Criolipólisis: antes y después, cuidados y contraindicaciones.
Contenido
- Como se hace el tratamiento
- Antes y después de la criolipólisis
- ¿Duele la criolipólisis?
- ¿Quién no puede hacer criolipólisis?
- Cuales son los riesgos
La criolipólisis es un tipo de tratamiento estético que se realiza para eliminar la grasa. Esta técnica se basa en la intolerancia de las células grasas a bajas temperaturas, rompiéndose cuando son estimuladas por el equipo. La criolipólisis garantiza la eliminación de aproximadamente el 44% de la grasa localizada en solo 1 sesión de tratamiento.
En este tipo de tratamiento se utiliza equipo que congela las células grasas, pero para que sea efectivo y seguro, el tratamiento debe realizarse con un dispositivo certificado y con el mantenimiento al día, porque cuando no se respeta, puede haber ser de 2º y 3º grado de quemadura, requiriendo tratamiento médico.
Como se hace el tratamiento
La criolipólisis es un procedimiento sencillo que se puede realizar en varias partes del cuerpo, como los muslos, abdomen, pecho, caderas y brazos, por ejemplo. Para realizar la técnica, el profesional pasa un gel protector sobre la piel y luego coloca el equipo en la región a tratar. Por lo tanto, el dispositivo succionará y enfriará esta área entre -7 y -10ºC durante 1 hora, que es el tiempo necesario para que se congelen las células grasas. Después de la congelación, las células grasas se rompen y son eliminadas naturalmente por el sistema linfático.
Después de la criolipólisis, se recomienda realizar una sesión de masaje local para estandarizar la zona tratada. Además, se recomienda que se realice al menos 1 sesión de drenaje linfático o presoterapia para facilitar la eliminación de grasa y acelerar los resultados.
No es necesario asociar ningún otro tipo de procedimiento estético al protocolo de criolipólisis ya que no existe evidencia científica de su efectividad. Así, basta con realizar criolipólisis y realizar drenajes con regularidad para tener el resultado deseado.
Antes y después de la criolipólisis
Los resultados de la criolipólisis comienzan a aparecer en unos 15 días pero son progresivos y sucederán unas 8 semanas después del tratamiento, que es el tiempo que el organismo necesita para eliminar por completo la grasa que se ha congelado. Pasado este período, el individuo debe regresar a la clínica para evaluar la cantidad de grasa eliminada y luego verificar la necesidad de otra sesión, si es necesario.
El intervalo mínimo entre una sesión y otra es de 2 meses y cada sesión elimina aproximadamente 4 cm de grasa localizada, por lo que no es recomendable para personas que no se encuentren dentro del peso ideal.
¿Duele la criolipólisis?
La criolipólisis puede causar dolor en el momento en que el dispositivo succiona la piel, dando la sensación de un pellizco fuerte, pero que pronto pasa por la anestesia cutánea provocada por la baja temperatura. Tras la aplicación, la piel suele estar enrojecida e hinchada, por lo que se recomienda realizar un masaje local para aliviar las molestias y mejorar el aspecto. El área tratada puede ser dolorosa durante las primeras horas, pero esto no causa muchas molestias.
¿Quién no puede hacer criolipólisis?
La criolipólisis está contraindicada en personas con sobrepeso, obesidad, hernias en la zona a tratar y problemas relacionados con el resfriado, como urticaria o crioglobulinemia, que es una enfermedad relacionada con el resfriado. Tampoco se recomienda para mujeres embarazadas o aquellas con cambios en la sensibilidad de la piel debido a la diabetes.
Cuales son los riesgos
Como ocurre con cualquier otro procedimiento cosmético, la criolipólisis tiene sus riesgos, especialmente cuando el dispositivo está desregulado o cuando se usa de manera inadecuada, lo que puede resultar en quemaduras graves que requieren evaluación médica. Este tipo de complicación de la criolipólisis es poco común, pero puede suceder y evitarse fácilmente. Vea otros riesgos de congelación de grasa.