Conozca los riesgos de la epilepsia en el embarazo

Contenido

• Cuando preocuparse
• Cómo tratar
• ¿Cómo es la lactancia materna?

Durante el embarazo, los ataques de epilepsia pueden disminuir o aumentar, pero suelen ser más frecuentes, especialmente en el tercer trimestre del embarazo y cerca del parto.

El aumento de las convulsiones se debe principalmente a cambios normales en esta fase de la vida, como aumento de peso, cambios hormonales y aumento del metabolismo. Además, la frecuencia con la que la enfermedad ataca también puede ocurrir porque la gestante suspende el uso de medicamentos, por temor a afectar la salud del bebé.

La presencia de epilepsia durante el embarazo aumenta las posibilidades de las siguientes complicaciones:

• Aborto espontáneo;
• Nacimiento prematuro;
• Muerte del bebé después del nacimiento;
• Retraso en el desarrollo;
• Malformaciones genéticas, como problemas cardíacos, labio leporino y espina bífida;
• Bajo peso al nacer;
• Preeclampsia;
• Sangrado vaginal.

Sin embargo, aún no se sabe si el mayor riesgo de complicaciones se debe a la enfermedad en sí o al tratamiento con el uso de fármacos anticonvulsivos.

Cuando preocuparse

En general, las convulsiones parciales simples, las convulsiones de ausencia, que son aquellas en las que la persona pierde el conocimiento solo por un breve período de tiempo, y las convulsiones mioclónicas, caracterizadas por breves contracciones musculares similares a las descargas eléctricas, no suponen riesgos para el embarazo. Consulte Cómo identificar y tratar la crisis de ausencia.

Sin embargo, las mujeres que han tenido crisis difíciles de controlar anteriormente o que tienen convulsiones tónico-clónicas generalizadas, en las que hay pérdida del conocimiento y rigidez muscular generalizada, tienen más probabilidades de causar daños, como falta de oxígeno para el bebé y Palpitaciones del corazón.

Cómo tratar

El tratamiento se realiza según el tipo y frecuencia de convulsiones que se presenten, y en mujeres que no han tenido convulsiones durante más de 2 años, el médico puede valorar la suspensión de la medicación tanto durante la planificación del embarazo como durante el primer trimestre de gestación.

Entre los medicamentos utilizados, el valproato es el que más se relaciona con mayores probabilidades de malformaciones fetales, y para disminuir este efecto es común que se prescriba con Carbamazepina.

Sin embargo, es importante seguir el tratamiento prescrito y no se debe suspender el uso del medicamento sin consejo médico, incluso si no ha habido convulsiones o si las convulsiones han aumentado con el medicamento.

¿Cómo es la lactancia materna?

Las mujeres con epilepsia normalmente pueden amamantar al bebé, pero algunos medicamentos que se usan para tratar la afección pueden causar irritación y somnolencia en los niños.

El bebé debe ser amamantado después de 1 hora de tomar el medicamento, y se recomienda que la lactancia se realice mientras la madre está sentada en el piso, en un sillón o acostada en la cama para evitar accidentes, ya que pueden surgir convulsiones durante la lactancia.

Para evitar complicaciones, sepa qué hacer en la crisis de epilepsia.