Hábitos de higiene para niños
Contenido
- Los buenos hábitos de higiene comienzan temprano
- Lavarse el cabello
- Baños
- Protección de la piel
- Cuidado de la piel para adolescentes.
- Higiene oral
- Cuidado de las axilas
- Lavarse las manos
- Uñas
- Aseo
- Ciclo menstrual
Los buenos hábitos de higiene comienzan temprano
Tener buenos hábitos de higiene implica algo más que lavarse las manos. Enseñar a sus hijos a tener una rutina de higiene saludable cuando son jóvenes puede crear hábitos que durarán toda la vida. Use esta guía de pies a cabeza y enseñe a sus hijos buenos hábitos de higiene.
Lavarse el cabello
La mayoría de los niños pequeños se pueden lavar el cabello dos o tres veces por semana. Lavar el cabello con demasiada frecuencia puede resecar los cueros cabelludos jóvenes, lo que los hace más propensos a la caspa.
A medida que los niños ingresan a los preadolescentes y adolescentes, los efectos hormonales de la pubertad se apoderan, a veces engrasando su cabello. Puede ser necesario lavarse el cabello con champú al menos cada dos días.
Baños
A los niños pequeños les encanta el baño o lo odian. En los días sin champú, puedes convertir un baño completo en un juego divertido. Haga que su hijo se ponga el traje de baño y lo coloque en la bañera con una toallita, un recipiente con agua tibia y jabón y un recipiente con agua tibia para enjuagar. Asegúrese de que sepan poner la toallita en el agua jabonosa antes de frotar una parte del cuerpo y luego en el agua de enjuague antes de repetir.
Protección de la piel
Los niños pequeños y preescolares todavía necesitan padres que los ayuden con el cuidado de la piel. Las imperfecciones de la piel como las siguientes son comunes a esta edad:
- erupciones
- golpes
- costras
Antes de que su hijo se vista después del baño, ayúdelo a mirar sobre su piel de la cabeza a los pies para asegurarse de que no tenga imperfecciones nuevas que necesiten cuidados.
Cuidado de la piel para adolescentes.
Al igual que su cabello, la piel de los adolescentes se vuelve más grasa con la pubertad. Existen varios medicamentos para reducir el acné en el mercado, pero a veces las personas pueden pasar por alto los beneficios de simplemente lavarse con agua y jabón suave. Enséñele a su hijo a lavarse la cara dos o tres veces al día y a evitar las espinillas.
En cuanto al maquillaje, asegúrese de que su hijo sepa que compartir puede propagar infecciones y que dormir con maquillaje puede causar estragos en su piel.
Higiene oral
La limpieza de los dientes y las encías puede prevenir una amplia gama de problemas de salud, incluido el mal aliento, las caries y las enfermedades cardíacas más adelante en la vida. Su hijo debe cepillarse y usar hilo dental al menos dos veces al día, si no después de cada comida. Los niños mayores pueden llevar kits de cepillos de dientes en sus mochilas para que puedan cepillarse en la escuela. Los niños más pequeños pueden ayudarlo a cronometrar los 2 minutos completos que requiere un buen cepillado.
Cuidado de las axilas
Lavarse las axilas y usar desodorante es un rito de iniciación que a muchos preadolescentes y adolescentes les puede disgustar o ignorar. El sudor comienza a convertirse en olor corporal a diferentes edades, pero a menudo comienza alrededor de los 9 o 10 años. Hable con su hijo sobre la importancia de lavarse debajo de los brazos, especialmente después de practicar deportes. Dependiendo de cuánto suda su hijo, es posible que desee elegir un antitranspirante, no solo un desodorante. El desodorante controla las bacterias y agrega aroma, mientras que un antitranspirante también ayuda a minimizar la sudoración.
Lavarse las manos
Lavarse las manos es una pieza integral de buena higiene. Lavarse antes y después de las comidas, después de jugar en la tierra o con mascotas, y después de estar en contacto con alguien enfermo es la mejor manera de eliminar los gérmenes. Dígale a su hijo sobre la importancia de fregarse con jabón por la cantidad de tiempo que lleva cantar "Happy Birthday" dos veces. Los desinfectantes para manos no son tan efectivos como el agua y el jabón, así que úselos solo en caso de necesidad.
Uñas
Las uñas son un caldo de cultivo para las bacterias. Los gérmenes que viven debajo de las uñas de su hijo pueden transferirse fácilmente a sus ojos, nariz y boca. Invierta en un buen cepillo para uñas y ayude a su hijo a quitar la suciedad de debajo de las uñas antes de acostarse. Un recorte semanal ayudará a eliminar la suciedad y reducirá la posibilidad de dolor en las uñas encarnadas.
Aseo
Una vez que los niños pequeños se entrenan para ir al baño, deberá concentrarse en los hábitos que mantienen limpias las piezas pequeñas. Enséñeles a limpiarse completamente de adelante hacia atrás y lavarse las manos cuando hayan terminado. Estos hábitos saludables ayudarán a minimizar la irritación y a mantener a raya las infecciones.
Ciclo menstrual
Una vez que las niñas comienzan a usar maquillaje y comienzan a menstruar, hay algunos hábitos de higiene específicos para sus necesidades. Anime a su hija a llevar un gráfico de su ciclo para que sepa cuándo tener disponibles productos de higiene femenina. Los períodos pueden ser irregulares durante los primeros dos años, así que ayúdela a aprender a estar preparada.