Salud mental y dependencia de opioides: ¿cómo se relacionan?
Contenido
- Trastornos de salud mental y opioides
- Opioides y depresión
- ¿Qué hay detrás de la conexión?
- Los riesgos del uso de opioides
- Cómo evitar la dependencia
- Cuida tu salud mental
- Seguir direcciones
- Esté atento a los signos de dependencia
- Para llevar
Los opioides son una clase de analgésicos muy potentes. Incluyen medicamentos como OxyContin (oxicodona), morfina y Vicodin (hidrocodona y acetaminofén). En 2017, los médicos en los Estados Unidos escribieron más que para estos medicamentos.
Los médicos suelen recetar opioides para aliviar el dolor después de una cirugía o una lesión. Si bien estos medicamentos son analgésicos muy eficaces, también son muy adictivos.
Las personas que padecen una afección de salud mental, como depresión o ansiedad, tienen más probabilidades de recibir recetas de opioides. También tienen un mayor riesgo de desarrollar dependencia a estos medicamentos.
Trastornos de salud mental y opioides
El uso de opioides es muy común entre personas con problemas de salud mental. Alrededor del 16 por ciento de los estadounidenses padecen trastornos de salud mental, pero reciben más de la mitad de todas las recetas de opioides.
Las personas con trastornos del estado de ánimo y de ansiedad tienen el doble de probabilidades de usar estos medicamentos que las personas sin problemas de salud mental. También tienen más probabilidades de abusar de los opioides.
Tener un trastorno de salud mental también aumenta las probabilidades de seguir tomando opioides a largo plazo. Los adultos con trastornos del estado de ánimo tienen el doble de probabilidades de tomar estos medicamentos durante períodos prolongados que los que no tienen problemas de salud mental.
Opioides y depresión
También existe una relación inversa. La evidencia sugiere que el uso de opioides puede contribuir a problemas de salud mental.
Un estudio de 2016 en Annals of Family Medicine encontró que alrededor del 10 por ciento de las personas a las que se les recetaron opioides desarrollaron depresión después de un mes de tomar los medicamentos. Cuanto más tiempo usaban opioides, mayor era su riesgo de desarrollar depresión.
¿Qué hay detrás de la conexión?
Hay algunas posibles razones para el vínculo entre la salud mental y la dependencia de opioides:
- El dolor es un síntoma común en personas con trastornos de salud mental.
- Las personas con depresión y otros problemas de salud mental pueden usar opioides para automedicarse y escapar de sus problemas.
- Es posible que los opioides no funcionen tan bien en personas con enfermedades mentales, lo que lleva a la necesidad de dosis cada vez mayores.
- Las personas con enfermedades mentales podrían tener genes que aumentan su riesgo de adicción.
- El trauma, como el abuso físico o emocional, puede contribuir tanto a la enfermedad mental como a la adicción a las drogas.
Los riesgos del uso de opioides
Si bien los opioides son efectivos para aliviar el dolor, pueden provocar dependencia física y adicción. La dependencia significa que necesita que el medicamento funcione bien. La adicción es cuando continúa usando la droga, a pesar de que causa efectos dañinos.
Se cree que los opioides cambian la química del cerebro de una manera que hace que necesite cada vez más de estos medicamentos para obtener el mismo efecto. Con el tiempo, tomar dosis cada vez mayores conduce a la dependencia. Tratar de dejar los opioides puede causar síntomas de abstinencia como sudoración, insomnio, náuseas y vómitos.
Las personas que toman demasiados opioides pueden eventualmente sufrir una sobredosis.Todos los días, más de 130 personas mueren por sobredosis de opioides en los Estados Unidos. En 2017, más de 47,000 estadounidenses murieron por una sobredosis, según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas. Tener una enfermedad mental aumenta las probabilidades de sufrir una sobredosis.
Cómo evitar la dependencia
Si vive con depresión, ansiedad u otra afección de salud mental, aquí hay algunas cosas que puede hacer para evitar volverse dependiente de los opioides.
Cuida tu salud mental
Evite el uso de opioides como tratamiento de salud mental. En su lugar, consulte a un psiquiatra, psicólogo u otro profesional de la salud mental para hablar sobre una terapia diferente que pueda funcionar para usted. El tratamiento puede incluir medicamentos antidepresivos, asesoramiento y apoyo social.
Seguir direcciones
Si necesita tomar opioides después de una cirugía o una lesión, use solo la cantidad recetada por su médico. Una vez que haya terminado la dosis o ya no sienta dolor, deje de tomar el medicamento. Si toma estos medicamentos durante menos de dos semanas, es menos probable que se vuelva dependiente de ellos.
Esté atento a los signos de dependencia
Si está tomando dosis más altas del opioide para obtener el efecto deseado, es posible que sea dependiente. Dejar de tomar el medicamento provocará síntomas de abstinencia como irritabilidad, ansiedad, vómitos, diarrea y temblores. Consulte a su médico o un especialista en adicciones para que lo ayude a dejar de usar estos medicamentos.
Para llevar
Los opioides son analgésicos muy eficaces. Pueden ser útiles para tratar el dolor a corto plazo, como después de una cirugía o una lesión. Sin embargo, también pueden provocar dependencia o adicción cuando se utilizan a largo plazo.
Las personas con depresión y otros problemas de salud mental tienen más probabilidades de volverse dependientes de los opioides. El uso de opioides también puede aumentar el riesgo de desarrollar un problema de salud mental.
Si tiene un problema de salud mental, hable con su médico antes de tomar opioides. Analice los riesgos y pregunte si existen otras opciones para aliviar el dolor que pueda probar.