7 formas de aliviar el dolor de espalda
Contenido
- 1. Tomando medicamentos
- 2. Haz fisioterapia
- 3. Ejercicios de práctica
- 4. Use una compresa caliente en casa
- 5. Masaje
- 6. Tratamiento alternativo
- 7. Cirugía de columna
- Cuando ir al doctor
Para tratar el dolor de espalda causado por dolores musculares o problemas de columna como 'loros' o hernias de disco, puede ser necesario utilizar una bolsa de agua caliente, tomar medicamentos, hacer fisioterapia y, en última instancia, recurrir a la cirugía.
Por tanto, en caso de dolor de espalda con dificultad para moverse, sensación de ardor y ardor, es importante realizar pruebas como radiografías, tomografías o resonancias magnéticas para identificar la causa del dolor de espalda y luego iniciar el tratamiento más adecuado. Vea las principales causas y cómo aliviar el dolor de espalda.
Lo que puede hacer para tratar el dolor de espalda es:
1. Tomando medicamentos
El médico puede recetar remedios para aliviar el dolor de espalda, como analgésicos y antiinflamatorios, y también puede indicar el uso de ungüentos antiinflamatorios que se deben aplicar en el sitio del dolor con un suave masaje hasta que sea completamente absorbido por la piel.
Algunos de los remedios que puede indicar el médico contra el dolor de espalda pueden ser:
- Analgésicos, como paracetamol, 3 veces al día o según las indicaciones de un médico;
- Antiinflamatorios, como ibuprofeno, tomado 3 veces al día, o nimesulida, 2 veces al día, después de las comidas, especialmente en casos de artritis;
- Relajantes musculares, como Miosan, de 3 a 4 veces al día o según las pautas del ortopedista;
- Inyecciones de diclofenaco y tiocolchicósido, realizado en el hospital o centro de salud, según prescripción médica.
Los fármacos reducen el dolor y la inflamación, aportando alivio del dolor, pero para evitar que el dolor vuelva, es recomendable realizar también sesiones de fisioterapia que son útiles para fortalecer los músculos debilitados, mejorar la postura y el posicionamiento de todas las estructuras.
2. Haz fisioterapia
La fisioterapia es especialmente interesante cuando el dolor no mejora con el tiempo. Así, en las sesiones de fisioterapia se realizan ejercicios de estiramiento para mantener las estructuras de la espalda bien posicionadas y los músculos con la flexibilidad ideal para realizar todas las actividades del día a día sin dolor.
Además, el tratamiento de fisioterapia puede variar de persona a persona y puede incluir recursos de termoelectrofototerapia para aliviar el dolor y la inflamación, contribuyendo a un mejor efecto de los medicamentos, y en una etapa más avanzada suele ser necesario realizar ejercicios de kinesioterapia adecuados. a la realidad y necesidad del paciente.
3. Ejercicios de práctica
Después de aliviar los síntomas del dolor de espalda, es muy importante que la persona se ejercite con regularidad para evitar que el dolor vuelva. El profesional de educación física podrá indicar cuál es la mejor modalidad, respetando sus gustos y posibilidades, pero buenas opciones son caminar y Pilates Clínico, realizado con el fisioterapeuta con ejercicios que fortalecen el abdomen y la columna lumbar, por ejemplo.
Vea algunas opciones de ejercicio para mejorar la postura que pueden ayudar a eliminar el dolor de espalda.
4. Use una compresa caliente en casa
Para ayudar con el tratamiento, en casa la persona puede colocar una compresa caliente en el sitio del dolor, dejándola actuar durante unos 15 minutos. Este tratamiento casero mejora la circulación sanguínea y relaja los músculos, aliviando el dolor en minutos.
Entonces, para hacer la compresa caliente, simplemente moje una toalla en agua tibia, apriete para eliminar el exceso de agua y colóquela en el lugar del dolor. También puedes poner la toalla mojada en una bolsa de plástico y envolver la bolsa con una toalla seca, lo cual es útil cuando el agua está muy caliente o no quieres mojar tu ropa, por ejemplo.
También puede agregar 3 gotas de aceite esencial de albahaca o eucalipto al agua, ya que estos aceites tienen propiedades antiinflamatorias que ayudan a aliviar el dolor.
Vea en el video a continuación otras formas de hacer la compresa caliente en casa:
5. Masaje
El masaje también es una opción para aliviar el dolor de espalda, ya que ayuda a disminuir la tensión muscular y a relajarse, mejorando el dolor. Una opción es el masaje con aceites esenciales, ya que según el aceite utilizado es posible tener una mayor sensación de relajación y bienestar. Vea cómo se realiza el masaje con aceites esenciales.
6. Tratamiento alternativo
Otros tratamientos que pueden ayudar a combatir el dolor de espalda son la acupuntura y la osteopatía, que deben ser realizadas por profesionales calificados para que tenga el efecto esperado. Sin embargo, no es raro que el tratamiento del dolor de espalda incluya todas las terapias enumeradas aquí.
Además, otra opción de tratamiento alternativo es la homeopatía, cuyos remedios deben ser recomendados por el homeópata, y su uso suele estar indicado cada 8 horas.
7. Cirugía de columna
En los casos más graves o cuando todas las terapias para aliviar el dolor de espalda se han probado sin éxito, puede ser necesaria una cirugía de columna. La cirugía de columna es delicada y puede tener complicaciones pero en algunos casos es muy necesaria para combatir la causa del dolor de espalda y así eliminar el dolor.
Sin embargo, después de la cirugía de columna, el paciente generalmente todavía necesita hacer algunas sesiones de fisioterapia para recuperarse y aprender a mantener una buena postura. Vea el cuidado que debe tener después de una cirugía de columna.
Cuando ir al doctor
Deberá acudir al médico cuando el dolor de espalda sea lento o muy intenso, dificultando las tareas diarias.Además, también se recomienda acudir al médico cuando aparecen otros síntomas además del dolor de espalda, como:
- Dolor que se irradia a las piernas;
- Sensación de hormigueo o ardor en la espalda;
- Sensación de ardor en las nalgas;
- Dificultad para caminar.
Por lo general, el médico hace una evaluación en la consulta y solicita algunos exámenes de imagen, como radiografías o resonancias magnéticas para evaluar la columna, los discos intervertebrales y las apófisis espinosas, por ejemplo, y verificar la necesidad de uso de medicamentos, fisioterapia o, en los casos más graves y crónicos, cirugía.