Guía de debate médico: cuándo considerar un nuevo enfoque de tratamiento para la epilepsia
Contenido
- ¿Cuáles son mis desencadenantes?
- ¿Debo aumentar mi dosis?
- ¿Podrían mis otros medicamentos estar afectando mi tratamiento?
- Si empiezo a tomar un medicamento nuevo, ¿qué tipo de efectos secundarios puedo esperar?
- ¿Hay alguna otra opción de tratamiento que pueda ayudar?
- Cirugía
- Estimulación del nervio vago
- Neuroestimulación receptiva
- Dieta cetogénica
- ¿Puedo ser parte de un ensayo clínico?
- La comida para llevar
La epilepsia es una afección tratable y, en la mayoría de los casos, se puede manejar bien con la medicación adecuada. Aproximadamente la mitad de las personas con epilepsia se vuelven libres de ataques con el primer medicamento que prueban. Sin embargo, muchas personas necesitan probar más de una opción para controlar las convulsiones.
Si está usando medicamentos para tratar su epilepsia y todavía tiene convulsiones, o si su medicamento está causando efectos secundarios incómodos, podría ser hora de hablar con su médico sobre un nuevo enfoque de tratamiento.
La siguiente guía de discusión está diseñada para prepararlo para su cita con el médico y comenzar la conversación.
¿Cuáles son mis desencadenantes?
Parte del manejo de su epilepsia es identificar los desencadenantes que pueden afectar su tratamiento. Es una buena idea hablar con su médico acerca de si algún factor externo o de estilo de vida podría estar jugando un papel en sus ataques.
Algunos desencadenantes comunes pueden incluir:
- olvidando tomar su medicamento
- estar enfermo con otra enfermedad
- no ha dormido lo suficiente
- sentirse más estresado de lo habitual
- estar expuesto a luces intermitentes o parpadeantes
- faltar una o más comidas
- estar en tu periodo
- beber más de la cantidad recomendada de alcohol
Llevar un diario es una de las mejores formas de detectar los desencadenantes. Cuando tenga una convulsión, tome nota de la hora y la fecha, cuánto tiempo duró y cualquier factor externo o de estilo de vida presente. Traiga este diario con usted a todas sus citas. Le permite revisar su progreso con su médico y buscar posibles patrones.
¿Debo aumentar mi dosis?
Por lo general, cuando comienza a tomar un nuevo medicamento anticonvulsivo, su médico comenzará con una dosis baja y luego la aumentará lentamente en función de su respuesta. Si su dosis actual no parece prevenir las convulsiones, pregunte si podría ayudar a aumentarla.
A veces, una dosis aumentada puede significar una rutina diferente para cómo y cuándo toma su medicamento. Por lo tanto, si su médico decide aumentar su dosis, asegúrese de anotar cualquier cambio en su programa de tratamiento.
Si ya está tomando la dosis más alta recomendada de su medicamento actual, podría ser hora de explorar diferentes opciones.
¿Podrían mis otros medicamentos estar afectando mi tratamiento?
Algunos de los medicamentos que está tomando para otras afecciones de salud podrían interactuar con su tratamiento para la epilepsia. Hable con su médico acerca de si esto es una posibilidad. Si hay un conflicto entre dos o más de sus medicamentos, su médico puede aconsejarle sobre la mejor manera de ayudar a moderar su horario de medicamentos.
También es útil preguntar si su tratamiento para la epilepsia puede funcionar mejor cuando se toma con otros medicamentos. A veces se necesita una combinación de varios medicamentos diferentes para controlar mejor las convulsiones. Hable con su médico acerca de si agregar un medicamento complementario podría ayudar.
Si empiezo a tomar un medicamento nuevo, ¿qué tipo de efectos secundarios puedo esperar?
Si su médico lo inicia con un nuevo medicamento, debe tener en cuenta los posibles efectos secundarios.
Los efectos secundarios típicos de los medicamentos anticonvulsivos pueden incluir:
- pérdida de energía
- dolores de cabeza
- mareo
- irritación cutánea leve
- fluctuaciones de peso
- pérdida de coordinación
- baja densidad ósea
- problemas de habla y memoria
En ciertos casos, los medicamentos para la epilepsia pueden causar efectos secundarios más graves, como:
- depresión
- inflamación de los órganos
- irritación severa de la piel
- pensamientos suicidas
Si comienza a experimentar alguno de estos síntomas, debe comunicarse con su médico de inmediato.
