Principales pruebas para evaluar el hígado
Contenido
Para evaluar la salud del hígado, el médico puede ordenar análisis de sangre, ultrasonido e incluso una biopsia, ya que son pruebas que brindan información importante sobre los cambios en ese órgano.
El hígado participa en la digestión y metabolismo de los alimentos y, además, es a través de él que pasan los medicamentos ingeridos, por ejemplo. Así, cuando existe alguna disfunción en el hígado, la persona puede tener más dificultad para digerir las grasas correctamente, necesitando seguir una dieta especial, además de evitar el uso de medicamentos sin receta. Verifique las funciones del hígado.
Las pruebas que su médico puede ordenar para evaluar la salud de su hígado incluyen:
1. Análisis de sangre: AST, ALT, Gamma-GT
Siempre que el médico necesita evaluar la salud del hígado, comienza ordenando un análisis de sangre llamado Hepatograma, que evalúa: AST, ALT, GGT, albúmina, bilirrubina, lactato deshidrogenasa y tiempo de protrombina. Estas pruebas suelen pedirse juntas y aportan información importante sobre el estado del hígado, alterando cuando hay una lesión, ya que son marcadores muy sensibles. Aprenda a comprender el examen ALT y el examen AST.
Estas pruebas también se pueden solicitar cuando la persona tiene síntomas de afectación del hígado, como piel amarilla, orina oscura, dolor abdominal o hinchazón en el área del hígado. Sin embargo, el médico también puede solicitar estas pruebas cuando necesite evaluar el hígado de una persona que toma medicamentos a diario, consume muchas bebidas alcohólicas o tiene una enfermedad que le afecte directa o indirectamente.
[examen-revisión-tgo-tgp]
2. Exámenes por imágenes
La ecografía, la elastografía, la tomografía computarizada y la resonancia magnética pueden demostrar mediante imágenes generadas en una computadora cómo se encuentra la estructura del hígado, facilitando al técnico la identificación de la presencia de quistes o tumores. También puede ser útil, en algunos casos, para evaluar el paso de sangre a través del órgano.
Por lo general, el médico solicita este tipo de análisis cuando los análisis de sangre son anormales o cuando el hígado está muy inflamado. También puede estar indicado después de un accidente automovilístico o deportivo cuando se sospecha daño orgánico.
3. Biopsia
Por lo general, se solicita una biopsia cuando el médico ha encontrado cambios importantes en los resultados de la prueba, como un aumento de ALT, AST o GGT, y especialmente cuando se encuentra un bulto o quiste en el hígado durante la ecografía.
Esta prueba puede indicar si las células del hígado son normales, si están gravemente afectadas por enfermedades, como la cirrosis, o si hay células cancerosas, de modo que se pueda hacer el diagnóstico y se pueda iniciar el tratamiento adecuado. La biopsia se realiza con una aguja que penetra la piel y llega al hígado, y se extraen pequeños trozos del órgano, que se envían al laboratorio y se analizan mediante visualización al microscopio. Vea para qué sirve y cómo se realiza la biopsia de hígado.