7 causas principales de anemia
Contenido
- 1. Carencia de vitaminas
- 2. Defectos de la médula ósea
- 3. Hemorragias
- 4.Enfermedades genéticas
- 5. Enfermedades autoinmunes
- 6. Enfermedades crónicas
- 7. Otras causas
- Cómo confirmar si es anemia
La anemia se caracteriza por la disminución de los niveles de hemoglobina en la sangre, que es una proteína que se encuentra dentro de los glóbulos rojos y es responsable de transportar oxígeno a los órganos.
Las causas de la anemia son varias, desde una dieta baja en vitaminas hasta hemorragias, mal funcionamiento de la médula ósea, enfermedades autoinmunes o la existencia de enfermedades crónicas, por ejemplo.
La anemia puede ser leve o incluso profunda, cuando el nivel de hemoglobina está por debajo del 7%, y esto depende no solo de la causa, sino también de la gravedad de la enfermedad y la respuesta del organismo de cada persona.
Algunas de las principales causas de anemia incluyen:
1. Carencia de vitaminas
Para producir correctamente los glóbulos rojos, el cuerpo necesita nutrientes esenciales. La falta de ellos provoca las llamadas anemias carenciales, que son;
- Anemia por falta de hierro en el cuerpo., denominada anemia ferropénica, que puede surgir por una dieta baja en hierro, especialmente en la infancia, o por sangrado en el cuerpo, que puede ser imperceptible, como una úlcera gástrica o varices en el intestino, por ejemplo;
- Anemia por falta de vitamina B12 y ácido fólico, llamada anemia megaloblástica, se produce debido a la malabsorción de vitamina B12 principalmente en el estómago y al escaso consumo de ácido fólico en la dieta. La vitamina B12 se consume en carnes o productos animales, como huevos, queso y leche. El ácido fólico se encuentra en carnes, verduras, frijoles o granos, por ejemplo.
La ausencia de estos nutrientes se detecta mediante análisis de sangre ordenados por el médico. Generalmente, este tipo de anemia empeora gradualmente y, como el organismo puede adaptarse a las pérdidas durante algún tiempo, los síntomas pueden tardar en aparecer.
Mire el video a continuación y consulte las pautas de la nutricionista Tatiana Zanin sobre qué comer en caso de anemia:
2. Defectos de la médula ósea
La médula ósea es donde se producen las células sanguíneas, por lo que si se ve afectada por alguna enfermedad, puede comprometer la formación de glóbulos rojos y provocar anemia.
Este tipo de anemia, también llamada anemia aplásica o anemia espinal, puede tener varias causas, entre ellas defectos genéticos, intoxicación por agentes químicos como disolventes, bismuto, pesticidas, alquitrán, anticonvulsivos, exposición a radiaciones ionizantes, infecciones por VIH, parvovirus B19, Epstein -Barr virus o por enfermedades como la hemoglobinuria notura paroxística, por ejemplo. Sin embargo, en algunos casos raros, es posible que no se identifique la causa.
Lea más sobre qué es y qué hacer en caso de anemia aplásica.
3. Hemorragias
Las hemorragias son graves ya que la pérdida de sangre representa la pérdida de glóbulos rojos y, en consecuencia, una disminución en la cantidad de oxígeno y nutrientes transportados a los órganos del cuerpo.
Algunas de las causas más habituales de sangrado pueden estar provocadas por lesiones en el cuerpo, traumatismos por accidentes, menstruaciones muy abundantes o enfermedades como el cáncer, enfermedades hepáticas, varices o úlceras, por ejemplo.
En algunos casos, las hemorragias son internas y, por lo tanto, no son visibles, requiriendo pruebas para identificarlas. Consulte las principales causas de hemorragia interna.
4.Enfermedades genéticas
Las enfermedades hereditarias, que se transmiten a través del ADN, pueden provocar cambios en la producción de hemoglobina, ya sea en su cantidad o en su calidad. Estos cambios suelen provocar la destrucción de los glóbulos rojos.
