Diabetes gestacional: que es, causas, tratamiento y riesgos
Contenido
- Síntomas principales
- Causa de la diabetes gestacional
- Como se hace el tratamiento
- 1. Alimentos en la diabetes gestacional
- 2. Práctica de ejercicios
- 3. Uso de medicamentos
- Posibles riesgos para el embarazo
- Cómo evitar la diabetes gestacional
La diabetes gestacional generalmente se desarrolla alrededor del tercer trimestre del embarazo debido a la resistencia a la insulina causada por las hormonas del embarazo. Este tipo de diabetes suele desaparecer después del parto y rara vez provoca síntomas, aunque en algunos casos puede aparecer visión borrosa y sed.
Su tratamiento debe iniciarse durante el embarazo con una dieta adecuada o con el uso de medicamentos, como hipoglucemiantes orales o insulina, dependiendo de los valores de azúcar en sangre.
La diabetes gestacional casi siempre es curable después del parto, sin embargo, es importante seguir correctamente el tratamiento propuesto por el médico, ya que existe un alto riesgo de desarrollar diabetes mellitus tipo 2 en aproximadamente 10 a 20 años y también de padecer diabetes gestacional en otro embarazo.
Síntomas principales
La mayoría de los casos de diabetes gestacional no conllevan la aparición de signos o síntomas, sin embargo en algunos casos se puede notar un aumento del apetito, aumento de peso, mayor necesidad de orinar, visión borrosa, mucha sed e infecciones urinarias frecuentes. Consulte otros síntomas de la diabetes gestacional.
Como estos síntomas son comunes en el embarazo, el médico debe ordenar la prueba de glucosa al menos 3 veces durante el embarazo, siendo generalmente la primera prueba realizada en la semana 20 de embarazo. Para confirmar el diagnóstico de diabetes gestacional, el médico suele indicar que se realiza la prueba de la curva glucémica para controlar los niveles de glucosa a lo largo del tiempo.
Causa de la diabetes gestacional
La diabetes gestacional ocurre en la mayoría de los casos en el tercer trimestre del embarazo y está relacionada principalmente con la resistencia a la insulina que se desarrolla como consecuencia del aumento de la concentración de hormonas relacionadas con el embarazo.
Esto se debe a que en el tercer trimestre del embarazo hay un aumento de las demandas nutricionales, por lo que la madre comienza a ingerir más carbohidratos para aportar cantidades ideales de glucosa aptas para el bebé, mientras que existe regulación de la glucosa en sangre por la insulina.
Sin embargo, debido a las hormonas del embarazo, se puede suprimir la producción de insulina por parte del páncreas, por lo que este órgano no es capaz de aumentar los niveles de insulina producida, lo que provoca una mayor cantidad de azúcar en la sangre, resultando en el desarrollo de diabetes .
Esta situación es más frecuente en mujeres que tienen más de 35 años, sobrepeso u obesidad, tienen acumulación de grasa en la región abdominal, son de baja estatura o tienen síndrome de ovario poliquístico.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento de la diabetes gestacional tiene como objetivo promover la salud de la madre y el bebé, evitando complicaciones como el bajo peso para la edad gestacional y los trastornos respiratorios y metabólicos, por ejemplo.Es importante que el tratamiento se realice bajo la guía de un nutricionista, obstetra y endocrinólogo para que el control glucémico sea efectivo.
El tratamiento de la diabetes gestacional debe realizarse mediante un cambio en los hábitos alimentarios y la actividad física para que se controlen los niveles de glucosa en sangre:
1. Alimentos en la diabetes gestacional
La dieta en diabetes gestacional debe ser guiada por un nutricionista para que no existan deficiencias nutricionales para la madre o el bebé. Por ello, se recomienda que las mujeres embarazadas consuman alimentos con un índice glucémico bajo, como frutas sin pelar, además de reducir la cantidad de azúcar y carbohidratos simples en la dieta.
Se recomienda dar preferencia a los alimentos bajos en carbohidratos o que tengan carbohidratos complejos, que son los que tienen un índice glucémico bajo debido a la gran cantidad de fibra que tienen. Así, se puede recomendar que las mujeres embarazadas consuman cereales integrales, carne, pescado, oleaginosas, leche y derivados y semillas. Vea más sobre la dieta en la diabetes gestacional.
