Signos y síntomas de rubéola
Contenido
La rubéola es una enfermedad contagiosa, que no suele ser grave, pero provoca síntomas como manchas rojas que pican mucho y que inicialmente aparecen en el rostro y detrás de la oreja para luego recorrer todo el cuerpo hacia los pies.
Los primeros síntomas de la rubéola son similares a los de la gripe y se manifiestan por fiebre baja, ojos enrojecidos y llorosos, tos y secreción nasal. Después de 3 a 5 días, aparecen manchas rojas en la piel que duran aproximadamente 3 días.
Así, los síntomas característicos de la rubéola son:
- Fiebre hasta 38ºC;
- Secreción nasal, tos y estornudos;
- Dolor de cabeza;
- Malestar;
- Ganglios agrandados, especialmente cerca del cuello;
- Conjuntivitis;
- Manchas rojas en la piel que provocan picazón.
La fase de mayor riesgo de contagio comprende los 7 días que preceden al inicio de la aparición de las manchas en la piel y se prolonga hasta los 7 días posteriores a su aparición.
Los síntomas de la rubéola durante el embarazo y en los bebés infectados después del nacimiento son los mismos que se observan en cualquier etapa de la vida. Sin embargo, cuando la madre se infecta durante el embarazo, el bebé puede verse gravemente afectado.
Cómo saber si es rubéola
Generalmente, el diagnóstico consiste en una valoración física de la persona, en la que el médico examina la piel de la persona, para ver si hay erupciones y evalúa otros síntomas característicos de la enfermedad, como manchas blancas en la boca, fiebre, tos y dolor. garganta.
Para saber si una persona tiene rubéola, se debe observar los síntomas que tiene, comprobando si ha tenido la vacuna triple viral que la protege de esta enfermedad. Si no ha sido vacunada, el médico puede ordenar un análisis de sangre que identifique los anticuerpos formados contra la Rubivirus, la causa de la rubéola. Aunque no es frecuente, algunas personas que tomaron la vacuna triple viral también pueden infectarse con esta enfermedad, ya que la vacuna solo tiene una efectividad del 95%.
Todas las mujeres embarazadas que hayan tenido rubéola o que hayan recibido la vacuna triple viral, mientras no supieran si estaban embarazadas, deben someterse a las pruebas indicadas por el médico para comprobar la salud y el desarrollo fetal, porque la exposición al virus de la rubéola durante el embarazo puede traer graves consecuencias para el bebé. Sepa cuáles son estas consecuencias.
Cómo tratar la rubéola
El tratamiento de la rubéola consiste en controlar los síntomas de la enfermedad con Paracetamol, para reducir el dolor y la fiebre, así como el reposo y la hidratación para que la persona se recupere más rápido y esté aislada del contacto con otros miembros de la familia. Su ropa y efectos personales deben estar separados hasta que la fiebre se detenga y desaparezcan las erupciones.
Los niños que nacieron con rubéola congénita, porque se contaminaron durante el embarazo, deben estar acompañados de un equipo de médicos, pues existen varias complicaciones que pueden estar presentes. Así, además del pediatra, los niños deben ser atendidos por especialistas y fisioterapeutas que puedan ayudar con su desarrollo motor y cerebral.
La prevención de la rubéola se puede realizar aplicando la vacuna triple viral, que protege contra las paperas, el sarampión y la rubéola. Esta vacuna es parte del calendario nacional de vacunación para niños, pero los adultos no vacunados también pueden recibir esta vacuna, con la excepción de las mujeres embarazadas. Sepa cuándo la vacuna contra la rubéola puede ser peligrosa.