Síndrome de Sweet
Contenido
- ¿Qué es el síndrome de Sweet?
- ¿Cuales son los sintomas?
- ¿Qué causa el síndrome de Sweet?
- ¿Quién está en riesgo?
- ¿Cómo se diagnostica?
- Como es tratado?
- Cuidados en el hogar
- Prevención del síndrome de Sweet
- ¿Cuál es el panorama?
¿Qué es el síndrome de Sweet?
El síndrome de Sweet también se llama dermatosis neutrofílica febril aguda. Fue descrito originalmente por el Dr. Robert Douglas Sweet en 1964.
Hay tres tipos clínicos de síndrome de Sweet:
- clásico o idiopático (sin causa identificada)
- asociada a malignidad (relacionada con el cáncer)
- inducido por drogas (desencadenado por una droga)
Sus síntomas principales son fiebre y aparición rápida de lesiones cutáneas que son protuberancias rojas inflamadas y dolorosas. Las lesiones aparecen con mayor frecuencia en el cuello, los brazos, la espalda o la cara. Pero pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo.
En general, las personas con síndrome de Sweet se sienten muy enfermas y pueden tener otros síntomas, como dolor en las articulaciones, dolores de cabeza, dolores musculares o fatiga.
Esta condición es rara y puede no diagnosticarse rápidamente. Su médico puede enviarlo a un dermatólogo para diagnóstico y tratamiento. Las personas con síndrome de Sweet a menudo reciben píldoras de corticosteroides, como prednisona. Con el tratamiento, los síntomas generalmente desaparecen después de unos días, aunque la recurrencia es común.
¿Cuales son los sintomas?
Un brote de lesiones rojas dolorosas e inflamadas en los brazos, el cuello, la espalda o la cara puede indicar que tiene el síndrome de Sweet. Las protuberancias pueden aumentar de tamaño rápidamente y aparecen en grupos que pueden crecer hasta aproximadamente una pulgada de diámetro.
Las lesiones pueden ser solo una o varias conectadas entre sí. A menudo tienen una ampolla clara y a veces tienen una apariencia anular o similar a un objetivo. La mayoría de las lesiones sanarán sin dejar cicatrices. Sin embargo, algunas lesiones también pueden reaparecer en un tercio o dos tercios de las personas con esta afección.
El síndrome de Sweet puede afectar otras áreas del cuerpo, que incluyen:
- huesos
- sistema nervioso central
- orejas
- ojos
- riñones
- intestinos
- hígado
- corazón
- pulmón
- boca
- músculos
- bazo
Si experimenta una erupción repentina que se propaga, debe comunicarse con su médico lo antes posible.
¿Qué causa el síndrome de Sweet?
El síndrome de Sweet se considera una enfermedad autoinflamatoria. Esto significa que el sistema inmunitario del cuerpo causa la afección. A menudo, una enfermedad sistémica subyacente como una infección, inflamación u otra enfermedad desencadena la afección.
Las vacunas o ciertos medicamentos también pueden desencadenar esta afección. Se sabe que la azacitidina, un tratamiento estándar del síndrome mielodisplásico, aumenta las posibilidades de contraer el síndrome de Sweet. Las personas con enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa también pueden tener un mayor riesgo. También puede aparecer en algunos pacientes con cáncer, específicamente aquellos con:
- leucemia
- un tumor de cáncer de seno
- cáncer de colon
¿Quién está en riesgo?
El síndrome de Sweet no es una afección común. Ocurre en todo el mundo en todas las razas, pero algunos factores pueden aumentar su riesgo:
- ser mujer
- tener entre 30 y 50 años
- tener leucemia
- estar embarazada
- habiéndose recuperado recientemente de una infección de las vías respiratorias superiores
- tener enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa
¿Cómo se diagnostica?
En la mayoría de los casos, un dermatólogo puede diagnosticar el síndrome de Sweet simplemente observando las lesiones en su piel y revisando su historial médico. Lo más probable es que se realice un análisis de sangre o una biopsia para descartar otras afecciones con síntomas similares.
Si se sospecha que otros órganos además de la piel están involucrados, su médico o dermatólogo pueden ordenar pruebas especializadas.
Como es tratado?
En algunos casos, la condición se resuelve sola. Las píldoras de corticosteroides, como la prednisona, son el tratamiento más popular para el síndrome de Sweet. Los corticosteroides también están disponibles como cremas e inyecciones tópicas.
Si los esteroides no funcionan, se pueden recetar otros medicamentos inmunosupresores como la ciclosporina, la dapsona o la indometacina. Una nueva opción de tratamiento es un medicamento conocido como anakinra. Suprime la inflamación y se usa comúnmente para tratar la artritis reumatoide.
Si tiene heridas en la piel, necesitará cuidados y tratamientos adecuados para prevenir la infección. Si tiene una afección subyacente, como la enfermedad de Crohn o el cáncer, el tratamiento ayudará a resolver los síntomas del síndrome de Sweet.
Con el tratamiento, los síntomas mejoran en aproximadamente seis semanas, pero es posible que la afección pueda reaparecer después del tratamiento. Su médico determinará qué forma de medicamento y tratamiento es el adecuado para usted.
Cuidados en el hogar
Las personas con síndrome de Sweet deben ser suaves con su piel. Deben aplicar protector solar según sea necesario y usar ropa protectora antes de salir al sol.
Siga cualquier régimen de cuidado de la piel o programa de medicamentos recetados por su médico.
Prevención del síndrome de Sweet
Proteger su piel de la exposición prolongada al sol es una buena manera de evitar las recurrencias del síndrome de Sweet. Según la Clínica Mayo, las buenas prácticas de protección solar incluyen lo siguiente:
- Use protector solar con un factor de protección solar (FPS) de al menos 15, con protección UVA y UVB.
- Use ropa protectora, incluidos artículos como sombreros de ala ancha, camisas de manga larga y gafas de sol.
- Evite programar actividades al aire libre para el mediodía y la tarde, cuando el sol es más fuerte.
- Intenta pasar tiempo en áreas sombreadas cuando estés afuera.
¿Cuál es el panorama?
Con la medicación, es probable que el síndrome de Sweet desaparezca más rápido que si no se trata. Cuidar bien su piel protegiéndola del sol también puede ayudar a evitar que regrese.
Si tiene el síndrome de Sweet, o cree que puede tenerlo, su médico podrá diagnosticarlo y ayudarlo a encontrar un plan de tratamiento y prevención adecuado para usted.