Clamidia: que es, síntomas y como contraerla
Contenido
- Síntomas principales
- Cómo contraer clamidia
- Cómo confirmar el diagnóstico
- ¿Es curable la clamidia?
- Como se hace el tratamiento
- Riesgos de la clamidia en el embarazo
La clamidia es una infección de transmisión sexual (ITS) causada por la bacteria Chlamydia trachomatis, que puede afectar tanto a hombres como a mujeres.En ocasiones, esta infección puede ser asintomática, pero también es común que provoque síntomas como secreción vaginal alterada o ardor al orinar, por ejemplo.
La infección puede aparecer tras haber tenido contacto sexual sin protección y, por este motivo, en los hombres es más frecuente que la infección aparezca en la uretra, recto o garganta, mientras que en las mujeres los lugares más afectados son el cérvix o el recto.
La enfermedad se puede identificar solo evaluando los síntomas presentados, pero también existen pruebas que ayudan a confirmar el diagnóstico. Así, ante la sospecha de contraer clamidia es muy importante acudir al médico de cabecera o especialista en enfermedades infecciosas, para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado, que suele hacerse con antibióticos.
Síntomas principales
Los síntomas de la clamidia pueden aparecer de 1 a 3 semanas después de una relación sexual sin protección; sin embargo, incluso si no hay signos y síntomas aparentes, la persona puede transmitir la bacteria.
Los principales signos y síntomas de la clamidia en las mujeres son:
- Dolor o ardor al orinar;
- Secreción vaginal, similar al pus;
- Dolor o sangrado durante el contacto íntimo;
- Dolor pélvico;
- Sangrado fuera del período menstrual.
En caso de que no se identifique la infección por clamidia en las mujeres, es posible que la bacteria se propague a través del útero y provoque la Enfermedad Inflamatoria Pélvica (EIP), que es una de las principales causas de infertilidad y aborto en las mujeres.
Los síntomas de la infección en los hombres son similares, con dolor o ardor al orinar, secreción del pene, dolor e hinchazón en los testículos e inflamación de la uretra. Además, si no se trata, la bacteria puede causar orquitis, que es una inflamación de los testículos, que puede interferir con la producción de esperma.
Cómo contraer clamidia
La principal forma de contraer una infección por clamidia es a través del contacto íntimo sin condón con una persona infectada, ya sea oral, vaginal o anal. Por lo tanto, las personas que tienen múltiples parejas sexuales tienen un mayor riesgo de padecer la enfermedad.
Además, la clamidia también puede transmitirse de madre a hijo durante el parto, cuando la mujer embarazada tiene la infección y no ha recibido el tratamiento adecuado.
Cómo confirmar el diagnóstico
Cuando la clamidia causa síntomas, el urólogo o el ginecólogo solo pueden identificar la infección evaluando esos síntomas. Sin embargo, también se pueden realizar pruebas de laboratorio, como un pequeño frotis de la región íntima para la recolección de secreciones o una prueba de orina, para identificar la presencia de la bacteria.
Dado que la clamidia no causa síntomas en algunos casos, se recomienda que las personas mayores de 25 años, con una vida sexual activa y con más de una pareja, se hagan la prueba con regularidad. Después de quedar embarazada, también es recomendable hacerse la prueba, para evitar transmitir la bacteria al bebé durante el parto.
¿Es curable la clamidia?
La clamidia se puede curar fácilmente con antibióticos durante 7 días. Sin embargo, para asegurar la curación, durante este período se aconseja evitar el contacto íntimo sin protección.
Incluso en personas con VIH, la infección se puede curar de la misma manera y no es necesario otro tipo de tratamiento u hospitalización.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento para curar la clamidia consiste en el uso de antibióticos recetados por el médico, como azitromicina en una sola dosis o doxiciclina durante 7 días, o según las indicaciones del médico.
Es importante que el tratamiento lo lleve a cabo tanto la persona portadora de la bacteria como la pareja sexual, incluso si el contacto sexual se realizó con un condón. Además, se recomienda que no tenga relaciones sexuales durante el tratamiento para evitar la recurrencia de la infección. Vea más detalles sobre el tratamiento de la clamidia.
Con el tratamiento adecuado, es posible erradicar completamente la bacteria, pero si surgen otras complicaciones, como enfermedad inflamatoria pélvica o infertilidad, pueden ser permanentes.
Riesgos de la clamidia en el embarazo
La infección por clamidia durante el embarazo puede provocar un parto prematuro, bajo peso al nacer, muerte fetal y endometritis. Como esta enfermedad puede pasar al bebé durante el parto normal, es importante realizar pruebas que puedan diagnosticar esta enfermedad durante el cuidado prenatal y seguir el tratamiento indicado por el obstetra.
El bebé afectado durante el parto puede tener complicaciones como conjuntivitis o neumonía por clamidia y estas enfermedades también pueden tratarse con antibióticos indicados por el pediatra.