¿La anemia engorda o pierde peso?
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La anemia es una condición que, por lo general, provoca mucho cansancio, ya que la sangre es incapaz de distribuir de manera eficiente los nutrientes y el oxígeno por todo el cuerpo, creando una sensación de falta de energía.
Para compensar esta falta de energía, es muy común sentir un gran deseo de comer dulces, especialmente chocolate, que también tiene hierro, lo que puede acabar favoreciendo el aumento de peso.
Los dulces ofrecen energía de una forma sencilla, pero también contienen muchas calorías. Estas calorías, asociadas a la falta de actividad física de la persona con anemia, tienden a aumentar de peso, especialmente mientras la anemia no se corrige.
Cómo tratar la anemia para adelgazar
En el caso de la anemia ferropénica, que está directamente relacionada con una dieta más baja en hierro, es importante aumentar el consumo de verduras oscuras para aumentar la disponibilidad de hierro en la sangre. Vea los 7 mejores alimentos para tratar la anemia.
Además, también es importante optar por consumir carnes magras, como el pollo o el pavo, porque además de tener hierro, también son ricas en proteínas, que ayudan a mantener la sensación de saciedad, evitando el consumo excesivo de calorías que podría contribuir al aumento de peso.
En el caso de los vegetarianos, además de las verduras, también es recomendable complementar la vitamina B12, un tipo de vitamina que normalmente solo se encuentra en alimentos de origen animal y que mejora la absorción de hierro, facilitando el tratamiento de la anemia.
Vea el siguiente video sobre cómo comer para combatir la anemia:
Cómo identificar los síntomas de la anemia.
Además de la falta de energía, la anemia también suele ir acompañada de malestar general, menor concentración, irritabilidad y dolor de cabeza constante. Realice nuestra prueba en línea para averiguar cuáles son las probabilidades de tener anemia.
También es importante hacerse un análisis de sangre para evaluar los niveles de ferritina, hemoglobina y hematocrito, que disminuyen durante la anemia. Las personas que sufren de anemia de forma recurrente o que consumen más hierro de forma restrictiva o reducida, como en el caso de los vegetarianos, deberían hacerse un análisis de sangre con más frecuencia.