Principales pruebas indicadas en el embarazo
Contenido
- Principales pruebas en el embarazo
- 1. Conteo sanguíneo completo
- 2. Tipo de sangre y factor Rh
- 3. Glucosa en ayunas
- 4. Pruebas para identificar infecciones
- 5. Examen de orina y urocultivo
- 6. Ultrasonido
- 7. Exámenes ginecológicos
- Exámenes para embarazos de alto riesgo
Los exámenes de embarazo son importantes para que el obstetra controle el desarrollo y la salud del bebé, así como la salud de la mujer, ya que interfiere directamente con el embarazo. Así, en todas las consultas, el médico evalúa el peso, la presión arterial y la circunferencia de la cintura de la embarazada, e indica la realización de algunas pruebas, como exámenes de sangre, orina, ginecológicos y ecográficos.
Además, en algunos casos, especialmente cuando la mujer tiene más de 35 años, el médico puede indicar la realización de otras pruebas, ya que el embarazo a esta edad puede tener más riesgos asociados. Por este motivo, el seguimiento se realiza con mayor frecuencia y se puede realizar, por ejemplo, biopsia de vellosidades coriónicas, amniocentesis y cordocentesis.
Por lo general, se realizan más pruebas en el primer trimestre de embarazo, ya que es fundamental vigilar la salud de la mujer en las primeras semanas de embarazo. A partir del segundo trimestre de gestación se solicitan menos pruebas, estando más dirigidas a monitorear el desarrollo del bebé.
Principales pruebas en el embarazo
Las pruebas indicadas durante el embarazo tienen como objetivo evaluar la salud del bebé y de la embarazada y comprobar cómo se está desarrollando el bebé. Además, a través de los exámenes solicitados por el obstetra, es posible identificar si hay algún cambio relacionado con el bebé o si existen riesgos durante el embarazo o en el momento del parto. Los principales exámenes a realizar durante el embarazo son:
1. Conteo sanguíneo completo
El hemograma tiene como objetivo proporcionar información sobre los glóbulos de la mujer, como los glóbulos rojos y las plaquetas, además de las células de defensa del organismo que también se identifican en esta prueba, los leucocitos. Así, a partir del hemograma, el médico puede comprobar si se están produciendo infecciones y si hay signos de anemia, por ejemplo, y puede estar indicado el uso de suplementos.
2. Tipo de sangre y factor Rh
Este análisis de sangre se usa para verificar el grupo sanguíneo de la madre y el factor Rh, ya sea positivo o negativo. Si la madre tiene factor Rh negativo y el factor Rh positivo del bebé que heredó del padre, cuando la sangre del bebé entre en contacto con la de la madre, el sistema inmunológico de la madre producirá anticuerpos contra él, lo que puede causar, en un segundo embarazo, enfermedad hemolítica del recién nacido. Por tanto, es importante que esta prueba se realice en el primer trimestre de embarazo, ya que, de ser necesario, se pueden tomar medidas de precaución para evitar una respuesta inmunitaria exagerada.
3. Glucosa en ayunas
La glucosa en ayunas es importante para verificar el riesgo de desarrollar diabetes gestacional, y es importante que se realice tanto en el primer como en el segundo trimestre del embarazo, y para monitorear el tratamiento y el control de la diabetes, por ejemplo, si la mujer ya ha sido diagnosticado.
Además, entre las semanas 24 y 28 de gestación, el médico puede indicar la realización de la prueba TOTG, también conocida como prueba de tolerancia oral a la glucosa o examen de la curva glucémica, que es una prueba más específica para el diagnóstico de diabetes gestacional. . Comprenda cómo se hace TOTG.
4. Pruebas para identificar infecciones
Algunas infecciones por virus, parásitos o bacterias pueden transmitirse al bebé durante el parto o interferir con su desarrollo, ya que en algunos casos pueden atravesar la placenta. Además, en el caso de mujeres que padecen una enfermedad infecciosa crónica, como el VIH, por ejemplo, es importante que el médico controle regularmente el virus en el cuerpo y ajuste las dosis de medicación, por ejemplo.
Así, las principales infecciones que deben evaluarse en los exámenes durante el embarazo son:
- Sífilis, que es causada por la bacteria Treponema pallidum, que puede transmitirse al bebé durante el embarazo o en el parto, dando lugar a sífilis congénita, que puede caracterizarse por sordera, ceguera o problemas neurológicos en el bebé. El examen de sífilis se conoce como VDRL y debe realizarse en el primer y segundo trimestre del embarazo, además de que es importante que la mujer se someta al tratamiento correctamente para evitar la transmisión al bebé;
- VIH, que puede causar el síndrome de inmunodeficiencia humana, SIDA, y que puede transmitirse al bebé durante el parto. Por tanto, es importante que se diagnostique a la mujer, se controle la carga viral y se ajuste el tratamiento.
