Comprender la relación entre el estrés y el cortisol.
Contenido
- Consecuencias del cortisol alto
- 1. Aumento de la frecuencia cardíaca
- 2. Aumento de los niveles de azúcar en sangre
- 3. Aumento de la grasa abdominal
- 4. Es más fácil tener enfermedades
El cortisol es conocido popularmente como hormona del estrés, ya que en estos momentos hay una mayor producción de esta hormona. Además de aumentar en situaciones de estrés, el cortisol también puede aumentar durante la actividad física y como resultado de enfermedades endocrinas, como el síndrome de Cushing.
Los cambios en los niveles de cortisol pueden influir en varios procesos en el cuerpo y principalmente debilitar el sistema inmunológico. Esto se debe a que, entre otras funciones, el cortisol se encarga de controlar el estrés tanto fisiológico como psicológico y de reducir la inflamación.
El cortisol es una hormona producida por las glándulas suprarrenales encargadas de regular varios procesos que tienen lugar en el organismo. La producción y liberación de esta hormona en el torrente sanguíneo ocurre de manera regular y siguiendo el ciclo circadiano, con mayor producción por la mañana al despertar.
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Consecuencias del cortisol alto
El cortisol alto es muy común en personas que sufren de estrés crónico, ya que el cuerpo está produciendo constantemente la hormona para prepararlo para resolver situaciones estresantes, que terminan por no resolverse. Durante estos periodos, las glándulas suprarrenales también producen adrenalina y noradrenalina que, junto con el cortisol, provocan algunos cambios en el organismo, siendo los principales:
1. Aumento de la frecuencia cardíaca
Con el aumento de la cantidad de cortisol en la sangre y, en consecuencia, de adrenalina y norepinefrina, el corazón comienza a bombear más sangre, aumentando la cantidad de oxígeno en los músculos. Además, como consecuencia del aumento de cortisol, los vasos sanguíneos pueden estrecharse, obligando al corazón a trabajar más, aumentando la presión arterial y favoreciendo la aparición de enfermedades cardíacas.
2. Aumento de los niveles de azúcar en sangre
Esto se debe a que niveles elevados de cortisol pueden disminuir, a medio y largo plazo, la cantidad de insulina producida por el páncreas, sin regulación del azúcar en sangre y, por tanto, favoreciendo la diabetes.
Por otro lado, a medida que aumenta la cantidad de azúcar en la sangre, niveles más altos de cortisol pueden aumentar la cantidad de energía disponible en el cuerpo, ya que evita que el azúcar se almacene y pronto pueda ser utilizado por los músculos.
3. Aumento de la grasa abdominal
La disminución a largo plazo de la producción de insulina también puede provocar una acumulación excesiva de grasa en la región abdominal.
4. Es más fácil tener enfermedades
Como el cortisol también está relacionado con el funcionamiento adecuado del sistema inmunológico, los cambios en su concentración en la sangre pueden hacer que el sistema inmunológico sea más frágil, aumentando la probabilidad de que una persona tenga enfermedades, como un resfriado, gripe u otro tipo de infección.