Pulgar del autoestopista
Contenido
- Visión general
- Prevalencia del pulgar del autoestopista
- Causas del pulgar del autoestopista
- Complicaciones y condiciones asociadas con el pulgar del autoestopista
- Displasia diastrofica
- Trastorno del espectro de hipermovilidad
- panorama
Visión general
El pulgar del autoestopista es un pulgar que es hipermóvil o muy flexible y puede doblarse hacia atrás más allá del rango normal de movimiento. Conocida formalmente como hiperextensibilidad distal, esta afección no es dolorosa y no inhibe la función del pulgar de ninguna manera.
La flexibilidad de su pulgar está controlada por su articulación interfalángica distal, el punto flexible en el que están conectados los huesos de su pulgar.
Las personas con el dedo pulgar del autostopista tienen articulaciones distales que pueden doblarse hasta 90 grados. Esto se parece a la clásica pose del autoestopista en la carretera, con el pulgar afuera con la esperanza de engancharse.
El pulgar del autoestopista puede aparecer en uno o ambos pulgares.
Prevalencia del pulgar del autoestopista
El pulgar del autoestopista no se ha estudiado ampliamente, y hay pocos o ningún dato sobre su prevalencia en los Estados Unidos o en todo el mundo.
Sin embargo, un estudio de 2012 encontró que el 32.3 por ciento de una muestra aleatoria de 310 personas tenía el pulgar del autoestopista. De esos sujetos, el 15.5 por ciento eran hombres y el 16.8 por ciento eran mujeres.
Un estudio de 1953, realizado en la Universidad Johns Hopkins, fue uno de los primeros en analizar el pulgar del autoestopista. En ese estudio, se descubrió que el 24.7 por ciento de las personas blancas y el 35.6 por ciento de las personas negras tenían esta afección en los Estados Unidos.
Causas del pulgar del autoestopista
El pulgar del autoestopista puede ser una afección hereditaria con un enlace genético.
Algunas personas con el dedo pulgar del autostopista pueden haber adquirido dos copias recesivas, o alelos, del gen que determina la rectitud del pulgar. Esto significa que el rasgo para el pulgar del autoestopista estaba presente en ambos padres de la persona que nació con él.
Si, en cambio, uno de los padres tuviera el gen dominante para la rectitud del pulgar y el otro tuviera el gen recesivo para el pulgar del autoestopista, su descendencia no tendría la afección. Las personas con el gen recesivo para esta afección se llaman portadores.
Una persona que porta un gen recesivo tendría que tener un hijo con otro portador del gen para que ese niño herede el rasgo.
Sin embargo, existe cierto debate acerca de que los pulgares siempre son de dos tipos, rectos o autostopistas. Una teoría alternativa es que la capacidad de flexión del pulgar implica un espectro que varía desde la ausencia de capacidad de flexión en la articulación hasta la capacidad de flexión extrema.
Complicaciones y condiciones asociadas con el pulgar del autoestopista
El pulgar del autoestopista no genera complicaciones ni problemas de salud. Por lo general, no es doloroso y no dificulta el uso de las manos.
El pulgar del autoestopista puede estar asociado con varias afecciones médicas. Éstos incluyen:
Displasia diastrofica
Esta es una condición genética que afecta el desarrollo del hueso y el cartílago. Las personas con esta afección tienen brazos y piernas muy cortos. También pueden tener curvatura de la columna vertebral, los pies del palo y los pulgares del autoestopista.
Trastorno del espectro de hipermovilidad
Un trastorno que afecta el tejido conectivo, el trastorno del espectro de hipermovilidad articular da como resultado articulaciones extremadamente flexibles en múltiples áreas del cuerpo, posiblemente incluyendo los pulgares.
Las personas con esta afección a menudo se denominan "articulaciones dobles", ya que sus articulaciones pueden moverse más allá del rango normal de movimiento.
panorama
El pulgar del autoestopista es un fenómeno poco estudiado que puede tener un vínculo genético. A menos que sea el resultado de un trastorno congénito, como la displasia diastrófica o el trastorno del espectro de hipermovilidad, no es doloroso.
El pulgar del autoestopista no afecta negativamente la capacidad de la persona con él para usar sus manos de ninguna manera.