El portador de estos defectos genéticos no siempre presentará una anemia preocupante, sin embargo, en algunos casos puede ser grave y comprometer significativamente la salud. Las principales anemias de origen genético son las que afectan a la estructura de la hemoglobina, también llamadas hemoglobinopatías:
- Anemia de células falciformes: es una enfermedad genética y hereditaria en la que el cuerpo produce hemoglobinas con estructura alterada, por lo tanto, origina glóbulos rojos defectuosos, que pueden tomar la forma de hoz, dificultando su capacidad para transportar oxígeno en la sangre. Consulte los síntomas y el tratamiento de la anemia de células falciformes.
- Talasemia: también es una enfermedad genética que provoca cambios en las proteínas que forman la hemoglobina, formando glóbulos rojos alterados que se destruyen en el torrente sanguíneo. Existen diferentes tipos de talasemia, con diferentes grados de gravedad. Obtenga más información sobre cómo identificar la talasemia.
Si bien estos son los más conocidos, existen cientos de otros defectos en la hemoglobina que pueden derivar en anemia, como metahemoglobinemia, hemoglobina inestable o persistencia hereditaria de hemoglobina fetal, por ejemplo, que se identifican mediante pruebas genéticas indicadas por el hematólogo.
5. Enfermedades autoinmunes
La anemia hemolítica autoinmune (AHAI) es una enfermedad de causa inmunológica, que surge cuando el cuerpo produce anticuerpos que atacan a los propios glóbulos rojos.
Aunque aún no se conocen sus causas exactas, se sabe que pueden ser precipitadas por otras condiciones de salud, como infecciones virales, la presencia de otras enfermedades inmunes o tumores, por ejemplo. Este tipo de anemia no suele ser hereditaria y no se transmite de una persona a otra.
El tratamiento consiste principalmente en el uso de medicamentos para regular el sistema inmunológico, como corticosteroides e inmunosupresores. Obtenga más información sobre cómo identificar y tratar la anemia hemolítica autoinmune.
6. Enfermedades crónicas
Las enfermedades crónicas, aquellas que pueden durar muchos meses o años en actividad, como tuberculosis, artritis reumatoide, fiebre reumática, osteomielitis, enfermedad de Crohn o mieloma múltiple, por ejemplo, provocan una reacción inflamatoria en el organismo que puede resultar en anemia, debido a a muerte prematura y cambios en la producción de glóbulos rojos.
Además, las enfermedades que provocan cambios en las hormonas que estimulan la producción de glóbulos rojos también pueden ser la causa de anemia, como hipotiroidismo, disminución de los andrógenos o disminución de los niveles de la hormona eritropoyetina, que puede reducirse en las enfermedades renales.
Este tipo de cambio no suele causar anemia grave y se puede resolver tratando la enfermedad que provocó la anemia.
7. Otras causas
La anemia también puede surgir por infecciones, como en las infecciones virales o bacterianas, así como por el uso de ciertos medicamentos, como antiinflamatorios, antibióticos o anticoagulantes, o por la acción de sustancias como el exceso de alcohol o benceno, por ejemplo, ejemplo.
El embarazo puede provocar anemia, básicamente por aumento de peso y aumento de líquido en la circulación, que diluye la sangre.
Cómo confirmar si es anemia
Por lo general, se puede sospechar anemia cuando se presentan síntomas como:
- Cansancio excesivo;
- Mucho sueño;
- Piel pálida;
- Falta de fuerza;
- Sensación de falta de aire
- Manos y pies fríos.
Para conocer el riesgo de padecer anemia, simplemente marque los síntomas que está mostrando en la siguiente prueba:
- 1. Falta de energía y cansancio excesivo
- 2. Piel pálida
- 3. Falta de disposición y baja productividad
- 4. Dolor de cabeza constante
- 5. Fácil irritabilidad
- 6. Necesidad inexplicable de comer algo extraño como ladrillo o arcilla.
- 7. Pérdida de memoria o dificultad para concentrarse
Sin embargo, para confirmar el diagnóstico de anemia es necesario acudir al médico y hacer un análisis de sangre para valorar los niveles de hemoglobina, que deben estar por encima del 13% en hombres, 12% en mujeres y 11% en embarazadas a partir del segundo trimestre. . Obtenga más información sobre las pruebas que confirman la anemia.
Si los valores de hemoglobina del análisis de sangre están por debajo de lo normal, se considera que la persona tiene anemia. Sin embargo, pueden ser necesarias otras pruebas para identificar la causa y comenzar el tratamiento, especialmente si no hay una razón aparente para la aparición de la anemia.