7 buenas razones para poner a tu bebé a nadar

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• Consejos para lecciones de natación para bebés

La natación para bebés está recomendada para bebés a partir de los 6 meses de edad, porque a los 6 meses el bebé tiene la mayoría de las vacunas, está más desarrollado y listo para la actividad física y también porque antes de esta edad la inflamación del oído es más frecuente.

Sin embargo, los padres deben acudir al pediatra para que evalúe si el bebé puede ir a clases de natación, ya que puede tener problemas respiratorios o cutáneos que pueden empeorar con la natación.

Además, es importante que los padres elijan una piscina que ofrezca buenas condiciones para cambiar y preparar al bebé para las clases y comprobar que el cloro esté a pH 7, neutro, y que el agua esté a la temperatura ideal, que se encuentra entre 27 y 29ºC.

Las 7 buenas razones para poner al bebé a nadar son:

1. Mejora la coordinación motora del bebé;
2. Estimula el apetito;
3. Aumenta el vínculo emocional entre los padres y el bebé;
4. Previene algunas enfermedades respiratorias;
5. Ayuda al bebé a gatear, sentarse o caminar con mayor facilidad;
6. Ayuda al bebé a dormir mejor;
7. Ayuda a la resistencia respiratoria y muscular del bebé.

Además, la piscina relaja al bebé, ya que la piscina recuerda cuando el bebé estaba en el vientre de la madre.

Las lecciones de natación deben ser guiadas por un maestro especializado y por los padres y la primera clase debe durar entre 10 y 15 minutos, luego aumentar a 30 minutos. Las clases no deben durar más de 30 minutos porque el sistema de regulación de la temperatura del bebé aún no está bien desarrollado y su capacidad de atención sigue siendo mínima.

Obtenga más información sobre otros beneficios para la salud de la natación.

Consejos para lecciones de natación para bebés

En la natación para bebés, se recomienda que el bebé use pañales especiales, que no se hinchan ni se filtran al agua, facilitando los movimientos, sin embargo, no son obligatorios. Además, el bebé no debe ser alimentado hasta 1 hora antes de nadar y no debe ir a clases de natación cuando está enfermo o tiene un resfriado.

El bebé puede bucear en la piscina con la presencia del maestro, pero solo después de 1 mes de clases de natación y solo se recomiendan gafas de natación después de los 3 años de edad.

El uso de tapones para los oídos puede provocar eco y asustar al bebé, utilícelos con cuidado.

Es normal que el bebé se asuste en la primera clase. Para ayudarlo, los padres pueden jugar con el bebé durante el baño para acostumbrarse al agua.