Lo que debe saber sobre la dificultad para respirar durante el esfuerzo
Contenido
- Causas de dificultad para respirar al hacer ejercicio
- Diagnosticar la causa subyacente de la dificultad para respirar
- Tratar la dificultad para respirar
- Cómo reconocer una posible emergencia médica
¿Qué es la dificultad para respirar durante el esfuerzo?
“Falta de aire al hacer ejercicio” es un término que se usa para describir la dificultad para respirar cuando se realiza una actividad simple como subir un tramo de escaleras o ir al buzón.
También se conoce como:
- SOBOE
- dificultad para respirar al hacer ejercicio
- disnea de esfuerzo
- disnea de esfuerzo
- dificultad para respirar por esfuerzo
- dificultad para respirar con la actividad
- disnea de esfuerzo (DOE)
Si bien cada persona experimenta este síntoma de manera diferente, generalmente se caracteriza por la sensación de que no puede recuperar el aliento.
La respiración normal es relativamente lenta y ocurre sin pensarlo mucho.
Cuando empiezas a respirar más rápido y sientes que la respiración es menos profunda, así se siente la falta de aire. Puede cambiar de respirar por la nariz a la boca para tratar de obtener más aire. Cuando esto sucede sin esfuerzo atlético, es una preocupación.
Muchas personas sienten dificultad para respirar durante una actividad intensa si no están acostumbradas a hacer ejercicio.
Pero si tiene una dificultad para respirar de inicio repentino al realizar las actividades diarias de rutina, puede ser una emergencia médica.
La dificultad para respirar por el esfuerzo es una señal de que sus pulmones no están recibiendo suficiente oxígeno o no están sacando suficiente dióxido de carbono. Puede ser una señal de advertencia de algo grave.
Causas de dificultad para respirar al hacer ejercicio
La dificultad para respirar se produce como resultado de la interacción de muchos factores físicos e incluso psicológicos. Un ataque de pánico, por ejemplo, es algo desencadenado por el cerebro pero con síntomas físicos muy reales. Incluso podría ser el resultado de las condiciones ambientales si la calidad del aire es deficiente en su área.
Todo lo siguiente puede estar relacionado con la dificultad para respirar durante el esfuerzo:
- Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)
- insuficiencia cardíaca congestiva
- asma
- mal acondicionamiento físico
- embarazo en etapa tardía
- anemia
- neumonía
- embolia pulmonar
- enfermedad pulmonar (fibrosis intersticial)
- tumor canceroso
- obesidad
- nefropatía
- enfermedad del higado
Diagnosticar la causa subyacente de la dificultad para respirar
Cuando tenga dificultad para respirar por el esfuerzo, debe programar una cita para ver a su médico. Le preguntarán sobre su historial médico y le realizarán un examen.
Las pruebas ayudarán a determinar la causa de su disnea. Estas pruebas pueden incluir:
- radiografía de pecho
- tomografía computarizada de tórax
- prueba de ejercicio
- estudios de función pulmonar (espirometría)
- pruebas de laboratorio, incluido un análisis de sangre
Tratar la dificultad para respirar
El tratamiento de esta afección dependerá de los resultados de las pruebas médicas. El tratamiento se centrará en tratar la causa de la dificultad para respirar.
Por ejemplo, si es causado por el asma, su médico puede recomendarle que use un inhalador. Si es un signo de mala condición física, es probable que su médico le sugiera un programa de acondicionamiento físico.
Es posible que simplemente tenga que lidiar con el síntoma hasta que se resuelva la causa. Durante el embarazo, por ejemplo, la dificultad para respirar debería mejorar después de que nazca el bebé.
Cómo reconocer una posible emergencia médica
La aparición repentina de dificultad para respirar podría ser una emergencia médica. Llame al 911 de inmediato si usted o alguien que conoce experimenta esto, especialmente si va acompañado de lo siguiente:
- hambre de aire (la sensación de que no importa qué tan profundo respire, todavía no está recibiendo suficiente aire)
- Buscando aliento
- asfixia
- dolor en el pecho
- confusión
- desmayarse o desmayarse
- sudando abundantemente
- palidez (piel pálida)
- cianosis (piel de color azulado)
- mareo
- tos con sangre o moco rosado burbujeante