¿Qué es el prolapso uterino, síntomas principales y tratamiento?
Contenido
- Síntomas principales
- Prolapso uterino en el embarazo
- Como se hace el tratamiento
- Cirugía para el prolapso uterino
- Causas del prolapso uterino
El prolapso uterino corresponde al descenso del útero hacia la vagina provocado por el debilitamiento de los músculos que mantienen los órganos del interior de la pelvis en la posición correcta, por lo que se considera la principal causa de un útero bajo. Comprende qué es el útero bajo y sus principales síntomas.
Aunque es más común en mujeres ancianas o en aquellas que han tenido varios partos normales, este cambio también puede ocurrir antes de la menopausia o durante el embarazo.
El prolapso uterino se puede clasificar según el nivel de descenso del útero a través de la vagina hacia:
- Prolapso uterino de grado 1, donde desciende el útero, pero el cuello uterino no aparece en la vulva;
- Prolapso uterino de grado 2, en el que el útero desciende y el cuello uterino aparece junto con la pared anterior y posterior de la vagina;
- Prolapso uterino de grado 3, donde el útero está fuera de la vulva hasta 1 cm;
- Prolapso uterino de grado 4, donde el útero mide más de 1 cm.
Otros órganos de la región de la pelvis, como las paredes de la vagina, la vejiga y el recto, también pueden sufrir este desplazamiento debido al debilitamiento de los músculos de soporte pélvico.
Síntomas principales
Los principales síntomas del prolapso uterino son:
- Dolor de estomago;
- Secreción vaginal;
- Sensación de que algo sale de la vagina;
- Incontinencia urinaria;
- Dificultad para evacuar;
- Dolor en las relaciones sexuales.
Cuando el prolapso uterino es menos grave, es posible que no se observen síntomas. Sin embargo, cuando se identifican signos y síntomas que indican prolapso uterino, es importante consultar a un ginecólogo para confirmar el diagnóstico y comenzar el tratamiento.
Prolapso uterino en el embarazo
El prolapso uterino en el embarazo es muy raro y puede ocurrir antes o durante el embarazo. Además, el prolapso uterino durante el embarazo puede provocar infección cervical, retención urinaria, aborto espontáneo y parto prematuro. Por esta razón, se deben seguir todas las pautas del obstetra para reducir el riesgo de complicaciones.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento del prolapso uterino se establece según el grado de descenso del útero, pudiendo estar indicados ejercicios para fortalecer la musculatura pélvica, que son ejercicios de Kegel. Vea cómo hacer los ejercicios de Kegel.
Además, el uso de cremas o anillos que contienen hormonas para aplicarse en la vagina puede ayudar a restaurar el tejido vaginal; sin embargo, cuando se trata de prolapso uterino severo, solo la cirugía puede ser efectiva.
Cirugía para el prolapso uterino
La cirugía para el prolapso uterino es segura y eficaz, y está indicada cuando la recuperación no responde a otras formas de tratamiento.
Según indicación del médico, la cirugía se puede realizar con el objetivo de:
- Reparar el útero: en estos casos, el cirujano reemplaza el útero en su lugar, manteniéndolo dentro de la vagina a través de un dispositivo llamado pesario y procede a la colocación de prótesis, llamadas redes, que mantienen el útero en su posición;
- Retirada del útero: en esta cirugía se produce la extirpación parcial o total del útero, y suele realizarse en mujeres en la menopausia, o cuando el prolapso es muy severo. La histerectomía es eficaz para curar el prolapso uterino, pero puede desencadenar la menopausia inmediata si también se extirpan los ovarios. Vea qué más puede suceder después de que se extrae el útero.
Conozca cómo es la recuperación de la cirugía por prolapso uterino.
Causas del prolapso uterino
La causa más común de prolapso uterino es el debilitamiento de la pelvis debido al envejecimiento. Sin embargo, otras causas que contribuyen a la aparición del prolapso pueden ser:
- Múltiples entregas;
- Menopausia debido a la reducción de la hormona estrogénica;
- Secuelas de infecciones previas en la región de la pelvis;
- Obesidad;
- Levantamiento de peso excesivo.
Además de estas causas, la tos crónica, el estreñimiento, los tumores pélvicos y la acumulación de líquido en el abdomen provocan un aumento de la presión en el abdomen y la pelvis y, por tanto, también pueden provocar prolapso uterino.
El diagnóstico de prolapso uterino se realiza con exámenes clínicos que evalúan todos los órganos de la pelvis de manera simultánea, además de exámenes ginecológicos como colposcopia y frotis vaginales realizados por ginecología para evaluar la mejor forma de tratamiento. Consulta cuáles son los principales exámenes solicitados por el ginecólogo.