- Rubéola, que es una enfermedad causada por virus de la familia Rubivirus y que cuando se adquiere durante el embarazo puede resultar en malformaciones del bebé, sordera, cambios en los ojos o microcefalia, es importante que se realicen pruebas para identificar el virus durante el embarazo;
- CitomegalovirusAl igual que la rubéola, la infección por citomegalovirus puede tener consecuencias para el desarrollo del bebé, lo que puede ocurrir cuando la mujer no ha comenzado el tratamiento y el virus puede pasar al bebé a través de la placenta o durante el parto. Por esta razón, es importante que se realice un examen para identificar la infección por citomegalovirus durante el embarazo;
- Toxoplasmosis, es una enfermedad infecciosa provocada por un parásito que puede suponer graves riesgos para el bebé cuando la infección ocurre en el último trimestre del embarazo y, por lo tanto, es importante que la mujer tenga cuidado de evitar la infección, así como realizar el examen. para iniciar el tratamiento y prevenir complicaciones. Obtenga más información sobre la toxoplasmosis en el embarazo;
- Hepatitis B y C, que son enfermedades infecciosas causadas por virus que también pueden transmitirse al bebé, lo que puede provocar un parto prematuro o un bebé con bajo peso al nacer.
Estas pruebas deben realizarse en el primer trimestre y repetirse en el segundo y / o tercer trimestre del embarazo, de acuerdo con la guía del obstetra. Además, en el tercer trimestre de gestación, entre la semana 35 y la 37 de embarazo, es importante que la mujer se haga la prueba del estreptococo del grupo B, la Streptococcus agalactiae, que es una bacteria que forma parte de la microbiota vaginal de la mujer, sin embargo dependiendo de su cantidad puede suponer un riesgo para el bebé en el momento del parto. Vea cómo se realiza la prueba para identificar el estreptococo del grupo B.
5. Examen de orina y urocultivo
La prueba de orina, también conocida como EAS, es importante para identificar la infección urinaria, que es frecuente durante el embarazo. Además del EAS, el médico también indica que se realiza un urocultivo, sobre todo si la mujer reporta síntomas de infección, ya que a partir de este examen es posible identificar qué microorganismo es el responsable de la infección y, así, es posible que la médico para indicar el mejor tratamiento.
6. Ultrasonido
La realización de la ecografía es muy importante durante el embarazo, ya que permite que el médico y la mujer controlen el desarrollo del bebé. Así, se puede realizar una ecografía para identificar la presencia del embrión, el momento del embarazo y ayudar a determinar la fecha de parto, los latidos del corazón del bebé, la posición, el desarrollo y el crecimiento del bebé.
La recomendación es que la ecografía se realice en todos los trimestres del embarazo, de acuerdo con la orientación del obstetra. Además de la ecografía convencional, también se puede realizar un examen de ecografía morfológica, que permite ver el rostro del bebé e identificar enfermedades. Descubra cómo se realiza la ecografía morfológica.
7. Exámenes ginecológicos
Además de las pruebas que normalmente indica el médico, también se pueden recomendar pruebas ginecológicas para evaluar la región íntima. También se puede recomendar realizar el examen preventivo, también conocido como Papanicolaou, que tiene como objetivo comprobar la presencia de cambios en el cuello uterino que pueden ser indicativos de cáncer, por ejemplo. Por lo tanto, la realización de estos exámenes es importante para prevenir complicaciones en las mujeres.
Exámenes para embarazos de alto riesgo
Caso o médico verifique que se trata de uma gravidez de risco, pode indicar a realização de mais exames com o objetivo de avaliar o nível de risco e, assim, indicar medidas que possam diminuir o risco da gestação e possíveis complicações para a mãe e para el bebé. Los embarazos de alto riesgo son más comunes entre las mujeres mayores de 35 años, con una mayor probabilidad de aborto espontáneo o complicaciones.
Esto se debe a que los óvulos pueden sufrir algunos cambios que aumentan el riesgo de que el bebé padezca algún síndrome genético, como el síndrome de Down. Sin embargo, no todas las mujeres que quedaron embarazadas después de los 35 años tienen complicaciones durante el embarazo, el parto o el posparto, siendo mayor el riesgo entre las mujeres obesas, diabéticas o fumadoras.
Algunas de las pruebas que puede indicar el médico son:
- Perfil bioquímico fetal, que sirve para ayudar en el diagnóstico de enfermedades genéticas en el bebé;
- Biopsia de vellosidades coriales y / o cariotipo fetal, que sirve para diagnosticar enfermedades genéticas;
- Ecocardiograma y electrocardiograma fetal, que evalúa el funcionamiento del corazón del bebé y suele estar indicado cuando se ha detectado una anomalía cardíaca en el bebé mediante pruebas previas;
- MAPA, que está indicado para mujeres hipertensas, para controlar el riesgo de preeclampsia;
- Amniocentesis, que sirve para detectar enfermedades genéticas, como síndrome de Down e infecciones, como toxoplasmosis, rubéola, citomegalovirus. Debe realizarse entre las semanas 15 y 18 de embarazo;
- Cordocentesis, también conocida como muestra de sangre fetal, sirve para detectar cualquier deficiencia cromosómica en el bebé o sospecha de contaminación por rubéola y toxoplasmosis tardía en el embarazo;
La realización de estas pruebas es importante porque ayuda a diagnosticar cambios importantes que se pueden tratar para que no afecten el desarrollo del feto. Sin embargo, a pesar de todas las pruebas, existen enfermedades y síndromes que solo se descubren después de que nace el bebé.