¿Qué es el síndrome del nido vacío y cuáles son los síntomas?
Contenido
- Cuales son los signos y síntomas
- Que hacer
- 1. Acepta el momento
- 2. Mantenerse en contacto
- 3. Busque ayuda
- 4. Actividades de práctica
El síndrome del nido vacío se caracteriza por un sufrimiento excesivo asociado a la pérdida del papel de los padres, a que los hijos se vayan de casa, cuando vayan a estudiar al extranjero, cuando se casen o vivan solos.
Este síndrome parece estar ligado a la cultura, es decir, en culturas donde las personas, especialmente las mujeres, se dedican exclusivamente a la crianza de los hijos, su salida del hogar provoca más sufrimiento y sentimiento de soledad, en relación a culturas donde las mujeres trabajan y tienen otras actividades en sus vidas.
Generalmente, las personas en el período en que sus hijos abandonan el hogar, enfrentan otros cambios en su ciclo de vida, como la jubilación, o el inicio de la menopausia en la mujer, que pueden agravar sentimientos de depresión y baja autoestima.
Cuales son los signos y síntomas
Los padres y madres que padecen el síndrome del nido vacío suelen presentar síntomas de dependencia, sufrimiento y tristeza, asociados a condiciones depresivas, pérdida del rol de cuidadoras de sus hijos, especialmente en mujeres que han dedicado su vida exclusivamente a la crianza de sus hijos, siendo muy difícil para ellos verlos partir. Aprenda a diferenciar la tristeza de la depresión.
Algunos estudios sostienen que las madres sufren más que los padres cuando sus hijos se van de casa, porque se dedican más a ellos, al tener baja su autoestima, porque sienten que ya no les sirven.
Que hacer
La fase en la que los niños se van de casa puede ser muy difícil para algunas personas, sin embargo, hay algunas formas de lidiar con la situación:
1. Acepta el momento
Hay que aceptar que los hijos se vayan de casa sin comparar esta fase con la fase en que dejaron a sus padres. En cambio, los padres deben ayudar a su hijo en este momento de cambio, para que pueda tener éxito en esta nueva etapa.
2. Mantenerse en contacto
Aunque los niños ya no viven en casa, esto no significa que no sigan visitando las casas de sus padres. Los padres pueden permanecer cerca de sus hijos incluso si viven separados, hacen visitas, hacen llamadas telefónicas o organizan excursiones juntos.
3. Busque ayuda
Si a los padres les resulta difícil superar esta fase, deben buscar ayuda y apoyo de familiares y amigos. Las personas con este síndrome pueden incluso necesitar tratamiento y para ello deben consultar a un médico o terapeuta.
4. Actividades de práctica
Generalmente, durante el período en que los niños viven en casa, los padres pierden un poco su calidad de vida, porque dejan de realizar algunas actividades que disfrutan, tienen menos tiempo de calidad en pareja e incluso tiempo para ellos mismos.
Entonces, con más tiempo y más energía, puedes dedicar más tiempo a tu cónyuge o incluso realizar una actividad que se ha pospuesto, como ir al gimnasio, aprender a pintar o tocar un instrumento musical, por ejemplo.