¿Cómo es el tratamiento para la erisipela?
Contenido
- Antibióticos para la erisipela
- Ungüento para la erisipela
- Cuándo es necesario permanecer en el hospital
- Opciones de tratamiento en el hogar
- Cómo prevenir la erisipela
El tratamiento de la erisipela se puede realizar mediante antibióticos en forma de pastillas, jarabes o inyecciones prescritas por el médico, durante unos 10 a 14 días, además de cuidados como reposo y elevación del miembro afectado para ayudar a desinflar la región.
Quando a erisipela não é grave o tratamento pode ser feito em casa, mas existem situações em que é necessário internamento no hospital com aplicação de antibióticos diretamente na veia, como acontece em casos de lesões muito grandes ou que afetam áreas sensíveis, como o rosto, por ejemplo.
La erisipela es una infección de la piel que causa lesiones rojas, inflamadas y dolorosas, que pueden desarrollar ampollas y áreas violáceas, más comúnmente causadas por una bacteria llamada Streptcoccus pyogenes. A pesar de ser más frecuente en personas mayores de 50 años y obesas, la erisipela puede afectar a cualquier persona, especialmente cuando existe una hinchazón crónica o presencia de heridas en la piel. Obtenga más información sobre las causas y cómo identificar la erisipela.
Antibióticos para la erisipela
El tratamiento para la erisipela dura entre 10 y 14 días y los antibióticos que puede recetar el médico incluyen:
- Penicilinas;
- Amoxicilina;
- Cefazolina;
- Cefalexina;
- Ceftriaxona;
- Oxacilina.
Para quienes son alérgicos a la penicilina, el médico puede indicar otras opciones como eritromicina, claritromicina o clindamicina.
Es muy importante seguir estrictamente el tratamiento para evitar la aparición de complicaciones, como linfedema crónico o erisipela recurrente.
Ungüento para la erisipela
En caso de erisipela ampollosa, en la que se forma una lesión húmeda, con burbujas y contenido transparente, se puede asociar un tratamiento antimicrobiano tópico, como ácido fusídico al 2% o sulfadiazina árgica al 1%.
Cuándo es necesario permanecer en el hospital
Existen situaciones que pueden agravarse y suponer un riesgo para la salud de la persona, y en estos casos se recomienda que el paciente permanezca hospitalizado, con el uso de antibióticos en la vena, y un seguimiento más cuidadoso. Las situaciones que indican hospitalización son:
- Anciano;
- Presencia de lesiones graves, con ampollas, áreas de necrosis, sangrado o pérdida de sensibilidad;
- Presencia de signos y síntomas que indiquen la gravedad de la enfermedad, como descenso de la presión arterial, confusión mental, agitación o disminución de la cantidad de orina;
- Presencia de otras enfermedades graves, como insuficiencia cardíaca, inmunidad comprometida, diabetes descompensada, insuficiencia hepática o enfermedades pulmonares avanzadas, por ejemplo.
En estos casos, están indicados antibióticos que pueden aplicarse en vena y, en algunos casos, con mayor potencia, como Cefazolina, Teicoplanina o Vancomicina, por ejemplo, que son indicados por el médico en función de la necesidad de cada paciente.
Opciones de tratamiento en el hogar
Durante el tratamiento de la erisipela, algunas actitudes que pueden ayudar en la recuperación incluyen permanecer con la extremidad afectada elevada, lo que facilita el retorno venoso y reduce la hinchazón.
También se recomienda permanecer en reposo durante la recuperación, mantenerse bien hidratado y mantener los bordes de la lesión limpios y secos. Los ungüentos caseros u otras sustancias no indicadas por el médico deben evitarse en la región, ya que pueden dificultar el tratamiento e incluso agravar la lesión.
Cómo prevenir la erisipela
Para prevenir la erisipela, es necesario reducir o tratar afecciones que aumentan su riesgo, como perder peso en caso de obesidad y tratar enfermedades que causan hinchazón crónica de las extremidades, como insuficiencia cardíaca o insuficiencia venosa. Si aparecen heridas en la piel, manténgalas limpias y secas para evitar la contaminación con bacterias.
Para las personas que tienen erisipela que aparecen repetidamente, el médico puede recomendar el uso de antibióticos para prevenir nuevas infecciones, con penicilina o eritromicina, por ejemplo.