Manejo de AHP: consejos para rastrear y evitar sus desencadenantes
Contenido
- Conozca los desencadenantes más comunes
- Revise sus medicamentos
- Evita hacer dieta
- Tome medidas adicionales para evitar enfermarse
- Evite la exposición excesiva al sol
- Haga del cuidado personal una prioridad
- Abstenerse de hábitos poco saludables
- Mantén un diario
- Sepa cuando ver a su doctor
La porfiria hepática aguda (AHP) es un trastorno sanguíneo poco común en el que los glóbulos rojos no tienen suficiente hemo para producir hemoglobina. Hay una variedad de tratamientos disponibles para los síntomas de un ataque de AHP para que se sienta mejor y prevenir complicaciones. Sin embargo, el mejor enfoque para controlar su AHP es conocer sus factores desencadenantes y evitarlos cuando sea posible.
Conozca los desencadenantes más comunes
Si acaba de recibir un diagnóstico de AHP, es posible que no sepa qué desencadena sus ataques de AHP. Conocer algunos de los desencadenantes más comunes puede ayudarlo a evitarlos en el futuro y prevenir ataques.
Algunos desencadenantes están relacionados con suplementos y medicamentos, como los suplementos de hierro y las hormonas. Otros desencadenantes pueden ser afecciones médicas, como una infección. El estrés a largo plazo o un evento repentino de alto estrés también pueden desencadenar un ataque de AHP.
Otros desencadenantes de AHP están relacionados con los hábitos de estilo de vida. Éstas incluyen:
- hacer dieta
- exposición excesiva a la luz solar (como bronceado)
- rápido
- bebiendo alcohol
- el consumo de tabaco
La menstruación en las mujeres también puede desencadenar un ataque de AHP. Si bien es inevitable, su médico puede darle algunos medicamentos antes de que comience su ciclo.
Revise sus medicamentos
Ciertos medicamentos pueden alterar la forma en que funcionan los glóbulos rojos, empeorando los síntomas de AHP. Algunos culpables comunes incluyen:
- suplementos de hierro
- hierbas
- reemplazos de hormonas (incluido el control de la natalidad)
- multivitaminas
Informe a su médico sobre cualquier suplemento y medicamento que esté tomando, incluso si son de venta libre. Los medicamentos aparentemente inofensivos pueden ser suficientes para desencadenar los síntomas de AHP.
Evita hacer dieta
Hacer dieta es una forma común de perder peso, pero una dieta extrema puede desencadenar síntomas de AHP. El ayuno puede provocar síntomas más graves.
No existe una dieta AHP, pero comer menos calorías y comer menos determinados alimentos puede ayudarlo a evitar ataques. Según la American Porphyria Foundation, los culpables dietéticos comunes de los síntomas de AHP incluyen las coles de Bruselas, el repollo y las carnes cocinadas en parrillas de carbón o asadores. Sin embargo, no existe una lista completa. Si sospecha que algún alimento empeora su AHP, trate de evitarlo.
Tome medidas adicionales para evitar enfermarse
Cuando se enferma, su recuento de glóbulos blancos aumenta para combatir bacterias y virus dañinos. Como resultado, los glóbulos blancos superarán en número a los glóbulos rojos sanos. Cuando ya tiene deficiencia de glóbulos rojos, un aumento de glóbulos blancos inducido por una infección puede desencadenar sus síntomas de AHP.
Una de las mejores formas de evitar un ataque de AHP es prevenir las enfermedades lo mejor que pueda. Si bien el resfriado ocasional a veces es inevitable, haga todo lo posible para evitar contraer gérmenes. Siga estas mejores prácticas:
- Lávese las manos con frecuencia.
- Dormir lo suficiente.
- Evite a otros que estén enfermos.
Las infecciones no solo desencadenan la AHP, sino que también pueden hacer que la recuperación sea más desafiante, lo que aumenta el riesgo de complicaciones.
Evite la exposición excesiva al sol
La exposición a la luz solar es un desencadenante común de AHP. Los síntomas de una reacción a la luz solar generalmente ocurren en su piel y pueden incluir ampollas. Es posible que los note en las partes de su cuerpo que reciben la mayor exposición al sol, como la cara, el pecho y las manos.
Esto no significa que nunca pueda salir durante las horas del día. Pero debes tratar de evitar el sol cuando está en su punto máximo. Esto suele ocurrir al final de la mañana y al comienzo de la tarde. Use protector solar a diario y use un sombrero y ropa protectora cuando esté afuera.
Debe evitar cualquier exposición innecesaria a los rayos UV. Debe evitar las camas de bronceado y absorber los rayos naturales del sol con la esperanza de broncearse, especialmente si tiene AHP.
Haga del cuidado personal una prioridad
El cuidado personal significa tomarse el tiempo para concentrarse en su salud física, emocional y mental. Esto puede incluir una alimentación saludable y ejercicio. El cuidado personal puede ayudar a reducir el estrés, que es uno de los factores desencadenantes clave del AHP.
Al aliviar los síntomas, el autocuidado también puede reducir el dolor crónico. El yoga, la meditación y otras actividades específicas pueden enseñarle cómo lidiar con el dolor y otros síntomas incómodos de AHP.
Abstenerse de hábitos poco saludables
Los hábitos de vida poco saludables pueden aumentar los síntomas y las complicaciones de AHP. Por ejemplo, evite el consumo excesivo de alcohol. El alcohol desencadena ataques y puede dañar un hígado ya vulnerable. El daño hepático es solo una de las complicaciones a largo plazo del AHP, según la Clínica Mayo. La insuficiencia renal y el dolor crónico son otros dos.
También debe abstenerse de fumar y consumir drogas ilícitas. Estos impactan su cuerpo de numerosas maneras y pueden agotar aún más el oxígeno que sus glóbulos rojos necesitan para mantener el funcionamiento de sus tejidos y órganos.
Mantén un diario
Es importante conocer los desencadenantes comunes de AHP. Pero que son tu desencadenantes? No todas las personas con AHP tienen los mismos desencadenantes, por lo que aprender los suyos propios puede marcar la diferencia en el manejo y tratamiento de su afección.
Registrar sus síntomas en un diario es una de las formas más efectivas de ayudarlo a descubrir sus desencadenantes de AHP. También puede llevar un diario de alimentos para ayudar a determinar las causas dietéticas de los síntomas de AHP. Mantenga una lista diaria de sus alimentos y actividades para que pueda llevar su diario a su próxima cita con el médico.
Sepa cuando ver a su doctor
Evitar los desencadenantes de AHP es de gran ayuda para controlar su afección. Pero a veces no se puede evitar un desencadenante. Si sospecha que está teniendo un ataque, llame a su médico de inmediato. Es posible que necesiten administrar hemo sintético en su oficina. En el peor de los casos, es posible que deba ir al hospital.
Los síntomas de un ataque de AHP incluyen:
- dolor abdominal
- ansiedad
- dificultad para respirar
- dolor en el pecho
- orina de color oscuro (marrón o rojo)
- palpitos del corazon
- hipertensión
- dolor muscular
- náusea
- vomitando
- paranoia
- convulsiones
Llame a su médico si experimenta estos síntomas. Si tiene dolor severo, cambios mentales importantes o convulsiones, busque atención médica de emergencia.