Dehiscencia de la sutura: qué es, por qué ocurre y cómo tratarla

Contenido
- Principales signos de dehiscencia
- ¿Qué puede causar dehiscencia?
- Como se hace el tratamiento
- Posibles complicaciones
- Cómo prevenir el desarrollo de dehiscencia.
La dehiscencia de la sutura quirúrgica es una complicación grave en la que los bordes de la herida, que están unidos por una sutura, acaban abriéndose y alejándose, aumentando el riesgo de infección y dificultando la cicatrización.
Aunque es relativamente raro, el riesgo de dehiscencia es mayor durante las 2 primeras semanas y después de la cirugía abdominal, ya que el proceso de curación aún se encuentra en una etapa temprana.
Al tratarse de una complicación grave, siempre que exista la sospecha de que la herida quirúrgica pueda estar abierta, es muy importante acudir inmediatamente al hospital para ser evaluado por un médico o enfermero, iniciando tratamiento si es necesario.

Principales signos de dehiscencia
El signo más evidente de dehiscencia es la apertura parcial o total de la herida quirúrgica, sin embargo, cuando la herida se encuentra en un lugar de difícil observación, otros signos que deben ser observados, y que siempre deben ser evaluados por un profesional de la salud:
- Hinchazón en el lugar;
- Dolor Intenso;
- Salida de pus;
- Sensación de calor excesivo en la herida.
En los casos en que no se pueda ver la herida, puede pedirle a otra persona que mire el lugar o use un espejo, por ejemplo.
Consulte los principales cuidados que se deben tener después de la cirugía para evitar complicaciones.
¿Qué puede causar dehiscencia?
A principal causa de deiscência da ferida é o aumento da pressão sobre o local da ferida cirúrgica, que pode acontecer quando se faz esforços físicos exagerados nas primeiras semanas ou quando se tem tosse muito frequente, ou até espirros, e não se protege adequadamente o local , por ejemplo.
Además, las personas con sobrepeso también tienen un mayor riesgo de dehiscencia, especialmente después de una cirugía abdominal, ya que el exceso de peso y la grasa dificultan la adherencia de los bordes de la herida.
Otros factores que pueden aumentar aún más el riesgo de dehiscencia incluyen ser fumador, tener una enfermedad renal, diabetes o incluso una enfermedad que cause inmunosupresión, ya que estas son condiciones que dificultan la curación.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento de una dehiscencia siempre debe ser iniciado en el hospital por un médico o enfermero, quien debe evaluar la herida y decidir la mejor forma de tratamiento.
En la mayoría de los casos, el tratamiento se realiza con un antibiótico para eliminar una posible infección de la herida y el uso de analgésicos para aliviar el dolor. Además, el apósito debe ser realizado por una enfermera, ya que es importante adaptar el tipo de material utilizado, así como mantener una técnica aséptica.
Solo en los casos más graves puede ser necesario volver a operar para limpiar y cerrar la herida nuevamente.
Posibles complicaciones
Cuando el tratamiento para la dehiscencia no se inicia temprano, existe un alto riesgo de evisceración, que es cuando los órganos debajo de la piel salen de la herida. Esta es una situación de emergencia que debe tratarse de inmediato en el hospital, ya que existe un riesgo muy elevado de una infección generalizada e incluso de insuficiencia orgánica.
Además, tras una dehiscencia es muy posible que la cicatriz se vuelva más fea y visible, ya que el proceso de cicatrización tardará más y ocupará un área más grande de la piel.
Cómo prevenir el desarrollo de dehiscencia.
Aunque la dehiscencia de la herida es una complicación poco común que puede ocurrir en casi todas las cirugías, especialmente en las realizadas en el abdomen, como la cesárea.
Sin embargo, existen algunas precauciones que reducen este riesgo, como:
- Aplicar presión sobre la herida.: especialmente cuando es necesario realizar un movimiento que cause aumento de presión en el lugar, como toser, estornudar, reír o vomitar, por ejemplo;
- Evitar el estreñimiento: este es un consejo muy importante en el postoperatorio de cirugías abdominales, ya que la acumulación de heces aumenta la presión en el vientre, afectando la herida. Por lo tanto, debe beber al menos 2 litros de agua al día y comer alimentos ricos en fibra, como frutas y verduras;
- Evita hacer esfuerzos: principalmente durante las 2 primeras semanas, o según las indicaciones del médico;
- Evite mojar el sitio de la herida durante las 2 primeras semanas: aumenta el riesgo de infecciones que acaben debilitando la piel.
Además, es recomendable realizar el tratamiento adecuado de la herida con una enfermera en un centro de salud, por ejemplo, ya que permite una valoración periódica del sitio así como el uso de los materiales más adecuados.