Comprensión de los suplementos de hierro para la anemia
Contenido
- Visión general
- Tipos
- Suplementos orales
- Suplementos intravenosos
- Dosis
- Suplementos de hierro natural
- En el embarazo
- La comida para llevar
Visión general
El hierro es un mineral que produce glóbulos rojos y ayuda a transportar oxígeno por el cuerpo. Cuando sus niveles de hierro son bajos, conduce a la anemia por deficiencia de hierro. Hay una disminución en el flujo de oxígeno a sus órganos y tejidos. La anemia ferropénica es uno de los trastornos nutricionales más comunes en el mundo.
Tomar suplementos diarios de hierro es una parte importante del manejo de la anemia por deficiencia de hierro. En este artículo, revisaremos los diferentes tipos de suplementos de hierro disponibles y sus recomendaciones de dosificación.
También veremos la relación entre la anemia y el embarazo, y exploraremos algunas soluciones naturales que pueden ayudar a aumentar sus niveles de hierro.
Tipos
Suplementos orales
Los suplementos orales de hierro son los tratamientos más comunes para la anemia. Se pueden tomar en forma de píldora, líquido o sal.
Hay una variedad de diferentes tipos disponibles, que incluyen:
- sulfato de hierro
- gluconato ferroso
- citrato férrico
- sulfato férrico
Las altas dosis de suplementos orales de hierro pueden provocar síntomas gastrointestinales (GI) como náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento y heces oscuras.
Suplementos intravenosos
Ciertas personas pueden necesitar tomar hierro por vía intravenosa. Las razones por las que puede necesitar tomar hierro por vía intravenosa incluyen:
- su cuerpo no puede tolerar los suplementos orales
- sufre pérdida crónica de sangre
- su tracto gastrointestinal tiene problemas para absorber hierro
Hay varios tipos diferentes disponibles, que incluyen:
- dextrano de hierro
- sacarosa de hierro
- gluconato férrico
El hierro intravenoso a veces puede causar una reacción alérgica, en cuyo caso su médico probablemente le sugerirá cambiar las preparaciones. Aunque los efectos secundarios graves del hierro por vía intravenosa son poco frecuentes, pueden incluir urticaria, picazón y dolor en los músculos o las articulaciones.
Dosis
La dosis para los suplementos de hierro varía de persona a persona. Hable con su médico sobre cuánto necesita tomar.
Tradicionalmente, se administra una dosis diaria de 150 a 200 mg de hierro, generalmente distribuida en tres dosis más pequeñas de alrededor de 60 mg. Los suplementos de hierro de liberación prolongada también están disponibles. Estos solo deben tomarse una vez al día.
Sin embargo, investigaciones más recientes sugieren que tomar hierro una vez cada dos días es igual de efectivo y tiene una mejor absorción. Hable con su médico sobre qué estrategia de dosificación es mejor para usted.
Ciertos alimentos como lácteos, huevos, espinacas, granos enteros y cafeína pueden hacer que el hierro pierda su valor nutricional. Trate de evitar estos alimentos al menos una hora antes y después de tomar sus suplementos. Los antiácidos y los suplementos de calcio también deben tomarse al menos una hora aparte de su hierro.
Es importante tener en cuenta que es posible que las personas con anemia tomen demasiado hierro suplementario. En algunos casos, demasiado hierro puede causar problemas gastrointestinales, náuseas, dolor abdominal o desmayo. En casos severos, puede provocar efectos secundarios más graves como insuficiencia orgánica, coma e incluso la muerte.
Suplementos de hierro natural
Si vive con anemia leve por deficiencia de hierro, es posible tratar sus síntomas de forma natural a través de una dieta sana y equilibrada que incluya alimentos ricos en hierro.
Hay dos tipos principales de hierro en su dieta:
- Hierro hemo se encuentra en carnes rojas, aves y mariscos.
- Hierro no hemo se encuentra en nueces, frijoles, vegetales y granos enteros.
El hierro hemo es más fácil de absorber para el cuerpo que el no hemo, aunque ambos tipos son parte de una comida equilibrada. La vitamina C puede ayudar a aumentar la absorción de hierro no hemo. Es bueno incluir elementos ricos en vitamina C en una comida a base de plantas.
En el embarazo
Durante el embarazo, el cuerpo de una mujer necesita el doble de la cantidad de hierro que generalmente necesita para ayudar a suministrar oxígeno al bebé. Esta demanda adicional aumenta el riesgo de desarrollar anemia por deficiencia de hierro.
Si no se trata, la anemia por deficiencia de hierro puede causar complicaciones en el embarazo, como parto prematuro, bajo peso del bebé y depresión posparto.
Algunos otros factores que aumentan el riesgo de desarrollar anemia por deficiencia de hierro durante el embarazo incluyen:
- estar embarazada de varios bebés
- tener dos embarazos estrechamente espaciados
- tener episodios frecuentes de náuseas matutinas
A veces puede ser difícil para las mujeres embarazadas saber si tienen anemia por deficiencia de hierro. Muchos de sus síntomas comunes son similares a los del embarazo. Incluyen:
- debilidad
- fatiga
- dificultad para respirar
- mareo
- dolor de cabeza
- piel pálida
- dolor en el pecho
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sugieren que las mujeres embarazadas comiencen a tomar un suplemento de hierro por vía oral en dosis bajas (alrededor de 30 mg por día) y se realicen pruebas de detección de anemia por deficiencia de hierro durante su primera visita prenatal.
También alientan a las mujeres que dan positivo por anemia a aumentar su dosis a 60 a 120 mg por día. Las mujeres embarazadas deben hablar con su médico para determinar su dosis recomendada específica.
La comida para llevar
El hierro es un mineral esencial para mantener una buena salud.Los suplementos de hierro son una excelente manera de prevenir las complicaciones de la anemia por deficiencia de hierro. Si cree que puede tener anemia por deficiencia de hierro, hable con su médico acerca de si los suplementos de hierro son adecuados para usted.