¿Cuáles pueden ser las manchas moradas en el cuerpo y cómo tratarlas?
Contenido
- 1. Fragilidad capilar
- 2. Enfermedades que alteran la coagulación sanguínea
- 3. Uso de medicamentos
- Causas de hematomas en bebés.
Las manchas moradas son causadas por la filtración de sangre en la piel, debido a una rotura de vasos sanguíneos, generalmente causada por vasos sanguíneos frágiles, accidentes cerebrovasculares, cambios en las plaquetas o la capacidad de coagulación de la sangre.
La mayoría de las veces, estas manchas, que se conocen como púrpuras o equimosis, aparecen y desaparecen de forma espontánea, sin causar síntomas, o pueden presentarse con un leve dolor local. Además de los accidentes cerebrovasculares, algunas de las principales causas de la aparición de manchas moradas en la piel son:
1. Fragilidad capilar
La fragilidad capilar se produce cuando los pequeños vasos sanguíneos, responsables de la circulación de la piel, son frágiles y se rompen de forma espontánea, provocando que la sangre se filtre por debajo de la piel, y las principales causas son:
- Envejecimiento, que puede provocar un debilitamiento de las estructuras que forman y sostienen los vasos, por lo que es muy común en los ancianos;
- Alergias, en el que hay angioedema, es decir, hinchazón de los vasos debido a una reacción alérgica y que puede romperse, provocando sangrado;
- Predisposición genética, que es muy común en las mujeres, especialmente en ciertos períodos del ciclo menstrual, que también puede estar asociado con cambios hormonales en las mujeres;
- Púrpura de melancolía, en el que aparecen manchas violáceas en la piel debido al estrés, la ansiedad y especialmente la tristeza, por causas desconocidas;
- Deficiencia de vitamina C, que causa debilidad en las paredes de los vasos sanguíneos, que pueden romperse espontáneamente.
En algunos casos, es posible que no se detecte la causa de la fragilidad capilar, y también es común que algunas personas tengan manchas moradas con más facilidad que otras, sin que esto indique una enfermedad o un problema de salud.
Cómo tratar: la púrpura y la equimosis por fragilidad capilar suelen aparecer y desaparecer de forma espontánea, sin que sea necesario hacer nada. Sin embargo, es posible hacerlos desaparecer más rápidamente, con el uso de ungüentos para hematomas, como Hirudoid, Thrombocid o Desonol, por ejemplo, que reducen la inflamación y facilitan la reabsorción de sangre, reduciendo el tiempo de tinción.
Tratamiento natural: una opción de tratamiento en el hogar es tomar jugo de naranja o un suplemento de vitamina C, ya que ayuda a reponer el colágeno y curar el vaso más rápidamente. Además, hacer compresas con agua tibia en la zona afectada también ayuda a que la sangre se reabsorba más rápidamente a través del cuerpo.
2. Enfermedades que alteran la coagulación sanguínea
Algunas enfermedades pueden interferir en la coagulación de la sangre, ya sea reduciendo el número de plaquetas o alterando su función, o alterando los factores de coagulación de la sangre, lo que facilita la extravasación de sangre a través de los vasos sanguíneos y la formación de manchas. Algunas de las principales causas son:
- Infecciones por virus, como el dengue y el zika, o por bacterias, que afectan la supervivencia de las plaquetas debido a cambios en la inmunidad;
- Deficiencia de vitaminas y minerales., como hierro, ácido fólico y vitamina B12;
- Enfermedades autoinmunes, que afectan la supervivencia de las plaquetas debido a cambios en la inmunidad de la persona, tales como lupus, vasculitis, púrpura trombocitopénica inmune y trombótica, síndrome urémico hemolítico o hipotiroidismo, por ejemplo;
- Enfermedades del HIGADO, que interfieren con la coagulación de la sangre;
- Enfermedades de la médula ósea, como anemia aplásica, mielodisplasia o cáncer, por ejemplo;
- Enfermedades genéticas, como hemofilia o trombocitopenia hereditaria.
Las manchas provocadas por enfermedades suelen ser más graves que por fragilidad capilar, y su intensidad varía según la causa.
Cómo tratar: el tratamiento de los cambios de coagulación depende de su causa, pudiendo ser necesario, según indicación del médico, el uso de fármacos para regular la inmunidad, como corticoides, el tratamiento de infecciones, la filtración de sangre, la extirpación del bazo o, como último recurso, transfusión de plaquetas. Comprenda mejor cuáles son las causas principales y cómo tratar la reducción de plaquetas.
3. Uso de medicamentos
Algunos fármacos, debido a que interfieren con la capacidad de coagulación de la sangre o la acción de las plaquetas, predisponen a la formación de púrpura o equimosis en la piel, y algunos ejemplos son AAS, Clopidogrel, Paracetamol, Hidralazina, Tiamina, quimioterapia o fármacos del tipo clase de anticoagulantes, como heparina, marevan o rivaroxaban, por ejemplo.
Cómo tratar: se debe evaluar con el médico la posibilidad de retirar o cambiar el medicamento que provoca el sangrado y, durante su uso, es importante evitar golpes para reducir el riesgo de sangrado.
Causas de hematomas en bebés.
Generalmente, las manchas moradas que nacen con el bebé, de color grisáceo o violáceo, de varios tamaños o en diferentes lugares del cuerpo, se denominan manchas mongólicas, y no representan ningún problema de salud y no son el resultado de ningún trauma.
Estas manchas desaparecen espontáneamente alrededor de los 2 años de edad, sin necesidad de ningún tratamiento específico, siendo guiado unos 15 minutos de sol, antes de las 10 de la mañana, al día. Aprenda a identificar y tratar las manchas de Mongolia.
Las manchas que aparecen después del nacimiento, por otro lado, pueden resultar de algún golpe local, fragilidad capilar o, más raramente, deberse a alguna enfermedad de la coagulación, es importante consultar con el pediatra para investigar mejor la causa.
Si estas manchas aparecen en gran cantidad, empeoran a lo largo del día o se acompañan de otros síntomas, como fiebre, sangrado o somnolencia, se debe contactar con el pediatra, o acudir de inmediato a urgencias pediátricas, para valorar la presencia de enfermedades que interfieran con coagulación, como defectos hereditarios de la coagulación de la sangre, enfermedades que provocan cambios en las plaquetas o infecciones, por ejemplo.