Intimidad versus aislamiento: por qué las relaciones son tan importantes
Contenido
- Que significa
- ¿Qué conduce a la intimidad o al aislamiento?
- ¿Cómo se pasa del aislamiento a la intimidad?
- ¿Qué sucede si no gestiona con éxito esta etapa de desarrollo?
- La línea de fondo
Erik Erikson fue un psicólogo del siglo XX. Analizó y dividió la experiencia humana en ocho etapas de desarrollo. Cada etapa tiene un conflicto único y un resultado único.
Una de esas etapas, intimidad versus aislamiento, señala la lucha que tienen los adultos jóvenes al tratar de desarrollar relaciones íntimas y amorosas. Esta es la sexta etapa de desarrollo, según Erikson.
A medida que las personas atraviesan estas etapas, Erikson creía que adquirían habilidades que les ayudarían a tener éxito en etapas futuras. Sin embargo, si tuvieran problemas para adquirir estas habilidades, podrían tener dificultades.
En la etapa de intimidad versus aislamiento, según Erikson, el éxito significa tener relaciones saludables y satisfactorias. El fracaso significa experimentar soledad o aislamiento.
Que significa
Si bien la palabra intimidad puede evocar pensamientos de una relación sexual, no es así como la describió Erikson.
Según él, la intimidad es una relación amorosa de cualquier tipo. Requiere compartirse con los demás. Puede ayudarlo a desarrollar conexiones profundamente personales.
Sí, en algunos casos, esta puede ser una relación romántica. Erickson creía que esta etapa de desarrollo ocurre entre los 19 y los 40 años, que es precisamente cuando la mayoría de las personas podrían estar buscando una pareja romántica para toda la vida.
Sin embargo, no creía que el romance fuera el único objetivo de construir intimidad. En cambio, es un momento en que las personas pueden desarrollar relaciones sostenidas y satisfactorias con personas que no forman parte de la familia.
Aquellos que fueron sus "mejores amigos" en la escuela secundaria pueden convertirse en elementos apreciados de su círculo íntimo. También podrían pelear y hacerse conocidos. Este es un momento durante el cual a menudo se hacen esas distinciones.
El aislamiento, por otro lado, es el intento de una persona de evitar la intimidad. Esto puede deberse a que le temes al compromiso o dudas en abrirte de manera íntima a alguien.
El aislamiento puede impedirle desarrollar relaciones saludables. También puede ser el resultado de relaciones que se derrumbaron y puede ser un ciclo autodestructivo.
Si fue lastimado en una relación íntima, puede temer la intimidad en el futuro. Eso puede llevarlo a evitar abrirse a los demás. A su vez, eso puede causar soledad, incluso eventual aislamiento social y depresión.
¿Qué conduce a la intimidad o al aislamiento?
La intimidad es una opción para abrirse a los demás y compartir quién es usted y sus experiencias para que pueda crear conexiones duraderas y sólidas. Cuando te expones y recuperas esa confianza, desarrollas la intimidad.
Si esos esfuerzos son reprendidos o usted es rechazado de alguna manera, puede retirarse. El miedo a ser despedido, despreciado o herido puede llevarlo a separarse de los demás.
En última instancia, esto puede conducir a una baja autoestima, lo que puede hacer que sea aún menos probable que se aventure a desarrollar relaciones o nuevas amistades.
¿Cómo se pasa del aislamiento a la intimidad?
Erikson creía que para continuar desarrollándose como un individuo sano, las personas necesitan completar con éxito cada etapa de desarrollo. De lo contrario, quedarán atascados y es posible que no puedan completar etapas futuras.
Para esta fase de desarrollo, eso significa que debe aprender a desarrollar y mantener relaciones saludables. De lo contrario, las dos fases restantes de desarrollo pueden estar en peligro.
El aislamiento es a menudo el resultado de un miedo al rechazo o al despido. Si tiene miedo de ser rechazado o alejado de un amigo o posible pareja romántica, puede evitar las interacciones por completo.
En última instancia, esto puede llevarlo a evitar todos los intentos futuros de establecer relaciones.
Pasar del aislamiento a la intimidad requiere que resistas la tendencia a evitar a los demás y eludir las preguntas difíciles sobre las relaciones. Le pide que sea abierto y honesto consigo mismo y con los demás. A menudo, eso es difícil para las personas que tienden a aislarse.
Un terapeuta puede ser útil en este momento. Pueden ayudarlo a comprender los comportamientos que podrían estar impidiendo la intimidad y ayudarlo a desarrollar estrategias para pasar del aislamiento a las relaciones íntimas y satisfactorias.
¿Qué sucede si no gestiona con éxito esta etapa de desarrollo?
Erikson creía que no cumplir con ninguna etapa de desarrollo presentaría problemas en el futuro. Si no fue capaz de desarrollar un fuerte sentido de identidad propia (etapa cinco), es posible que tenga dificultades para desarrollar relaciones saludables.
Los problemas en esta etapa de desarrollo pueden impedirle fomentar personas o proyectos que “dejarán su huella” en las generaciones futuras.
Es más, el aislamiento a largo plazo puede ser perjudicial para algo más que su salud mental. muestra que la soledad y el aislamiento social pueden causar enfermedades cardiovasculares.
Algunas personas pueden tener una relación, a pesar de no construir lazos íntimos fuertes. Pero eso podría no tener éxito a largo plazo.
Uno encontró que las mujeres que no podían desarrollar fuertes habilidades de intimidad tenían más probabilidades de divorciarse en la mediana edad.
La línea de fondo
Las relaciones saludables y exitosas son el resultado de muchos elementos del desarrollo, incluido el sentido de identidad.
La construcción de esas relaciones también depende de saber cómo comunicarse de manera abierta y honesta. Ya sea que atribuya su desarrollo a la filosofía de Erikson o no, las relaciones saludables son beneficiosas por muchas razones.
Si tiene dificultades para formar o mantener relaciones, es posible que un terapeuta pueda ayudarlo.
Un experto en salud mental capacitado puede ayudarlo a superar la tendencia a aislarse. También pueden ayudarlo a prepararse con las herramientas adecuadas para formar relaciones buenas y duraderas.