Es importante que la glucemia se mida en ayunas y después de las principales comidas, ya que es posible que tanto la embarazada como el médico puedan controlar los niveles de glucemia, además de que según los niveles de glucosa el nutricionista puede cambiar el plan de alimentación.
Consulte también el siguiente video para obtener más información sobre la dieta para la diabetes gestacional:
2. Práctica de ejercicios
Los ejercicios son importantes para promover la salud de la mujer embarazada y mantener equilibrados los niveles de glucosa circulante. La práctica de ejercicios de embarazo es segura cuando no se identifican factores que puedan poner en peligro la vida de la madre o del bebé. Por lo tanto, es importante que los ejercicios comiencen después de la autorización médica y que se realicen bajo la guía de un profesional de educación física.
La práctica de ejercicio por parte de mujeres embarazadas con diabetes gestacional promueve una disminución de la cantidad de glucosa en ayunas y después de las comidas, sin necesidad de utilizar insulina para controlar los niveles de glucosa circulante.
A pesar de considerarse seguras, las embarazadas deben tener cuidado antes, durante y después del ejercicio, como comer algo antes del ejercicio, beber agua antes, durante y después de la actividad, prestar atención a la intensidad del ejercicio y prestar atención a la aparición de cualquier signo. o síntoma que indica la interrupción del ejercicio, como sangrado vaginal, contracciones uterinas, pérdida de líquido amniótico, debilidad muscular y dificultad para respirar antes del ejercicio.
3. Uso de medicamentos
El uso de medicamentos suele estar indicado cuando la diabetes no está controlada y los niveles elevados de glucosa en sangre representan un gran riesgo para la embarazada y su bebé, y cuando los niveles de glucosa no se regularizan incluso con cambios en los hábitos alimentarios y ejercicio de forma regular.
Por lo tanto, el médico puede recomendar el uso de agentes hipoglucemiantes orales o insulina, que deben ser recomendados por el médico y utilizados de acuerdo con sus recomendaciones. Es importante que la mujer tome la medición de glucosa en sangre diariamente y en los periodos indicados por el médico para que se pueda verificar si el tratamiento está siendo efectivo.
Posibles riesgos para el embarazo
Las complicaciones de la diabetes gestacional pueden afectar a la mujer embarazada o al bebé, que pueden ser:
Riesgos para embarazadas | Riesgos para el bebé |
Rotura de la bolsa aminótica antes de la fecha prevista | Desarrollo del síndrome de dificultad respiratoria, que es la dificultad para respirar al nacer. |
Nacimiento prematuro | Bebé demasiado grande para la edad gestacional, lo que aumenta el riesgo de obesidad en la infancia o la adolescencia |
Feto que no se pone boca abajo antes del parto | Enfermedades cardíacas |
Mayor riesgo de preeclampsia, que es un aumento repentino de la presión arterial. | Ictericia |
Posibilidad de cesárea o laceración del perineo durante el parto normal debido al tamaño del bebé. | Hipoglucemia después del nacimiento |
Estos riesgos pueden reducirse si la mujer sigue el tratamiento correctamente, por lo tanto, las mujeres embarazadas con diabetes gestacional deben ser objeto de seguimiento para cuidados prenatales de alto riesgo.
Cómo evitar la diabetes gestacional
La diabetes gestacional no siempre se puede prevenir porque está relacionada con los cambios hormonales típicos del embarazo, sin embargo, el riesgo de desarrollar diabetes gestacional se puede reducir mediante:
- Tener el peso ideal antes de quedar embarazada;
- Realice cuidados prenatales;
- Aumente de peso lenta y gradualmente;
- Come sano y
- Practica ejercicio moderado.
La diabetes gestacional puede surgir en mujeres embarazadas mayores de 25 años, obesas o cuando la embarazada tiene intolerancia a los azúcares. Sin embargo, también puede desarrollarse en mujeres más jóvenes o mujeres de peso normal debido a cambios hormonales.