Propóleo: que es, para que sirve y como usarlo

Contenido

• Para que se usa el propóleo
• 1. Acelerar la cicatrización de heridas
• 2. Aliviar los procesos inflamatorios
• 3. Ayuda a tratar el herpes
• 4. Curar la candidiasis y la gingivitis
• 5. Prevenir el cáncer
• 6. Protéjase contra Helicobacter pylori
• Cómo usar el propóleo
• Posibles efectos secundarios
• Quién no debería usar

El propóleo es una sustancia producida naturalmente por las abejas a partir de la savia de los árboles, que se combina con cera de abejas y saliva, lo que da como resultado un producto marrón pegajoso que sirve como recubrimiento y protección para la colmena.

Actualmente se han identificado más de 300 compuestos en el propóleo, la mayoría de ellos en forma de polifenoles que actúan como antioxidantes, combatiendo enfermedades y daños en el cuerpo humano. El propóleo todavía tiene propiedades que protegen contra bacterias, virus y hongos, además de ser antiinflamatorio y ayudar a tratar la piel.

La forma más común de presentación del propóleo es el "extracto de propóleo" que se puede ingerir, pero también existen otros productos que utilizan este ingrediente como cremas, ungüentos, comprimidos e incluso cosméticos.

Para que se usa el propóleo

Los estudios realizados con propóleos han demostrado que la sustancia tiene varias propiedades medicinales. De esta forma, se puede utilizar para:

1. Acelerar la cicatrización de heridas

Se ha comprobado que el propóleo tiene el poder de actuar sobre las lesiones cutáneas previniendo el crecimiento y acción de bacterias, levaduras y hongos, anticipando el proceso de curación.

En comparación con la acción antiinflamatoria de la Dexametasona, el propóleo mostró mejores resultados en el tratamiento de heridas quirúrgicas de la boca. El propóleo también acelera la cicatrización de las heridas en los pies de las personas con diabetes y favorece la recuperación de las quemaduras, ya que acelera el crecimiento de nuevas células sanas.

La aplicación de propóleos en la piel cada 3 días puede ayudar a tratar quemaduras leves y prevenir infecciones.Sin embargo, se necesitan más estudios para definir la dosis y los efectos de este compuesto.

2. Aliviar los procesos inflamatorios

Una de las propiedades más conocidas del propóleo es su acción antiinflamatoria, que parece ser capaz de aliviar la inflamación localmente, pero también en todo el cuerpo.

Por esta razón, el propóleo se ha utilizado ampliamente para tratar el dolor de garganta, la gripe, la sinusitis y la amigdalitis y ayudar a tratar los problemas respiratorios.

3. Ayuda a tratar el herpes

Ya existen pomadas que contienen propóleo en su composición, como Herstat o Coldsore-FX, que actúan en la reducción de los síntomas y una curación más rápida del herpes labial y del herpes genital. Sin embargo, el propóleo solo también ha mostrado resultados, si se aplica de 3 a 4 veces al día sobre la herida, el tiempo de cicatrización ha sido más eficiente que con otras sustancias, como el aciclovir, y además el uso de propóleo ya está asociado a proteger el cuerpo de futuras lesiones por herpes.

4. Curar la candidiasis y la gingivitis

Por sus propiedades antimicrobianas, la ingesta diaria de propóleo, por vía oral, combate y reduce la candidiasis y evita su aparición. Lo mismo ocurre en los casos de personas con gingivitis, que es una inflamación de las encías, donde se puede utilizar propóleo en gel o con un enjuague previniendo y reduciendo los signos de la enfermedad, además de ayudar a combatir el mal aliento.

5. Prevenir el cáncer

Se han realizado estudios sobre la acción del propóleo en el tratamiento del cáncer de mama y su uso como terapia complementaria, no como tratamiento único, ya ha mostrado resultados significativos. Se ha demostrado que tienen efectos anticancerígenos porque su capacidad antiinflamatoria es capaz de reducir la posibilidad de que las células se vuelvan cancerosas y evita que se multipliquen.

Por su facilidad de manejo y acceso y bajo coste en relación a los beneficios que aporta, el propóleo ha sido cada vez más estudiado y consumido.

6. Protéjase contra Helicobacter pylori

El propóleo actúa como antimicrobiano, por su capacidad antiinflamatoria, antioxidante y modelando actividades enzimáticas, se ha convertido en una alternativa útil y eficaz en el tratamiento contra H. pylori, bacteria que vive en el estómago y causa gastritis, que es inflamación del estómago, úlcera péptica e incluso algunos tipos de cáncer.

Cómo usar el propóleo

El propóleo se puede utilizar de diferentes formas: aplicado directamente sobre la piel; en agua para hacer inhalaciones de vapor; hacer gárgaras o puede tomarse puro o diluido con agua o té.

Las cremas, ungüentos y lociones que contienen la sustancia ya existen en el mercado, para su ingestión se encuentra en forma de comprimidos, extracto líquido y cápsulas y también existe en alimentos funcionales y cosméticos. El propóleo se puede encontrar y comprar en farmacias y tiendas naturistas o directamente a los productores.

El propóleo tiene una composición diferente en cada lugar del mundo y por eso aún no existen estudios que indiquen una dosis recomendada. Por lo general, se sugiere una recomendación de dosis en la etiqueta del producto, pero se recomienda consultar a un médico antes de usarlo.

Posibles efectos secundarios

El principal efecto secundario que puede ocurrir con el uso de propóleo es la reacción alérgica que provoca síntomas como hinchazón, enrojecimiento, picazón o urticaria en la piel.

Para evitar reacciones alérgicas severas, se recomienda hacer una prueba de sensibilidad antes de usar el propóleo, para lo cual solo es necesario gotear 2 gotas del extracto en el antebrazo y esperar entre 20 a 30 minutos y comprobar si la piel pica o enrojece.

Quién no debería usar

El extracto de propóleo está contraindicado para personas con alergia al propóleo o cualquiera de los componentes de la fórmula del producto. Durante el embarazo o la lactancia, el propóleo solo debe usarse bajo consejo médico.

Además, las versiones del extracto con alcohol en la composición también están contraindicadas para niños menores de 12 años.