Tratamientos para la artrogriposis múltiple congénita
Contenido
- 1. Uso de férulas
- 2. Cirugía para artrogriposis múltiple congénita
- 3. Fisioterapia para la artrogriposis múltiple congénita
- Expectativa de vida
El tratamiento para la artrogriposis múltiple congénita incluye cirugías ortopédicas y sesiones de fisioterapia, y el uso de férulas para dormir, pero además, los padres o cuidadores del niño deben manipular con cuidado las articulaciones rígidas para mejorar sus movimientos.
La artrogriposis múltiple congénita es una enfermedad que se caracteriza por la fusión de una o más articulaciones, lo que no permite que el bebé doble los codos, dedos o rodillas, por ejemplo. Un signo característico e importante es la pérdida del contorno normal de las extremidades, que tienen un aspecto tubular. La piel suele ser brillante y la falta de pliegues es frecuente. Este trastorno a veces se acompaña de dislocaciones de caderas, rodillas o codos. Conozca las causas y el diagnóstico de esta enfermedad aquí.
Por tanto, para el tratamiento se puede recomendar:
1. Uso de férulas
El pediatra puede recomendar el uso de férulas para dormir, que pueden prevenir el aumento de contracturas, mejorar la posición de las articulaciones afectadas, lo que puede facilitar el movimiento y la movilización en fisioterapia al día siguiente.
2. Cirugía para artrogriposis múltiple congénita
La cirugía ortopédica puede estar indicada para corregir casos de pie zambo congénito, flexión severa de rodilla, luxación de hombro, cadera u otras situaciones en las que sea posible mejorar la flexibilidad articular, como cápsulas, ligamentos y músculos con fibrosis. Además, en el caso de la escoliosis, puede ser recomendable colocar un dispositivo para fijar la columna al sacro, cuando el ángulo de la escoliosis sea superior a 40º.
El niño con artrogriposis puede ser sometido a más de 1 cirugía a lo largo de su vida, y siempre se recomienda realizar sesiones de fisioterapia antes y después de la cirugía, con un mínimo de 30 sesiones pre y postoperatorias.
3. Fisioterapia para la artrogriposis múltiple congénita
La fisioterapia debe realizarse especialmente antes y poco después de la cirugía, pero también está indicada en otros períodos de la vida, pudiendo realizarse desde el nacimiento hasta cuando la persona lo desee.
Preferiblemente se debe realizar fisioterapia dos veces por semana, con sesiones de aproximadamente 1 hora, pero además, es necesario que los padres o cuidadores realicen los ejercicios pasivos y de estimulación en casa, los cuales han sido guiados por el fisioterapeuta durante la consulta. Cada bebé o niño debe ser valorado personalmente, ya que no existe un protocolo que sea adecuado para todos los casos de artrogriposis, pero hay algunos tratamientos que siempre están indicados, como por ejemplo:
- Movilización pasiva de las articulaciones afectadas;
- Estiramiento muscular de los tejidos afectados;
- Ejercicios pasivos y de fortalecimiento muscular;
- Técnicas para prevenir nuevas contracturas que pueden incluir el uso de órtesis, férulas o vendajes de determinadas articulaciones;
- Uso de láser después de la movilización para curar los tejidos en la posición correcta más rápido;
- Uso de aparatos y electroestimulación para fortalecer los músculos debilitados;
- Drenaje linfático para reducir la hinchazón de los brazos y piernas afectados;
- Ejercicios de fuerza, con contracción isométrica y ejercicios respiratorios para aumentar la capacidad pulmonar;
- La hidrocinesioterapia, con ejercicios en el agua, también es una buena opción porque ayuda a reducir el dolor y facilita el movimiento.
Para realizar estos pasos el fisioterapeuta debe ser muy creativo inventando muchos juegos que puedan cumplir estos objetivos, con el fin de brindar una mayor independencia para el cuidado personal, como enseñar a cepillarse los dientes y peinarse, y mejorar la relación del niño con otros niños, mejorando su autoestima y calidad de vida.
La fisioterapia puede reducir la necesidad de una cirugía ortopédica llamada artrodesis, que consiste en unir permanentemente una articulación, impidiendo su movimiento de por vida.
Expectativa de vida
A pesar de las limitaciones de movimiento que pueda tener el niño, la mayoría lleva una vida aparentemente normal. El 75% de los niños afectados pueden caminar, incluso con muletas o silla de ruedas, y padecen las mismas enfermedades que la mayoría de la población. Sin embargo, como tienen limitaciones de movimiento, deben llevar una dieta baja en calorías, azúcares y grasas para evitar el sobrepeso, que puede dificultar aún más su movilidad.
La artrogriposis no tiene cura, pero tampoco es progresiva, por lo que las articulaciones afectadas que presenta el niño al nacer son exactamente las mismas articulaciones que necesitarán tratamiento de por vida. Sin embargo, las articulaciones sanas también pueden sufrir debido a una compensación natural que realiza el niño al salvar la articulación defectuosa, y por ello, pueden darse casos de dolor y tendinitis en las articulaciones no afectadas por artrogriposis, por ejemplo.