Invaginación intestinal: que es y como tratar
Contenido
- Síntomas principales
- Cómo confirmar el diagnóstico
- Cuales son las posibles causas
- Como se hace el tratamiento
La invaginación intestinal, que también se conoce como intususcepción intestinal, es una afección grave en la que una parte del intestino se desliza hacia otra, lo que puede interrumpir el paso de sangre a esa parte y causar una infección grave, obstrucción, perforación del intestino o hasta la muerte del tejido.
Este cambio intestinal es más frecuente en niños hasta los 3 años, pero también puede ocurrir en adultos, provocando síntomas como vómitos intensos, hinchazón del vientre, dolor abdominal intenso, diarrea y presencia de sangre en las heces.
Cuando aparecen estos síntomas, siempre se debe sospechar una alteración intestinal y, por ello, es importante acudir rápidamente al hospital para identificar la causa e iniciar el tratamiento adecuado, evitando complicaciones.
Síntomas principales
La invaginación intestinal es más común en los bebés y, por tanto, el síntoma inicial más común es el llanto repentino e intenso, que aparece sin motivo aparente y no mejora.
Sin embargo, como esta alteración del intestino también provoca un dolor bastante severo, el niño también puede doblar las rodillas sobre la barriga y estar más irritado al mover la barriga.
Por lo general, el dolor aparece y desaparece con el tiempo, entre 10 y 20 minutos y, por lo tanto, es normal que el niño tenga ataques de llanto a lo largo del día. Otros posibles síntomas incluyen:
- Heces con sangre o moco;
- Diarrea;
- Vómitos frecuentes;
- Vientre hinchado;
- Fiebre por encima de 38º C.
En el caso de los adultos, la invaginación intestinal puede ser más difícil de identificar porque los síntomas son similares a otros problemas intestinales, como la gastroenteritis, por ejemplo, y, por tanto, el diagnóstico puede demorar más, recomendándose acudir al hospital cuando el el dolor empeora o tarda más de 1 día en desaparecer.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de invaginación intestinal debe realizarse en el hospital, ya que pueden ser necesarias varias pruebas como radiografías, ecografía abdominal o tomografía para detectar otros problemas que puedan provocar síntomas similares, como hernia, vólvulo intestinal, gastroenteritis, apendicitis o testicular. torsión, por ejemplo.
Cuales son las posibles causas
La mayoría de los casos de invaginación intestinal ocurren en niños, por lo que la causa no está definida, pero parece ser más frecuente durante el invierno debido a la presencia de virus en el organismo.
En los adultos, esta complicación parece ser más común como consecuencia de un pólipo, tumor o inflamación intestinal, aunque también puede aparecer en personas que se han sometido a cirugía bariátrica.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento de la invaginación intestinal debe iniciarse lo antes posible en el hospital, comenzando por la administración de suero directamente en vena para estabilizar el organismo. Además, también puede ser necesario colocar una sonda desde la nariz hasta el estómago, llamada sonda nasogástrica, para eliminar los líquidos y el aire que pueden estar ejerciendo presión sobre los intestinos.
Luego, en el caso del niño, el médico puede realizar un enema de aire para intentar colocar el intestino en el lugar correcto, y rara vez es necesario recurrir a la cirugía. En los adultos, la cirugía suele ser la mejor forma de tratamiento, pues además de corregir la invasión intestinal, también permite tratar el problema que provocó la alteración intestinal.
Después de la cirugía, es normal que el intestino no funcione con normalidad entre las 24 a 48 horas y, por lo tanto, durante este período la persona debe descansar y no debe comer ni beber. Por este motivo, se recomienda permanecer hospitalizado para recibir suero directamente en la vena, al menos, hasta que el tránsito intestinal vuelva a la normalidad. Para aliviar las molestias de la cirugía, el médico suele prescribir la administración de paracetamol.