¿Hay alguna otra opción de tratamiento que pueda ayudar?
La investigación sugiere que sus posibilidades de estar libre de ataques disminuyen con cada régimen de medicamentos para la epilepsia sucesiva. Por lo tanto, si ya probó dos o más medicamentos diferentes sin éxito, debe hablar con su médico acerca de las alternativas no farmacológicas.
A continuación se presentan cuatro de las opciones de tratamiento más comunes para la epilepsia cuando los medicamentos no parecen prevenir las convulsiones.
Cirugía
Para algunas personas con epilepsia, la cirugía para extirpar la parte del cerebro que está causando las convulsiones puede ayudar. Si sus ataques provienen de un área pequeña de su cerebro que no controla funciones vitales como el habla, la visión, la audición o la movilidad, la cirugía puede ser una opción.
Muchas personas que se someten a cirugía aún continúan tomando medicamentos para controlar sus convulsiones. Es posible que pueda reducir su dosis y tomar medicamentos con menos frecuencia.
Sin embargo, es importante analizar los riesgos con su médico antes de decidir si es adecuado para usted. Existe la posibilidad de que la cirugía cerebral pueda causar problemas con su estado de ánimo y memoria.
Estimulación del nervio vago
Otro tratamiento alternativo para la epilepsia es la estimulación del nervio vago (ENV), en la cual se implanta un dispositivo similar a un marcapasos debajo de la piel del pecho. El estimulador envía explosiones de energía a su cerebro a través del nervio vago en su cuello. VNS tiene el potencial de reducir las convulsiones hasta en un 40 por ciento.
Al igual que después de la cirugía, la mayoría de las personas que usan VNS todavía necesitan tomar medicamentos, pero a una dosis más baja. Los efectos secundarios comunes de VNS incluyen dolor de garganta y problemas respiratorios.
Neuroestimulación receptiva
Otro tratamiento alternativo para la epilepsia es la neuroestimulación sensible (RNS). En RNS, se implanta un estimulador en su cerebro en la fuente de sus ataques. Este dispositivo está programado para reconocer el patrón eléctrico de la convulsión y enviar estimulación cuando se detectan patrones inusuales. RNS puede reducir las convulsiones en un 60 a 70 por ciento.
La mayoría de las personas que usan RNS aún necesitarán tomar medicamentos, pero por lo general la dosis de medicamentos puede reducirse. La mayoría de las personas con RNS no tienen efectos secundarios.
Dieta cetogénica
Para ciertas personas con epilepsia, un cambio en la dieta puede ayudar a reducir la frecuencia de las convulsiones. Una dieta cetogénica hace que su cuerpo cree energía al descomponer las grasas en lugar de los carbohidratos. Por lo general, implica comer tres o cuatro gramos de grasa por cada gramo de carbohidratos, lo que significa que alrededor del 90 por ciento de sus calorías diarias provendrán de la grasa.
Existe el riesgo de que la adopción de esta dieta pueda conducir a la desnutrición. También puede causar problemas de salud como estreñimiento y cálculos renales. Es importante que hable con su médico antes de intentarlo.
¿Puedo ser parte de un ensayo clínico?
Si ha probado varias opciones de tratamiento diferentes y todavía no está libre de ataques, puede valer la pena buscar otras opciones. Considere preguntarle a su médico acerca de participar en ensayos clínicos y estudios de investigación. Es posible que el medicamento o dispositivo que se prueba en la prueba no funcione para usted. Pero su participación podría ayudar a otras personas con epilepsia en el futuro.
Dependiendo de dónde se encuentre en su tratamiento, es posible que no califique para ciertos ensayos o estudios. Asegúrese de hablar primero con su médico sobre su elegibilidad.
La comida para llevar
Recuerde que incluso si ha probado múltiples medicamentos para la epilepsia sin éxito, todavía hay esperanza. Existe una amplia variedad de nuevos tratamientos en desarrollo que utilizan las últimas tecnologías para ayudar a rastrear y prevenir las convulsiones.
Todavía es posible que algún día estés libre de ataques. Esta guía pretende ser un punto de partida útil. Si tiene preguntas para su médico sobre el tratamiento de la epilepsia, no tenga miedo de preguntar.