dificultad para respirar o incluso posición torcida del cuello o la espalda.
Qué hacer cuando se sospecha una lesión
Después de un accidente, una caída o algo que pueda haber causado un traumatismo en la columna, evite mover a la persona lesionada y llame inmediatamente a una emergencia médica.
Porque pasa
El trauma espinal puede resultar de daño en las vértebras, ligamentos o discos espinales o daño directo a la propia médula espinal, debido a accidentes de tránsito, caídas, peleas, deportes violentos, buceo en un lugar con poca agua o en una posición incorrecta, lesión en una persona, bala o cuchillo o incluso para enfermedades como artritis, cáncer, infección o degeneración de los discos espinales.
La gravedad de la lesión puede evolucionar o mejorar después de unas horas, días o semanas, lo que puede estar relacionado con la atención promedio, el diagnóstico preciso, la atención rápida, la reducción del edema y los medicamentos que se puedan estar utilizando.
Cómo confirmar el diagnóstico
El médico puede usar varios métodos de diagnóstico para comprender si ha habido una lesión de la médula espinal y la gravedad de esa lesión, a menudo tomando radiografías como examen inicial para identificar cambios vertebrales, tumores, fracturas u otros cambios en la columna.
Además, también puede utilizar una tomografía computarizada para ver mejor las anomalías detectadas en la radiografía, o una resonancia magnética, que ayuda a identificar hernias de disco, coágulos de sangre u otros factores que pueden ejercer presión sobre la médula espinal.
Como se hace el tratamiento
Aún no es posible revertir el daño de una lesión de la médula espinal, sin embargo, las investigaciones para posibles nuevos tratamientos aún están en curso. Sin embargo, lo que se puede hacer en estos casos es evitar que la lesión empeore y si es necesario recurrir a la cirugía para retirar fragmentos óseos u objetos extraños.
Para ello, es muy importante armar un equipo de rehabilitación que ayude a la persona a adaptarse a su nueva vida, tanto física como psicológicamente. Este equipo debe contar con un fisioterapeuta, un terapeuta ocupacional, una enfermera de rehabilitación, un psicólogo, un trabajador social, un nutricionista y un ortopedista o neurocirujano que se especialice en lesiones de la médula espinal.
La asistencia médica en el momento del accidente también es muy importante, ya que puede prevenir el agravamiento de las lesiones, y cuanto más rápida sea la atención, el diagnóstico y el tratamiento iniciales, mejor será la evolución y la calidad de vida de la persona.