Eclampsia en el embarazo: que es, principales síntomas y tratamiento.
Contenido
- Síntomas principales
- Eclampsia posparto
- ¿Cuáles son las causas y cómo prevenirlas?
- Como se hace el tratamiento
- 1. Administración de sulfato de magnesio
- 2. Descanso
- 3. Inducción del parto
- Posibles complicaciones
La eclampsia es una complicación grave del embarazo, caracterizada por episodios repetidos de convulsiones, seguidos de coma, que puede ser fatal si no se trata de inmediato. Esta enfermedad es más común en los últimos 3 meses de embarazo, sin embargo, puede manifestarse en cualquier período posterior a la semana 20 de gestación, durante el parto o incluso después del parto.
La eclampsia es una manifestación grave de la preeclampsia, que provoca hipertensión arterial, superior a 140 x 90 mmHg, presencia de proteínas en la orina e hinchazón del cuerpo por retención de líquidos, pero aunque estas enfermedades están relacionadas, no todas las mujeres con preeclampsia la enfermedad progresa a eclampsia. Aprenda a identificar la preeclampsia y cuándo puede volverse grave.
Síntomas principales
Los síntomas de la eclampsia incluyen:
- Convulsiones;
- Dolor de cabeza intenso;
- Hipertención arterial;
- Aumento de peso rápido debido a la retención de líquidos;
- Hinchazón de manos y pies;
- Pérdida de proteínas a través de la orina;
- Zumbido en los oídos;
- Dolor de estómago severo;
- Vómitos
- Cambios de visión.
Las convulsiones en la eclampsia generalmente son generalizadas y duran aproximadamente 1 minuto y pueden progresar a coma.
Eclampsia posparto
La eclampsia también puede aparecer después del parto, especialmente en mujeres que tuvieron preeclampsia durante el embarazo, por lo que es importante mantener la evaluación incluso después del parto, para que se pueda identificar cualquier signo de empeoramiento, y solo debe ser dada de alta del hospital. .después de la normalización de la presión y la mejoría de los síntomas. Descubra cuáles son los síntomas principales y cómo ocurre la eclampsia posparto.
¿Cuáles son las causas y cómo prevenirlas?
Las causas de la eclampsia están relacionadas con la implantación y desarrollo de vasos sanguíneos en la placenta, ya que la falta de riego sanguíneo a la placenta hace que ésta produzca sustancias que, al caer a la circulación, alterarán la presión arterial y provocarán daño renal.
Los factores de riesgo para desarrollar eclampsia pueden ser:
- Embarazo en mujeres mayores de 40 años o menores de 18 años;
- Antecedentes familiares de eclampsia;
- Embarazo gemelar;
- Mujeres con hipertensión;
- Obesidad;
- Diabetes;
- Enfermedad renal crónica;
- Mujeres embarazadas con enfermedades autoinmunes, como lupus.
La forma de prevenir la eclampsia es controlar la presión arterial durante el embarazo y realizar las pruebas prenatales necesarias para detectar cualquier cambio indicativo de esta enfermedad lo antes posible.
Como se hace el tratamiento
La eclampsia, a diferencia de la presión arterial alta común, no responde a los diuréticos ni a una dieta baja en sal, por lo que el tratamiento generalmente incluye:
1. Administración de sulfato de magnesio
La administración de sulfato de magnesio por vía intravenosa es el tratamiento más común en los casos de eclampsia, que actúa controlando las convulsiones y cayendo en coma. El tratamiento debe realizarse después de la hospitalización y un profesional de la salud debe administrar sulfato de magnesio directamente en la vena.
2. Descanso
Durante la hospitalización, la embarazada debe descansar lo máximo posible, preferiblemente acostada sobre su lado izquierdo, para mejorar el flujo sanguíneo al bebé.
3. Inducción del parto
El parto es la única forma de curar la eclampsia, sin embargo, la inducción se puede retrasar con medicamentos para que el bebé pueda desarrollarse tanto como sea posible.
Así, durante el tratamiento, se debe realizar una exploración clínica diaria, cada 6 horas, para controlar la evolución de la eclampsia, y si no hay mejoría, se debe inducir el parto lo antes posible, con el fin de resolver las convulsiones causadas por la eclampsia.
Aunque la eclampsia generalmente mejora después del parto, pueden surgir complicaciones en los días siguientes, por lo que la mujer debe ser monitoreada de cerca y cuando se observan signos de eclampsia, la hospitalización puede durar desde unos días hasta semanas, dependiendo de la gravedad del problema y las posibles complicaciones.
Posibles complicaciones
La eclampsia puede causar algunas complicaciones, especialmente cuando no se trata rápidamente tan pronto como se identifica. Una de las principales complicaciones es el síndrome HELLP, que se caracteriza por una grave alteración de la circulación sanguínea, en la que hay destrucción de glóbulos rojos, disminución de plaquetas y daño a las células hepáticas, provocando un aumento de las enzimas hepáticas y bilirrubinas en sangre. prueba. Obtenga más información sobre qué es y cómo tratar el síndrome HELLP.
Otras posibles complicaciones son la disminución del flujo sanguíneo al cerebro, causando daño neurológico, así como retención de líquidos en los pulmones, dificultades respiratorias e insuficiencia renal o hepática.
Además, los bebés también pueden verse afectados, con deterioro en su desarrollo o la necesidad de anticipar el parto. En algunos casos, es posible que el bebé no esté completamente desarrollado y, como resultado, puede haber problemas, como dificultades respiratorias, que requieran un seguimiento por parte del neonatólogo y, en algunos casos, el ingreso a la UCI para garantizar una mejor atención.