Que es la infiltración de rodilla, para que sirve y como se hace

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La infiltración consiste en administrar una inyección con corticosteroides, anestésicos o ácido hialurónico para tratar lesiones, inflamaciones o reducir el dolor. Este procedimiento se realiza, en la mayoría de los casos, en articulaciones como rodilla, columna, cadera, hombro o pie, aunque también se puede realizar en músculos o tendones.
La infiltración tiene como finalidad tratar la enfermedad donde se produce la lesión o inflamación, sobre todo en los casos más graves o cuando no ha habido mejoría con otras pastillas o tratamientos tópicos, siendo muy utilizada en el tratamiento de la artrosis, además de ayudar también para recuperar tendinitis., epicondilitis o hematomas que se produzcan por prácticas deportivas, por ejemplo.
Quien se infiltre en las articulaciones es el médico.
Para que sirve
Aunque se pueden realizar en diferentes lugares del cuerpo, como músculos y tendones, las infiltraciones dentro de las articulaciones son las más comunes. Se pueden realizar con diferentes tipos de fármacos, los cuales son elegidos por el médico según el objetivo principal, que puede ser reducir el dolor, disminuir la inflamación o aumentar la cantidad de líquido sinovial, que es un líquido que actúa como una especie de lubricante. dentro de las articulaciones.
Así, además de aliviar el dolor, las infiltraciones son útiles para combatir la progresión del desgaste articular, disminuir la hinchazón y mejorar la funcionalidad articular, permitiendo una mejor calidad de vida.
Algunos medicamentos que se pueden utilizar para las infiltraciones son:
1. Anestésicos
Los anestésicos generalmente se aplican en caso de dolor severo o crónico y generalmente promueven el alivio del dolor poco después de la aplicación. Debido al efecto inmediato y temporal, los anestésicos suelen utilizarse para confirmar que el origen del dolor está incluso dentro de la articulación, para definir mejor el tratamiento o programar cirugías, por ejemplo.
2. Corticoides
Los corticosteroides son potentes fármacos antiinflamatorios y se pueden aplicar solos o junto con un anestésico para combatir el dolor y la inflamación dentro de una articulación. La infiltración de corticosteroides se suele realizar cada 3 meses y no se recomienda hacer aplicaciones excesivas en el mismo lugar, ya que esto puede incrementar el riesgo de efectos secundarios y ser perjudicial.
Algunos de los principales corticosteroides utilizados en la infiltración de articulaciones metilprednisolona, triamcinolona, betametasona o dexametasona, por ejemplo, y su efecto sobre la articulación dura entre días y semanas.
3. Ácido hialurónico
El ácido hialurónico es un componente del líquido sinovial, que es el lubricante natural que existe dentro de las articulaciones, sin embargo, en determinadas enfermedades degenerativas, como la osteoartritis, puede haber una pérdida de esta lubricación, que es la responsable de la mayoría de los síntomas.
En estos casos, el médico puede inyectar este ácido en la articulación, en una técnica llamada viscosuplementación, que es capaz de crear una película protectora que ralentiza la progresión del desgaste y alivia el dolor.
Generalmente el tratamiento consiste en 1 aplicación por semana, durante 3 a 5 semanas, y aunque el efecto no es inmediato, iniciándose de forma paulatina a las 48 horas del procedimiento, sus resultados son mucho más duraderos, pudiendo durar varios meses. Vea los efectos, contraindicaciones y precio de las inyecciones de ácido hialurónico.
Como esta hecho
El procedimiento de infiltración es relativamente simple, pero solo debe ser realizado por un médico experimentado en el consultorio del médico, lo que requiere la desinfección de la piel y el uso de materiales estériles.
Inicialmente, se realiza anestesia local y luego se aplica el medicamento, lo que se puede hacer con la ayuda de un examen de ultrasonido o radiografía, para determinar exactamente la ubicación. El procedimiento completo de una infiltración articular tiene una duración de 2 a 5 minutos y aunque provoca cierto dolor, es leve y soportable.
Después del procedimiento, la recuperación completa debería aparecer en 1 a 2 semanas. Quienes practican actividad física no deben volver a entrenar en la primera semana y, si es difícil caminar sin cojear, el médico puede sugerir el uso de muletas para evitar dañar la columna o la otra rodilla.
Además, preferiblemente, luego de la infiltración la persona debe continuar realizando fisioterapia, hidroterapia y fortalecimiento muscular para fortalecer los músculos, mejorar el movimiento de las articulaciones afectadas, disminuir el dolor, aumentar la elasticidad y disminuir la progresión de la artrosis, evitando así la colocación de la prótesis.
Efectos colaterales
Después de la inyección en la articulación, es común tener un poco de hinchazón y dolor y por eso se recomienda descansar para que el medicamento actúe. El riesgo de infección también existe, pero es muy bajo.
Este procedimiento debe ser evitado por personas que usan medicamentos anticoagulantes, que tienen enfermedades que dificultan la coagulación de la sangre para que no haya riesgo de sangrado, o por mujeres embarazadas y en período de lactancia. Tampoco debe realizarse en personas con alergias o que tengan una infección en la región. Además, debe usarse con precaución en deportistas, ya que los corticosteroides y anestésicos pueden detectarse en los análisis de sangre y están en la lista de fármacos prohibidos.