Cáncer de timo
Contenido
- Cáncer de timo
- Los síntomas del cáncer de timo
- ¿Cómo se diagnostica el cáncer de timo?
- Tratamiento para el cáncer de timo
- Después del tratamiento
Cáncer de timo
La glándula del timo es un órgano en el pecho, debajo del esternón. Es parte del sistema linfático del sistema inmunitario de su cuerpo. La glándula del timo produce glóbulos blancos llamados linfocitos, que ayudan a su cuerpo a combatir infecciones.
Hay dos tipos principales de cáncer de timo: timoma y carcinoma tímico, y ambos son poco frecuentes. El cáncer ocurre cuando se forman células cancerosas en la superficie externa del timo.
El carcinoma tímico es más agresivo y más difícil de tratar que el timoma. El carcinoma tímico también se conoce como timoma tipo C.
Las personas con timoma también pueden tener una enfermedad autoinmune, como miastenia gravis, aplasia eritrocitaria pura adquirida o artritis reumatoide.
Los síntomas del cáncer de timo
Según la Sociedad Estadounidense del Cáncer, aproximadamente 4 de cada 10 personas no tienen síntomas cuando se les diagnostica cáncer de timo. Muchas veces, este cáncer se encuentra durante pruebas o exámenes médicos no relacionados.
Cuando se presentan los síntomas, pueden incluir tos persistente, dificultades para respirar, dolor en el pecho, dificultad para tragar, pérdida de apetito o pérdida de peso. Debido a lo inespecíficos que son los síntomas, el diagnóstico puede retrasarse.
¿Cómo se diagnostica el cáncer de timo?
Se realiza un examen físico general para ver si tiene algún hallazgo inusual, como bultos. Se usan otras pruebas para diagnosticar el cáncer de timo:
- radiografía de pecho
- pruebas de imagen como PET, CT y MRI
- biopsia con examen microscópico de células de timo
Un sistema de estadificación es un método para clasificar el cáncer según su tamaño, extensión y otras características.
El cáncer de timo se estadifica mediante el sistema de estadificación TNM, que organiza la enfermedad en etapas 1 a 4 según el tamaño del tumor (T), se disemina a los ganglios linfáticos (N) y la presencia de metástasis (M), la propagación del cáncer a otras partes del cuerpo.
La etapa 1 no es invasiva, mientras que en la etapa 4, el cáncer se ha diseminado a órganos distantes como el hígado o los riñones.
El tratamiento para estos cánceres depende de la extensión de la enfermedad, indicada por su etapa, así como de su estado general de salud.
Tratamiento para el cáncer de timo
Existen varios tratamientos disponibles para el cáncer de timo, según la etapa de la enfermedad. Un plan de tratamiento puede incluir más de un tipo de tratamiento.
La cirugía es la forma más segura de eliminar el cáncer y se realiza siempre que sea posible para extirpar el tumor, la glándula del timo u otros tejidos enfermos.
Si el cáncer es demasiado grande o se ha extendido demasiado como para extirparse por completo, su médico puede recomendar la radiación para reducir el tumor y luego operarlo. También pueden decidir eliminar la mayor cantidad de cáncer posible y luego proceder con otra opción de tratamiento.
Se puede administrar radiación o quimioterapia antes o después de la cirugía:
- La radiación usa rayos X de alta energía para matar las células cancerosas al dañar su ADN.
- La quimioterapia implica el uso de medicamentos para matar las células cancerosas.
Los medicamentos de quimioterapia generalmente se administran por vía intravenosa (a través de una vena), lo que permite que el medicamento funcione en todo el cuerpo, eliminando el cáncer que puede haberse diseminado a otras áreas.
La terapia hormonal es otra opción de tratamiento para los cánceres de timo. Algunas hormonas hacen que el cáncer crezca, y si se descubre que su cáncer tiene receptores hormonales (lugares donde se unen las hormonas), se pueden administrar medicamentos para bloquear la acción de las hormonas en las células cancerosas.
Debido a que el cáncer de timo es tan raro, es posible que desee preguntarle a su médico si puede participar en un ensayo clínico. Estos son ensayos en los que se realizan nuevos tratamientos para el cáncer para ayudar a determinar su efectividad.
Los participantes son monitoreados de cerca y pueden suspender su participación en cualquier momento. Los ensayos clínicos no son adecuados para todos, pero su médico puede decirle si esta es una opción para usted.
Después del tratamiento
El pronóstico a largo plazo para los cánceres de timo depende de una multitud de factores, incluida su edad y estado general de salud, si la cirugía extirpó todo el tumor, el tipo de células cancerosas presentes y la etapa de la enfermedad.
Una vez que finaliza el tratamiento, las visitas de seguimiento son necesarias para controlar los efectos secundarios del tratamiento y garantizar que el cáncer no haya regresado.
El riesgo de que el cáncer regrese es muy real y puede ser una fuente de ansiedad para las personas. Pregúntele a su médico sobre grupos de apoyo o asesoramiento si siente dificultades emocionales o siente que desea hablar con alguien.